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La ministra Irene Montero, este miércoles en su escañoEFE

La guerra de desgaste

Irene Montero envía a Justicia su séptima oferta pero se niega a hacerla pública

Las negociaciones entre el PSOE y Unidas Podemos por la reforma de la ley del 'solo sí es sí' continúan en punto muerto. «No es una cuestión técnica, es política», insisten en Igualdad

El PSOE y Unidas Podemos han convertido la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ en una guerra de desgaste. Máxime después de que el socio minoritario maniobrara el martes en el Congreso para dilatar los plazos y posponer, hasta el 7 de marzo, el debate sobre la toma en consideración de la proposición de ley del PSOE.

Se trata de ver quién aguanta más en sus trece, mientras continúa el conteo de rebajas de condena a violadores, pederastas y otros agresores sexuales. O la «sangría», en palabras del portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López. «El problema no es que subamos las penas. El problema es que el PSOE quiere volver al esquema anterior. No es una cuestión técnica, es política. Es una decisión política», insistieron este miércoles fuentes del Ministerio de Igualdad al más alto nivel.

El equipo de Irene Montero filtró a la prensa que el pasado domingo envió otra propuesta más al Ministerio de Justicia, la séptima. Y que, en esa comunicación, la ministra de Igualdad pidió una reunión con Pilar Llop. Pero que Justicia no ha respondido por ahora, ni a lo uno ni a lo otro.

Desde el ala socialista del Gobierno replicaron que, si las propuestas de Montero tuviesen la calidad jurídica exigida, Igualdad no dudaría en hacerlas públicas. Y que si no lo hacen por algo será. «Siete propuestas y no le han filtrado una sola línea a la prensa, ¿no es un poco raro?», llegó a preguntarse una ministra del PSOE en el Congreso, en conversación informal con los periodistas.

Desde Podemos, por el contrario, argumentaron que no se la han trasladado a la prensa porque pretenden que sea una propuesta de toda la coalición, y no una de la ministra Montero. «No queremos alimentar el relato de que uno gana y el otro pierde», según fuentes moradas.

Otro día de debate

La cuestión es que la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ fue, un día más, el epicentro del debate político y de la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Por más que, el martes, tras el Consejo de Ministros, Yolanda Díaz hiciera un llamamiento a ambas partes para alcanzar un acuerdo. «Sin ruido se trabaja mejor. Acuerdo, acuerdo, acuerdo. Discreción, discreción, discreción. Nos esperan cuidando a la coalición», señaló ayer la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo.

Este miércoles, la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, recriminó a Pedro Sánchez su «parsimonia» para modificar la norma, frente a la prisa que se dieron el Gobierno y sus socios para derogar la sedición y rebajar la malversación (la tramitación de aquella reforma del Código Penal duró exactamente 42 días).

«Si usted quiere, el jueves traemos al pleno su rectificación», emplazó Gamarra al presidente del Gobierno. No en vano, el PSOE podría jugar una carta que de momento no ha jugado para no echar más leña al fuego. Aunque no saliera adelante la propuesta para que la toma en consideración de la reforma fuese debatida en el pleno ordinario de la semana que viene, Meritxell Batet podría convocar un pleno extraordinario. Pero los socialistas no quieren llegar a tanto. Al menos, por ahora.

Por su parte, Sánchez presumió de que su Gobierno es capaz de rectificar «cuando nos equivocamos». Otra cosa es cuándo.

La ministra de Justicia también tuvo que lidiar con la ley del ‘solo sí es sí’. «La semana pasada asumió en primera persona la responsabilidad por las consecuencias, pero seguimos en el mismo lugar donde lo dejamos», le recordó el diputado popular Luis Santamaría.