Fundado en 1910

Uno de los carteles reivindicativos de la manifestación de este sábado 4 de marzoJUCIL

Policías y guardias civiles vuelven a la calle para pedir que se pare la «inseguridad ciudadana»

Jucil y Jupol se movilizarán el sábado contra la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, que pende ya de solo cuatro desacuerdos entre los socios de Gobierno

La califican como «una de las manifestaciones más importantes que puede haber en una sociedad democrática». Varios miles de policías y guardias civiles saldrán de la plaza de Neptuno de Madrid a mediodía de este sábado, 4 de marzo, para pedir que se paralice la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que se está negociando actualmente en el Congreso de los Diputados.

No es la primera vez que se manifiestan. No en vano, en noviembre de 2021 esta reivindicación sostuvo la mayor manifestación de policías que ha vivido España. Pero tienen más motivos para salir a la calle.

Tramitación parlamentaria

La tramitación sigue adelante en el Congreso de los Diputados. El pasado 1 de febrero se aprobó el pase de la Proposición de Ley de la fase de Ponencia a la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados. De hecho, de todas las modificaciones propuestas y de las que dio buena cuenta El Debate, la mayoría ya están pactadas a falta de cuatro medidas que, eso sí, son las más polémicas.

La principal discrepancia se sitúa en el uso de la fuerza por parte de los policías cuando se producen disturbios. Todos los partidos de izquierda quieren prohibir el uso de pelotas de goma, la herramienta más eficaz a la hora de mantener la distancia y dispersar a los violentos, excepto el PSOE.

Tampoco hay acuerdo a la hora de suprimir las multas a las que se podrían enfrentar los manifestantes violentos con los delitos de resistencia o de desobediencia a la autoridad. De hecho, estas multas son uno de los elementos que más quejas registran entre los violentos.

En noviembre de 2021 esta misma reivindicación reunió a decenas de miles de policíasEFE

Y también continúan las diferencias respecto a los rechazos en frontera o las llamadas ‘devoluciones en caliente’, una medida que se toma cada vez que se produce un asalto a la valla de Melilla y que evita una mayor saturación de los centros de internamiento de extranjeros.

El debate respecto a estos puntos no está ni mucho menos cerrado. Y la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales tampoco ayudan ni para alcanzar un acuerdo puesto que cada partido quiere marcar su territorio, ni para para tener tiempo suficiente puesto que muchos diputados de la Comisión de Interior participarán en la campaña electoral en apoyo a sus partidos.

Algunos partidos como Bildu o ERC, socios preferentes del Gobierno de Pedro Sánchez y uno de los grandes promotores de la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, ya han anunciado que no apoyarán la reforma si no se accede a sus peticiones en los aspectos que mantienen el desacuerdo.

Ahora queda por ver si, tras la manifestación de este sábado, los socialistas prefieren escuchar a los políticos o a los policías que sufrirán la reforma de la ley.