El piloto del helicóptero de la DGT que se estrelló drogado huyó haciendo autostop

Eran las 11.15 del sábado cuando se estrelló con el helicóptero en Robledo de Chavela, Madrid. Al parecer, persegúa a un coche a gran velocidad. Iba raseando tanto que, según el relato de algunos testigos, tocó el suelo con el rotor de cola y se fue al suelo. El impacto fue severo. En el interior había dos tripulantes, el piloto, Luis, de 61 años, y un operador de cámara:eel que hace las fotos que luego se convierten en multas.

Ileso, y a pesar de que su compañero estaba herido, salió de la cabina por su propio pie y lo dejó allí abandonado, sin prestarle la más mínima atención. Ni siquiera llamó a emergencias. En la zona había dos testigos. Dos mujeres que pararon su coche al observar el trompazo. El piloto del helicóptero se acercó hasta ellas y les pidio que lo llevasen a su casa. Las mujeres se apiadaron de él sin saber que en el aparato quedaba una persona herida.

Cuando ese mismo sábado la policía judicial de la Guardia Civil se presentó en su casa y llamó a la puerta, una familiar les abrió y negó que estuviera allí: «Está trabajando», trató de explicarles. Después de varios tiras y aflojas, aceptó que el piloto esaba allí dentro. El hombre salió y fue detenido.

Lo trasladaron al hospital de El Escorial para una revisión de urgencia, por si hubiese tenido alguna lesión interna. Al operador de cámara, de 58 años, los servicios de emergencia lo llevaron al hospital Puerta de Hierro.

Los agentes de la Guardia Civil pidieron a los sus compañeros de tráfico un etilómetro para saber si el piloto del helicóptero estaba borracho y también un test de drogas. Negativo en alcohol, pero positivo en cocaina y metanfetamina. Este lunes pasó a disposición judicial y en el juzgado 3 de San Lorenzo de El Escorial.