Ana Pastor se enfrenta a Meritxell Batet en la Mesa del Congreso: «Abra una investigación»

La Mesa del Congreso ha tenido hoy una reunión convulsa, a propósito del caso Mediador y de la actuación de Meritxell Batet. La vicepresidenta segunda, la popular Ana Pastor, se ha enfrentado a la presidenta de la Cámara Baja: «Abra una investigación», le ha pedido, para esclarecer qué parte de la trama tuvo como escenario el Congreso. Algo que no ha gustado a Batet, que la ha rechazado de plano. Vox, por su parte, ha apoyado la iniciativa.

Pastor ha esgrimido un informe amparándose en el artículo 72.3 de la Constitución, según el cual: «Los presidentes de las Cámaras ejercen en nombre de las mismas todos los poderes administrativos y facultades de policía en el interior de sus respectivas sedes». También, en el artículo 105 del Reglamento del Congreso: «El Presidente, en el ejercicio de los poderes de policía a que se refiere el artículo 72.3, de la Constitución, velará por el mantenimiento del orden en el recinto del Congreso de los Diputados y en todas sus dependencias, a cuyo efecto podrá adoptar cuantas medidas considere oportunas, poniendo incluso a disposición judicial a las personas que perturbaren aquél».

Además, la diputada popular ha recordado el reciente precedente del Parlamento Europeo, cuya presidenta, Roberta Metsola, abrió una investigación cuando en diciembre estalló el Catargate. Metsola sostuvo entonces: «No se barrerá debajo de la alfombra. Abriremos una investigación interna para examinar todos los hechos relacionados con el Parlamento y ver cómo nuestros sistemas pueden ser aún más herméticos».

Según fuentes de la reunión consultadas por El Debate, Pastor también ha preguntado si el legislativo ha tomado medidas para impedir la destrucción de posibles pruebas en el despacho del exdiputado Juan Bernardo Fuentes Curbelo. Los socialistas se han tomado esto último muy mal; puesto que, según ellos, Pastor les ha acusado de destruir pruebas. «Ya está bien. No todo vale», según fuentes del grupo parlamentario socialista.

Dentro de la reunión, el vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha reconocido que fue el grupo parlamentario socialista el que ordenó el cierre del despacho de Tito Berni cuando éste renunció a su acta y que no entrara nadie. Una competencia que, en realidad, no corresponde al PSOE, puesto que los despachos son propiedad de la Cámara.

Batet accedió el lunes, después de la segunda petición de la jueza instructora (la primera fue el pasado jueves), a que sean entregados a la Justicia los objetos personales que pudieran quedar en el que fue el despacho de Fuentes Curbelo. Pero hasta ahí. Ni el Congreso va a emprender una investigación, ni tampoco el grupo parlamentario socialista va a favorecer una. Según el portavoz del PSOE en la Cámara, Patxi López, «no hay caso».