Fundado en 1910
Cárcel de Logroño

La cárcel de Logroño, que ha visto cómo casi una veintena de etarras la abandonaban para ir a cárceles vascasGoogle Maps

La cuarta parte de los presos etarras salieron de prisión en 2022

Entre los que cumplieron sus condenas y los terceros grados concedidos por el Gobierno vasco, 54 presos salieron a la calle; ocho tuvieron que regresar por orden de la Audiencia Nacional

«Los familiares y los presos estamos mejor: el final del alejamiento supone una gran descarga en nuestras mochilas, pero entramos en un nuevo tiempo en el que todo nuestro trabajo, junto al de la sociedad vasca, debe ir encaminado a que los presos recorran el camino de vuelta a casa», afirma la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat en su informe anual referido a 2022.

Sin embargo, no les queda tanto camino como afirman porque a lo largo de 2022, la cuarta parte de los presos que comenzaron el año en la cárcel salieron de prisión. Un total de 20 etarras salieron en libertad después de cumplir su condena, según el informe de la propia asociación de familiares de presos. Bastantes más, 34, salieron a la calle después de que se les concediera el tercer grado, lo que les permite pasar el día en libertad y solo ir a prisión para dormir.

Eso sí, de los 34, ocho tuvieron que regresar a prisión después de que la Audiencia Nacional les revocara la progresión de grado. De los 194 presos que comenzaron 2022 en prisión, 174 pernoctaban a finales del año y solo 148 comían en la cárcel el 31 de diciembre, incluyendo los 12 etarras que permanecen en las cárceles francesas.

A estos beneficiados por las políticas penitenciarias de los gobiernos central y vasco hay que sumar los traslados. En total, a lo largo de 2022 se produjeron 84 traslados de presos, de los que todos fueron a cárceles vascas en las que se podían beneficiar de la laxitud de las políticas penitenciarias del Gobierno de Urkullu excepto cinco que fueron a Pamplona y dependen del Gobierno central y tres que fueron a cárceles alejadas del País Vasco ya que procedían de Francia.

El regreso de los huidos

A todo esto hay que sumar los huidos que han regresado a España después de años huidos en diferentes países. El año pasado regresaron a nuestro país cuatro miembros de ETA procedentes de Cuba y Cabo Verde. Eso sí, no sin antes asegurarse de que sus delitos hubieran prescrito excepto una terrorista, Nekane Txapartegi, que pactó con la Fiscalía una condena de tan solo seis meses antes de regresar.

En total, según los datos de la propia asociación de familiares de presos, quedan una veintena de etarras huidos, principalmente en Sudamérica y cinco más que se mantienen deportados.

comentarios
tracking