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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto, este lunesPool Moncloa / Fernando Calvo

Precampaña electoral

Un PSOE a la desesperada se aferra a la Kitchen y a las fotos de Feijóo para desviar el foco del caso Mediador

De una trama que cumple ahora una década a unas instantáneas de 1995, la estrategia de los socialistas pasa por opacar la trama del Tito Berni a toda costa

El incesante goteo de revelaciones sobre el caso Mediador a escasos tres meses de las elecciones municipales y autonómicas ha desembocado en una estrategia muy clara por parte del partido liderado por Pedro Sánchez: intentar desviar la atención a toda costa.

Para ello, los socialistas llevan varios días tratando de resucitar viejos fantasmas del Partido Popular de manera incesante. Fundamentalmente dos: la trama Kitchen, que cumple ya una década de antigüedad, y las fotos del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con el narcotraficante gallego Marcial Dorado, tomadas en 1995.

Las elecciones del 28-M servirán para tomarle la medida a un PSOE que podría estar viviendo sus últimos meses en la Moncloa, como auguran la inmensa mayoría de encuestas –con la salvedad de las del CIS–, que pronostican que los comicios generales previstos para finales de año teñirán de azul las urnas.

Ante esta tesitura, el anuncio de leyes como la de paridad –una transposición de una directiva europea– con el 8-M a la vuelta de la esquina no parecen contener una carga de pólvora suficiente como para destruir el foco que arroja luz sobre las sórdidas historias de la trama protagonizada por el exdiputado socialista Tito Berni.

Por ello, en el PSOE han estimado útiles los viejos cartuchos de un caso desarrollado durante el Gobierno de Mariano Rajoy, allá por 2013 –y para la que el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha anunciado este martes que reactivará una comisión de investigación parlamentaria–, y las aun más pretéritas instantáneas estivales, capturadas hace 28 años, que muestran a un joven Feijóo sin camiseta tomando el sol en un barco.

La táctica del «y tú más»

Las distintas voces del PSOE que han tenido que lidiar con las incómodas preguntas sobre Juan Bernardo Fuentes Curbelo a lo largo de las últimas semanas han optado por resaltar la «rapidez» con la que actuó el partido al suspender de militancia y obligar al presunto cabecilla de la red de sobornos a que entregara su acta de diputado.

Prácticamente todas las intervenciones se completaban con algún reproche en modo «y tú más» hacia la manera de actuar que había tenido el PP en situaciones similares y, desde este lunes, además, se completaban con referencias a la famosa foto de Feijóo. Una dinámica que arrancó la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, a primera hora en El Programa de Ana Rosa y más tarde replicaban las portavocías socialistas.

Así, la portavoz del PSOE, Pilar Alegría, argumentaba que su formación, «frente a la corrupción, tolerancia cero» para inmediatamente después señalar que «sería deseable que otros partidos actuaran con la misma diligencia», en referencia al PP.

La portavoz socialista en el Senado, Eva Granados, por su parte replicaba ese mismo día en una rueda de prensa el argumento de Alegría, afeando, además, que el PP vaya a esperar a que se dicte la condena de Kitchen para tomar medidas respecto al exministro de Interior Jorge Fernández Díaz, quien se habría valido de los servicios del excomisario José Villarejo para sustraer documentos al extesorero del PP Luis Bárcenas.

«Amistades peligrosas»

La propia Granados utilizaba ella también el cartucho de las vetustas fotos del líder 'popular': «Yo creo que Feijóo descalifica con mucha facilidad a los demás teniendo a sus espaldas una relación con un narcotraficante». «Tiene que dar explicaciones porque son amistades peligrosas que nunca explicó», añadía.

Feijóo, que cuando se tomaron las fotografías era secretario general del Servicio Gallego de Salud, en realidad sí ha dado explicaciones. Y en numerosas ocasiones, ya que las mismas se utilizan como arma arrojadiza contra él cada cierto tiempo.

Allá por 2013, Feijóo ya precisó que en 2003 o 2004, cuando tuvo constancia de que existían las fotos, se lo comunicó a sus superiores de la Xunta y que indagó sobre Dorado y no encontró condena alguna.

«Cometí la torpeza de no investigar con más profundidad con mis propios medios», justificó el hoy líder del PP, quien añadió en una comparecencia que «el grado de ingenuidad de hace 20 años es difícil de justificar hoy».

Un Gobierno en «descomposición»

El Feijóo de hoy, casi tres décadas mayor que en aquellas fotos, aseguraba este lunes que no iba a entrar al trapo con la «provocación» del Ejecutivo comandado por el PSOE y apuntaba a que Sánchez estaba acreditando su «desesperación» al dar «instrucciones» para que le volviesen a atacar con las imágenes junto a Dorado.

«Si lo que pretenden es cambiar de conversación, que no cuenten conmigo», zanjaba el presidente del PP respecto a lo que consideró un Gobierno en «descomposición».