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El pesquero naufragado, el Vilaboa UnoVessel Finder

Tragedia en Cantabria

Las numerosas incógnitas del repentino naufragio del Vilaboa

En él viajaban diez marineros: solo siete han sido rescatados con vida y uno continúa desaparecido. El mar estaba en calma y el buque no llevaba carga

Sobre las 04.30 de la madrugada de este lunes, el Vilaboa Uno comenzaba a hundirse de forma repentina frente al Cabo Mayor, en la costa de Santander. El barrio Pesquero de la capital cántabra amanecía en estado de shock al conocer la noticia: el naufragio había dejado dos fallecidos, un desaparecido que 48 horas después sigue sin encontrarse y una persona con hipotermia severa.

En el buque viajaban diez marineros de diferentes nacionalidades, la mayoría procedentes de Senegal, otros de España, Ghana y Perú. Sobre las 04.10, el Centro de Salvamento Marítimo recibió una llamada de socorro del buque pesquero que se encontraba a seis millas al norte de Cabo Mayor.

Al conocer la situación, el centro de coordinación de Salvamento de Santander movilizó sus unidades de rescate y los barcos pesqueros de la zona para actuar con rapidez y lograron hacerlo en menos de una hora. El pesquero Siempre Nécora rescató a siete personas, seis con vida y una fallecida. Un segundo pesquero, Ave Fénix, rescató a otro de los marineros, también fallecido, y una lancha, a un último tripulante, con vida, tal como detalló el jefe del centro de coordinación, Germán Erostarbe, en declaraciones a TVE.

¿Por qué se hundió?

Los motivos que llevaron al naufragio del Vilaboa continúa siendo una incógnita. El buque, de 28 metros de eslora y 8 de manga, no llevaba carga, el mar se encontraba en calma, la situación meteorológica no era mala, y, sin embargo, el Vilaboa se hundió de repente, en cuestión de minutos, por lo que los expertos ven en este un caso poco común.

Nada más conocerse la noticia, se inició una investigación judicial, que el juez mantiene bajo secreto de sumario, para aclarar qué pudo ocurrir y cómo pudo abrirse la vía por la que entró tal cantidad de agua que llevó al buque a hundirse en el Mar Cantábrico. La Comisión de Investigación de Accidentes Marítimos del Ministerio de Transportes pondrá en marcha este miércoles los correspondientes trabajos de investigación para determinar qué ha fallado.

El naufragio se ve «inexplicable», dado que el mar estaba tranquilo y el buque, en buenas condiciones, no llevaba carga

El presidente de la región, Miguel Ángel Revilla, señaló el lunes ante los medios que veía lo ocurrido como algo «inexplicable» por el estado en que se encontraba el mar y el barco, «pero habrá ocurrido algo, seguramente algún fallo de tipo humano», apuntó, indicando que le habían trasladado que el buque estaba «en perfectas condiciones para faenar».

Buscan al marinero desaparecido

Desde este lunes, un dispositivo de búsqueda trata de localizar al pescador desaparecido, el maquinista del buque, Walter Jhon Ferreyros, aunque todavía no hay noticias. En ella trabajan buques, helicópteros, aeronaves de Salvamento Marítimo, de la Guardia Civil y del Gobierno cántabro y buzos del grupo de los Geas de la Benemérita.

La hipótesis más probable es que se encuentre dentro de la embarcación, al haberse producido el hundimiento con rapidez. Así lo indicó Revilla a los periodistas según lo que le había comunicado el armador del buque. No obstante, dado que el Vilaboa se encuentra hundido a unos 120 metros aproximadamente y los buzos no pueden bajar a tal distancia, este miércoles un robot de la Guardia Civil descenderá hasta esa altura para tratar de obtener imágenes del barco, como así aseguró el ministro de Pesca, Luis Planas.

Las familias piden que no cese la búsqueda y denuncian falta de información

Las familias de las víctimas piden que continúe la búsqueda del pescador desaparecido y que se identifiquen los cuerpos de los dos fallecidos y critican que. «¿Dónde está mi hermano?, ¿dónde? Hemos ido al juzgado, se ha ido a comisaría, ya no sé ni a dónde tenemos que ir para saber dónde está», lamentó ayer la hermana de uno de los fallecidos, Francisco San Pedro, que exigió «saber la verdad» y denunció que las familias no tenían ninguna notificación al respecto. «No dejen de buscar a mi esposo. Necesito que no paren de buscarlo», suplicó la mujer del maquinista desaparecido después del minuto de silencio en Santander.