El Senado escuchará la petición para que no prescriban los atentados del 11-M

Una representación de la Asociación de Víctimas del 11-M acudirá a la Comisión de Justicia del Senado para pedir que se aplique la ‘doctrina Miguel Ángel Blanco’ a los atentados del 11M, de manera que el atentado más mortífero de la historia de Europa desde la II Guerra Mundial no prescriba mientras no sean juzgados los autores intelectuales y quienes financiaron la masacre. Así lo ha acordado la citada Comisión, aunque todavía no ha puesto fecha para la comparecencia.

La ‘doctrina Miguel Ángel Blanco’ pretende que se incluyan como «imprescriptibles» todos los atentados terroristas que no habían prescrito el 24 de diciembre de 2010, fecha en la que entró en vigor la imprescriptibilidad de los atentados terroristas con resultado de muerte en el Código Penal español. Hasta ahora se consideran los atentados sucedidos a partir de esa fecha.

La doctrina pretende que se incluyan también los que, habiéndose producido antes, no hubieran prescrito en 2010. De esta manera, la fecha habría que retrotraerla hasta el 24 de diciembre de 1990, lo que incluyen, por lo tanto, los atentados yihadistas que el 11 de marzo de 2004 provocó 191 muertos en diferentes estaciones de tren de Madrid.

La Asociación de Víctimas del 11-M ha venido alertando en los últimos días en sus comunicaciones y reuniones de que ya ha empezado la «cuenta atrás para la impunidad de los asesinos» y de que «si nadie lo impide nada de lo que pueda investigarse o se descubra a partir de 2024 podrá ser juzgado» al prescribir los delitos transcurridos 20 años.

Es decir, teme que «queden impunes los autores intelectuales y quienes diseñaron y financiaron íntegramente el operativo del atentado yihadista, porque aún no se conocen tal como dictaminó la propia sentencia del juicio» celebrado en la Audiencia Nacional, y recalca que «conocer la verdad es esencial para el descanso de las víctimas y la memoria de los fallecidos».

Hasta 40.000 años de condena

La Audiencia Nacional condenó en 2007 a 21 de los 28 acusados a penas que oscilaban entre tres y más de 40.000 años de prisión y absolvió a Rabei Osman El Sayed, «Mohamed El Egipcio», acusado de ser uno de los autores intelectuales de los atentados, porque ya había sido condenado en Italia por pertenencia a organización terrorista.

Al año siguiente el Tribunal Supremo confirmó la absolución de «Mohamed el Egipcio» y anuló las penas de cuatro de los condenados pero impuso cuatro años de cárcel por tráfico de explosivos al español Antonio Toro, que había sido absuelto por la Audiencia Nacional