Fundado en 1910

La ministra de Justicia Pilar LLop, en un acto del PSOE

Tribunales

La «secuelas incalculables» para menores y familias de la huelga de los Letrados que Justicia se niega a resolver

Los perjudicados más débiles del paro indefinido señalan al Gobierno porque «éste es un tema que no le aprieta» aunque a ellos les «va la vida en ello»

Las «secuelas» que la parálisis judicial está teniendo para los niños –que «se pasan la vida entre Servicios Sociales y visitas al forense» por los pleitos de sus padres– son «incalculables». Más de un año esperando una vista que, como consecuencia de la huelga indefinida de los Letrados de la Administración de Justicia (LAJ), ha quedado suspendida y sin nueva fecha en el horizonte. Así viven las familias inmersas en procedimientos judiciales en los que hay menores implicados, el conflicto colectivo declarado por los antiguos secretarios judiciales al Ministerio que, en ese tiempo, ha incumplido los compromisos adquiridos con el colectivo de funcionarios para mejorar no sólo sus retribuciones sino su plan de carrera profesional.

Las familias ya no pueden más y cargan contra el Departamento que lidera Pilar Llop porque «éste es un tema que al Gobierno no le aprieta». «Las elecciones, en cuanto a este Ministerio se refiere, se las juega en otro campo», denuncian algunos de los afectados directos por el paro.

En el despacho que dirige Delia Rodríguez, experta en Derecho de Familia, la media es de «tres o cuatro señalamientos diarios aplazados» desde que el pasado 24 de enero comenzase el calvario. Una situación que se traduce en que «se están suspendiendo todos los procesos principales» que «en algunos casos son muy urgentes». Cuando alguien «está esperando que se modifique su régimen de custodia, que se retire un Punto de Encuentro Familiar (PEF) para normalizar las visitas con sus hijos o tras un divorcio tienes medidas paternofiliales sin regular,... la repercusión en las familias de cualquier retraso, por mínimo que sea, y aquí estamos hablando de meses, existe porque son situaciones de una alta complejidad emocional».

«Todo lo que se está suspendiendo se va a tener que volver a señalar» lo que a efectos prácticos «significa, también, que todas las nuevas demandas que está llegando, por ejemplo, no se estén admitiendo. Tenemos, por tanto, el atasco de todo lo que se está posponiendo más la carga que supondrá todo lo que habrá que señalar», advierte Rodríguez. Un escenario en el que la ya colapsada Justicia, de ordinario, «no tendrá tiempo material, ni hueco en agenda, para poner al día», en el corto plazo, «en procedimientos en los que, según la ley, las partes deberían ser citadas en un tiempo muy inferior», añade la letrada.

Y es que detrás de las 200.000 actuaciones judiciales ya suspendidas hay personas, madres, padres, hijos, familias al completo que dependen de la decisión que tome un tercero. «Somos más que meros números», lamenta una de las afectadas en conversación con El Debate mientras no oculta su estrés y su angustia. «Estamos preparando los juicios con nuestros abogados, nos pasamos las noches anteriores sin dormir y cuando llega el día, como no se sabe con antelación si se va a celebrar o no, te encuentras que has hecho un esfuerzo y unos gastos de desplazamiento que no han servido para nada en esta ocasión», apunta.

«La suspensión, en sí misma, lleva las molestias a otra esfera. No es necesario prolongar la incertidumbre ni esperar a una hora antes del juicio para darte el estacazo definitivo» cuando llevas «años esperando a que la Justicia», como concepto abstracto, «salve a tu hijo», reflexiona una pareja que sabe bien de lo que habla.

El «esperpento» de la Ministra LLop

«Si hay huelga de Sanidad, nos revolvemos como gato panza arriba porque nos va la vida en ello. Y si es Educación, ponemos el grito en el cielo porque a ver con quién dejamos a nuestros hijos (...) Pero la Justicia nos queda tan lejos como a Pilar LLop. En su caso queda lejos porque es algo terrenal, no algo divino. Y la ministra »aún siendo jurista, ya está en otras esferas y mira desde arriba, cono hacía Valle Inclán con el esperpento, aunque en este caso el esperpento sea ella", apunta Mamadrastra en un reflexivo hilo de tuiter.

«En el barro, en los juzgados, es donde se presencian los dramas; donde se hace de tripas corazón para continuar con tu vida; donde conoces las necesidades, el dolor, la esperanza, las oportunidades que hay tras una sentencia. Y en el barro es donde estamos los ciudadanos que solo importamos en función del rédito electoral que tienen nuestras desgracias. Y, en este caso, para Pilar LLop es más rentable políticamente la Ley del 'sí es sí'. La huelga de los LAJ es una mera jodienda», denuncia la tuitera.

«Por eso que la Justicia esté paralizada a nivel nacional le da lo mismo y ha iniciado una huelga de desgaste. Y eso pasa porque el Secretario de Estado de Justicia se pase el diálogo por su mismísimo título y opte por las amenazas», añade.

Las personas jurídicas

Tampoco se encuentran en una situación más optimista las empresas a las que esta huelga indefinida «está creando una situación de indefensión» que afecta a sus «intereses» más directos, apunta la abogada Marlen Estévez. Para la letrada especializada en Derecho Mercantil «una Justicia tardía es una Justicia inexistente» y «nos estamos enfrentando a situaciones enquistadas» como consecuencia del paro que «pueden suponer la muerte de un negocio».

Estévez reclama, además, que ya «que nos enfrentamos a estas suspensiones y los perjuicios que conllevan» es «innecesario añadir la incertidumbre de no avisar con antelación» de que se van a producir y pide a sus compañeros LAJ que por «deferencia profesional» notifiquen previamente si su causa va a quedar aplazada.