El desastre de Montero
La ley del 'solo sí es sí' cumple medio año en vigor con un balance catastrófico
La norma venía a proteger a las mujeres y, sin embargo, va camino de los 800 delincuentes sexuales beneficiados. En seis meses, la ministra de Igualdad no ha reconocido ni una vez el error
Se llama Félix Vidal Anido, pero se le conoce como el «violador del estilete». Durante años violó a más de una veintena de mujeres por toda España. Entró en prisión y, al salir después de pasar 32 años entre rejas, volvió a violar. La Audiencia Provincial de Oviedo acaba de rebajar su condena en dos años y medio, de 13 años a 10 y seis meses, gracias a las bondades de la ley del 'solo sí es sí'. Es el caso más reciente, pero tampoco éste será el último.
Este Viernes Santo se cumple medio año desde la entrada en vigor de la que venía a ser la ley estrella de Irene Montero, el 7 de octubre de 2022. Y el número de delincuentes sexuales beneficiados por la Ley de garantía integral de la libertad sexual ya va camino de los 800, sin que nadie en el Ministerio de Igualdad haya reconocido en todo este tiempo las goteras de la norma. De hecho, en su reciente viaje a Ciudad de México para participar en la fundación de la Internacional Feminista, Irene Montero presumió de su criatura normativa delante de feministas llegadas de todo el mundo.
Es más. La ley del 'solo sí es sí' todavía estará en vigor hasta mediados de mayo. El pleno del Congreso aprobará definitivamente el jueves 20 de abril la proposición de ley que el PSOE presentó en solitario el 6 de febrero, o ésa es la intención de los socialistas. Pero, después, el texto deberá ser remitido al Senado, donde también ha de tomarse en consideración, pasar por la Comisión de Justicia y, de ahí, al pleno. Solo si en la Cámara Alta no hay cambios respecto al texto aprobado en la Cámara Baja, entonces estará listo para su publicación en el BOE.
Los plazos se han ido dilatando en el Congreso, sin visos de un acuerdo entre los socialistas e Irene Montero
A pesar de que el PSOE invocó la «alarma social» generada para justificar la tramitación de la reforma por el procedimiento de urgencia y saltarse así los órganos consultivos del Estado y la comparecencia de expertos en el Parlamento, los plazos se han ido dilatando en la Cámara Baja. No obstante, sin visos de acuerdo posible entre los socialistas y la ministra Montero.
A finales de marzo, la Mesa del Congreso amplió el plazo de enmiendas hasta el lunes 10 de abril, para después de la Semana Santa. De momento, los grupos parlamentarios ni siquiera han presentado sus enmiendas parciales. Unidas Podemos quiere pactar las suyas con ERC y Bildu, que son las formaciones que se opusieron a la toma en consideración de la proposición de ley, el pasado 7 de marzo. El PP ya anunció semanas atrás que no presentará enmiendas.
No hay negociación abierta entre el Ministerio de Pilar Llop –es ella quien ha pilotado el proyecto de reforma– y el de Igualdad. Además, Pedro Sánchez está decidido a llegar hasta el final sin Podemos. Más ahora, que la formación morada atraviesa por horas bajas, arrinconado por Yolanda Díaz. El presidente del Gobierno tiene de su parte al PP, Ciudadanos, PNV, PDeCAT, Foro Asturias, el PRC, Coalición Canaria, los dos diputados ex de UPN y Pablo Cambronero. Todos ellos votaron a favor de la admisión a trámite de la proposición de ley de los socialistas. Vox se abstuvo y tampoco se opondrá esta vez.
En ese debate parlamentario, la portavoz de Igualdad del PSOE, Andrea Fernández, fue muy dura con Unidas Podemos. «Aquí no valen eslóganes (…). Estamos cansadas de sus peroratas, señorías de Unidas Podemos. Dejen la hipérbole y háblennos de soluciones. Es lo maduro y lo serio», sostuvo. Y la diputada de Unidas Podemos Lucía Muñoz fue aún más dura contra los socialistas, a los que acusó de aliarse con el PP y Vox para volver al Código Penal de la Manada y al «calvario probatorio»; en una intervención que indignó a la bancada del PSOE.
La primera revisión de una larga lista
La primera revisión de condena a la baja se produjo en el ya lejano 15 de noviembre. Y podrían llegar a 4.000, según la estimación que los jueces hicieron a las integrantes de la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad del Parlamento Europeo, que a finales de febrero visitó España para interesarse por la materia.
Allí les hablaron de cuatro o cinco años de efectos no deseados. Porque, como la propia ministra de Justicia reconoció hace dos meses, la reforma no evitará que siga habiendo revisiones a la baja de casos ya juzgados. De hecho, Llop asumió que, tras su aprobación, habrá tres códigos penales en vigor: uno, el que rigió hasta el pasado 6 de octubre; otro, el que entró en vigor cuando el 7 de octubre entró en vigor la ley del 'solo sí es sí'; y el tercero, el que será publicado en el BOE una vez que las Cortes aprueben la proposición de ley de los socialistas.