Un joven de 19 años a prisión por acceder a 575.000 cuentas bancarias en el ciberataque al CGPJ

El juez de la Audiencia Nacional, José Luis Calama, ha acordado el ingreso en prisión de un joven de 19 años, José Luis H. alias Alcasec, detenido la semana pasada por la Policía, como investigado por su implicación en el presunto ciberataque perpetrado, en octubre de 2022, al Punto Neutro Judicial del Consejo General del Poder Judicial, mediante el que accedió a datos bancarios de 575.186 contribuyentes, parte de los cuales habrían sido vendidos a terceros.

El principal sospechoso ha reconocido, este lunes, ante el juez, el acceso ilícito a los datos confidenciales de más de 575.000 usuarios particulares, durante su comparecencia ante el magistrado que ha acordado su ingreso en prisión provisional a petición de la Fiscalía como imputado por un delito de revelación de secretos.

No en vano, en la operación cibernética de carácter ilícito, que se produjo entre los días 18 y 20 de octubre de 2022, gracias a las claves que el autor de los hechos obtuvo de dos funcionarios de la Administración de Justicia, el joven ahora en prisión consiguió acceder a la la red de telecomunicaciones que conecta los órganos judiciales con otras instituciones y que se gestiona desde el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), organo que detectó la maniobra y fue el que alertó a las autoridades de la intrusión.

Pese a ello, el hacker llegó a acceder a la base de datos de «cuentas ampliadas» de la Agencia Tributaria, de las que obtuvo presuntamente información bancaria de más de medio millón de contribuyentes. Información que, según la propia versión del implicado, fue transferida a dos servidores alojados en Lituania, desde los que, prosigue el auto del juez Calama, se habrían vendido datos personales de múltiples afectados a través de la plataforma uSms.

Los pagos por esa información se realizaron en criptomonedas e iban dirigidos a los denominados «monederos fríos» vinculados al investigado y en los que habría llegado a ingresar por fondos por valor de 553.707 dólares.

Esas «importantes cantidades de criptomoneda» de las que dispondría el joven han sido tenidas en cuenta por el juez para enviarlo a prisión, ya que podrían proporcionarle la «liquidez suficiente para residir en cualquier parte del mundo, eludiendo la acción de la justicia española». A ese riesgo de fuga se une el de reiteración delictiva y destrucción de pruebas, a través de la posible manipulación de los repositorios informáticos donde tiene depositados los datos objeto de su presunta actividad delictiva, sostiene el juez en su escrito motivado.

Una «vida de lujo» sin justificar

Experto en criptoactivos y ocultación de fondos, el joven, según informa la Policía Nacional en un comunicado, llevaba una vida de lujos «impropia de alguien de su edad y sin actividad laboral»: hacía viajes caros, vestía marcas exclusivas, frecuentaba restaurantes de moda e incluso conducía un vehículo de alta gama.

Estaba considerado como una «amenaza grave» para la seguridad nacional por «la magnitud de sus ciberataques y los datos sensibles que manejaba» y habría instrumentalizado estas supuestas intrusiones ilegítimas para crear «una base de datos orientada como un servicio de consultas y venta de información ilícita».

La Policía, que destaca el compromiso de la Comisaría General de Información con la detección y neutralización de cualquier riesgo para la Seguridad Nacional, añade que el detenido «monetizaba» su presunta actividad ilícita mediante «una compleja estructura de ocultación del dinero», impidiendo su rastreo.

Durante el registro de su domicilio los agentes han intervenido una gran cantidad de dinero en efectivo, una moto y un vehículo de alta gama, entre otras pertenencias.