Iglesias admite que el tiempo de Podemos quizás ha acabado, pero exige a Díaz su cuota de poder

Podemos está más dividido que nunca. Más aun que cuando Íñigo Errejón se marchó del partido tras romper con Pablo Iglesias. Entonces, el proyecto 'morado' surcaba viento en popa, mientras que ahora cae en las encuestas y algunas de las políticas que lleva a cabo desde el Gobierno, como la polémica ley del 'solo sí es sí' o la ley trans, han dividido en dos mitades al feminismo, y a la izquierda en general.

Sin embargo el principal problema para la formación que ahora encabezan Ione Belarra e Irene Montero tiene nombre y apellidos: Yolanda Díaz Pérez. La vicepresidenta segunda del Gobierno es la política mejor valorada por los españoles y se ha convertido en la pata necesaria para que la mesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se tambalee y acabe volcando en las elecciones generales, a finales de año.

El líder del Ejecutivo la necesita para reeditar un Gobierno de coalición y por eso la impulsa al mismo tiempo que opaca la marca creada por Iglesias. Bien lo sabe Belarra, secretaria general de Podemos, a quien Moncloa vetó en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros en el que se aprobó su ley de familias, esta misma semana.

Y en este contexto, Iglesias, que ahora cuenta con renovados altavoces para seguir manejando desde la sombra los designios del partido, no ceja en su empeño de que Díaz le haga hueco a Podemos en Sumar, esa plataforma que apoya prácticamente toda la izquierda a la izquierda del PSOE menos Podemos.

Y ni siquiera todo el partido, ya que muchos de sus miembros la apoyarán públicamente este domingo en el acto de presentación que la también ministra de Trabajo ha organizado en Madrid.

«Digamos la verdad»

Iglesias publicaba un artículo de opinión este martes en el que se sinceraba sobre la lucha que mantiene la cúpula de aquel partido creado a rebufo del 15-M y la plataforma personalista que aspira a sucederle. El título, muy descriptivo: Podemos, Sumar y las primarias: digamos la verdad.

En el mismo, Iglesias se sincera al responder a la pregunta que plantea, «¿de qué va todo esto de Podemos, de Sumar y de las primarias?»: «Va del poder, como casi todo en política». Y desarrolla: «En el espacio político de la izquierda se dirime hoy una lucha interna por el poder en ese espacio, en un contexto en el que la hegemonía de Podemos, incuestionable durante muchos años, está hoy en cuestión».

Podemos jamás se ha dejado humillar y no lo va a hacer ahoraPablo Iglesiasexsecretario general de Podemos

Y, ¿por qué está en cuestión? Porque «otras fuerzas hermanas de Podemos –en referencia a Sumar– han visto el momento de que cambie esa hegemonía. Y es absolutamente legítimo», añade, aunque avisa de que Podemos «jamás se ha dejado humillar y no lo va a hacer ahora».

«Es obvio que las dos fuerzas deben entenderse y caminar juntas para tener más posibilidades de cumplir sus objetivos políticos y programáticos», continúa, antes de añadir que «quizá el tiempo de la hegemonía de Podemos en la izquierda haya terminado, pero la política, al menos en la izquierda, debe ofrecer reglas sensatas para dirimir las correlaciones de fuerzas», en referencia a unas primarias en las que, reconoce, Podemos no parte con ventaja.

Esto lo saben bien algunos dirigentes, como la coordinadora del partido en Navarra, Begoña Alfaro, que acudirá al acto de presentación de Sumar, al igual que el diputado de Galicia en Común y excoordinador de Podemos Galicia, Antón Gómez-Reino. Otros miembros de Podemos no irán al evento, pero sí están apoyando públicamente a Díaz. Y la lista suma y sigue según avanzan las horas.

Sin primarias no hay apoyo

«Es muy difícil que Podemos gane unas primarias abiertas a la ciudadanía como las que está ofreciendo a Sumar, con todos los medios progresistas de comunicación en contra, pero si Podemos es el gran derrotado de esas primarias y le toca ocupar un papel modesto en el nuevo espacio de la izquierda, Podemos habrá sido derrotado en justa lid política y jugará el papel que le corresponda», apunta un Iglesias que está digiriendo que el reinado de Podemos en la izquierda radical puede estar a punto de tocar a su fin.

Díaz, sin embargo, sigue recabando apoyos e invita a que Podemos se sume a su fiesta. «Me encantaría que estuvieran los dirigentes, en los momentos clave de la historia hay que estar», señalaba este jueves ante el enroque de Podemos de asistir solamente si se acoge a un acuerdo previo para que se celebren unas primarias abiertas. Un acuerdo que sigue sin llegar mientras la fecha del evento ya es inminente.