Ana Belén Vázquez: «Marlaska se comporta más como un infiltrado del PSOE en Interior que como un ministro»

Ana Belén Vázquez (Bande, Orense, 1975) es licenciada en Derecho, funcionaria de la escala ejecutiva de la Policía Nacional, secretaria de Interior del PP, diputada en el Congreso y uno de los mayores azotes de Fernando Grande-Marlaska en la Cámara Baja.

Su intervención, este miércoles, en la sesión de control al Gobierno no pasó desapercibida. En ella afeó con vehemencia el papel del ministro del Interior en asuntos como el caso Mediador, que tildó como el de un «soplón con galones». Vázquez se extiende sobre esta y otras cuestiones en una entrevista realizada unas horas después de su intervención parlamentaria.

–En el Congreso ha puesto en tela de juicio varios asuntos de la labor de Marlaska sobre el caso Mediador. En concreto, ha preguntado si fue él quien dio la orden de que asuntos internos de la Policía pasara la investigación sobre la trama de Tito Berni a la Guardia Civil. ¿Esto qué supone, de ser así?

–Una fuga importante de información. En ese momento no se sabía lo que iba a conllevar esa investigación a título judicial. Es una información que pasa de la Policía a la Guardia Civil, del director adjunto de la Policía al director adjunto de la Guardia Civil. Por encima de ellos solo están los directores generales y asuntos internos de ambos cuerpos, no tienen a ningún comisario por encima. Tienen solamente al director adjunto operativo y a la directora general de cada cuerpo.

El caso aflora en una comisaría de la Policía Nacional y cuando ven que puede verse implicada gente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado avisan a asuntos internos. Con eso hay una fuga de información tremenda que ya el PSOE la sabe al momento.

Desde que se hace ese traspaso, empieza a haber cosas muy sospechosas en Canarias y empiezan las huidas de cargos del PSOE

En ese momento gente del PSOE ya sabía que tenía gente del partido involucrada en este caso. Desde el momento en que se produce ese paso de un cuerpo al otro y ya se mete asuntos internos, que le da explicación única y exclusivamente a la directora general de la Guardia Civil. Esto no tiene nada que ver con una filtración judicial, o con lo que intentó Marlaska con Diego Pérez de los Cobos –el cese, después anulado por un juez, del coronel de la Guardia Civil que rechazó informar a sus superiores de la investigación del 8-M de 2020, previo al confinamiento– o cuando se abre un sumario.

Esto ya fue en el primer momento y, desde que se hace ese traspaso, casualmente empieza a haber cosas muy sospechosas en Canarias y empieza un goteo de ceses, dimisiones, motivos personales... huidas de cargos del PSOE.

–También se ha referido al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, quien le habría dicho al Tito Berni que tenía que dimitir porque había fotos. Usted ha preguntado que cómo era posible que lo supiese. ¿Cree que Marlaska pudo maniobrar desde su cargo de ministro para favorecer al partido?

–En ese momento, Marlaska ya sabía todo. Es el pitoniso. Además lo dice un medio de comunicación, que es El País. Cuando entrevista a Tito Berni le dice, y le da toda credibilidad, que Santos Cerdán, cuando se entrevista con él –con Tito Berni–, le dice 'no, no, te tienes que ir porque hay fotos'.

¿Cómo sabían que había fotos, si todavía no se había abierto el sumario, si todavía no había explotado el caso? Nadie sabía que había fotos. Las fotos y los vídeos están casi todos en un tomo. Eso nadie lo sabía, solo lo sabían ellos. El PSOE sí que lo sabía y fue marcando esos tiempos.

–El PSOE trata de circunscribir el caso Mediador a Tito Berni y a su sobrino, Taishet Fuentes, respecto a las responsabilidades del partido. Como diputada, ¿sospecha que puedan salir más nombres según avance la investigación de diputados socialistas que acudieran a esas fiestas o incluso se beneficiaran de las mordidas?

–Hay piezas todavía sin abrir y que van a salpicar a muchísimos más cargos del partido. Se está intentando ocultar la presencia de diputados en esas cenas. Aquí hay algunos diputados que fueron a las cenas, algunos gallegos, que reconocieron varias cenas en medios de comunicación gallegos. No solo la del Ramses.

Después, por otra parte, consta en el sumario el ticket de 1.200 euros –se refiere a la cena en el Ramses a la que acudieron Juan Bernardo Fuentes, Tito Berni, el mediador y un empresario–. Si eran 15, no cuadra. Ellos dijeron que la empresa les pagaba 40 euros y que el empresario ponía 20. Nos están mintiendo.

Esta utilización sectaria por parte del PSOE para tapar un escándalo suyo es la mayor traición a la Guardia Civil

Me hace gracia, porque el señor Marlaska había sido muy duro para intentar saber si –el expresidente Mariano– Rajoy se había saltado o no el estado de alarma y le abrió un expediente informativo para saber si se había saltado aquel paseo o no y resulta que, en pleno estado de alarma, 15 diputados del PSOE a lo mejor se lo saltaron. Aquí en Madrid solo se podía estar por ahí hasta las 11 de la noche. No sabemos si comieron más de seis comensales por mesa, cuántas cenas tuvieron...

Pero no sólo eso: el mediador ha apuntado hacia el presidente de Canarias –el socialista Ángel Víctor Torres–. El caso está abriéndose todavía.

–¿Cómo valora que no se cree finalmente la comisión de investigación propuesta por el PP sobre el caso Mediador y sí se investigue el caso Cuarteles, que afecta a la Guardia Civil?

–Esto es un caso de corrupción del PSOE, por mucho que lo intente ocultar. Y lo hace manchando a la Guardia Civil, echándola al barro. Pide el PP investigar toda la trama de Tito Berni, porque ha sido diputado aquí, porque trajo a gente implicada de esa trama corrupta al Congreso y los llevó de paseo por todos los departamentos del Ministerio del Interior.

Y resulta que no votan a favor de investigar lo que pide el PP, sino que dicen que van a abrir una comisión de investigación para la Guardia Civil. Y nada más y nada menos que con Esquerra y con Bildu. Esta utilización sectaria por parte del PSOE para tapar un escándalo del PSOE es la mayor traición a la Guardia Civil.

–También se ha referido al supuesto chivatazo de la delegada del Gobierno de Cantabria a Revilla sobre el registro de la consejería de Obras –un asunto que ha archivado la Fiscalía este jueves, después de la entrevista–. ¿Cree que el Gobierno pudo avisar a Revilla de que se iba a producir ese registro?

–Por supuesto. Es que Marlaska comenzó su mala fama y su desprestigio por intentar chivatazos. Lo primero que intentó es conseguir información del coronel Pérez de los Cobos sobre un procedimiento judicial que era secreto y que afectaba al Gobierno del PSOE, que era investigar lo que había sucedido el 8-M en las manifestaciones y los efectos que había tenido sobre el posible contagio masivo de la población.

Entró ya metiendo las manos en la Justicia de lleno. Es más, hay que recordar la operación Judas, para investigar a los CDR en Cataluña. Él no la conocía porque ya la Guardia Civil no se fiaba de él. Y cuando él se entera le echa la bronca al director de aquellas de la Guardia Civil y lo cesa a él y a la secretaria de Estado por no haberle dicho que se estaba investigando a los CDR, porque los independentistas se habían cabreado por no saberlo.

Yo me atrevería a decir que Marlaska se comporta más como un agente infiltrado del PSOE en el Ministerio del Interior que como un ministro del Interior. Esta es la actuación de Marlaska cada día.

–Pedro Sánchez ha anunciado que hará la crisis de Gobierno después de la moción de censura. Aparte de las ministras Carolina Darías –que se postula como alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria– y Reyes Maroto –que encabezará la lista a la Alcaldía de Madrid–, ¿cree que podría sustituir a Grande-Marlaska?

–Sánchez no se va a atrever a sustituir a Grande-Marlaska por dos motivos. El primero, porque Marlaska es el servidor fiel de Sánchez. Todas las tropelías, todos los episodios oscuros en los que se ha visto implicado Sánchez salpican siempre a Marlaska.

Sánchez no se va a atrever a cesar a Marlaska porque es un gran enemigo

Por ejemplo, el caso de la entrada de Delcy, que fue gracias a Marlaska, porque Ábalos se entrevistó con esta señora gracias a que Marlaska desautorizó al comisario para que pudieran entrar; o el caso del líder del Frente Polisario –Brahim Gali–, que lo lleva Fronteras, que es competencia de la Policía, y que el director adjunto operativo dice que recibió una orden... Siempre Marlaska está en esos episodios oscuros de Sánchez.

Y, por otro lado, Sánchez no se va a atrever a cesarlo porque Marlaska es un gran enemigo. Por las malas puede ser muy perjudicial para mantenerse Sánchez en el poder. Están atados el uno al otro por interés. Sánchez no va a cesar a este ministro porque no es capaz.