Fuerzas Armadas
A ver si sabéis gastar en Defensa
Este año al Ministerio de Defensa le ha «tocado la lotería», o han venido los Reyes Magos (o Papá Noël, a elegir): le han traído un buen regalo… El presupuesto de Defensa se ha incrementado («Gobierno de España» dixit) ¡¡¡un 26,31 %!!! Increíble, lo nunca visto…
Claro que si usted es una persona leída, avisada, responsable, que piensa, se da cuenta de que eso supone un 6,47 % del presupuesto gubernamental y un 1 % (sí, uno por ciento) del Producto Interior Bruto… Pero además se adscribirán remesas de los Fondos de la UE para la recuperación, la resiliencia y demás erres.
Se ve que Putin ha conseguido impresionar a Von der Leyen y conmilitones y que Biden necesita clientes para las empresas que va a reflotar con su trillonario plan. No me parece a mí que a nuestro Gobierno, pese a su sabiduría, clarividencia y eficacia, se le hubiera ocurrido por sí mismo la cosa.
Pero en fin Estados Mayores, comentaristas y fabricantes, soñadores unos, expertos otros y hábiles todos se han puesto a imaginar: ¿más Eurofighters?, F-35 ¿sí?, ¿no?; fragatas F-110 ya al alcance de la mano, más submarinos en cuanto el nuevo Isaac Peral emerja de su inmersión de prueba; retroexcavadoras (fundamental equipo terrestre), arrancadores de aviones (si no, cómo iban a rodar siquiera), etcétera, etcétera, etcétera.
Y de pronto, «quietos parados». Un compañero me avisa por si se me había pasado la noticia: «Defensa busca consultoras para que le ayuden a ejecutar los fondos europeos» y me quedo «quieto parado» y pienso. Si hay alguien que tenga claro que «el dinero público es de alguien» son los que visten uniforme. Que hay casos aislados, anecdóticos, espectaculares por su escasez, de lo contrario, sin duda. Pero son esos casos exiguos en alcance y cantidad. Nada que ver con ERE's o Azud's u otros de similar entidad.
En Defensa hay ingenieros, intendentes, interventores, operativos que conocen los procedimientos, que los siguen. ¿Entonces? ... ¡Ah! La externalización, la apertura al sector privado, al negocio, …
Todavía no se sabe (quiero creer que las Fuerzas Armadas han presentado sus planes y que los correspondientes organismos del Órgano Central están analizando las propuestas para priorizarlas y dotarlas) en qué se va a gastar el dinero. Pero ya hay que pensar en quién hará las presentaciones, rellenará los miles de papeles necesarios (¿por triplicado o ahora en 22 copias?), acompañará a las reuniones. En fin, todas esas cosas imprescindibles para que un proyecto salga adelante….
Uno, que peina canas, echa la vista atrás y recuerda…. Años '90 («España es el país donde uno se puede hacer rico en menos tiempo», dijo un ministro). El Ejército de Tierra (ET) recibe unos materiales de Centroeuropa. Obsoletos, en no muy buen estado, … pero «es lo que hay» y decide sacarlos adelante («una opción para dar trabajo a la industria nacional») y se enfrasca en un proyecto. Presenta un presupuesto («se va a aceptar lo que se reciba» dijo otro ministro) en el que se aconseja incorporar una partida para un organismo para estatal que se ha constituido para cubrir con personal civil las carencias que las incentivadas reservas han ido aflorando en los Ejércitos.
Se devuelve al ET el proyecto de presupuesto. Hachazo financiero (hay que pagar los fastos del 92, Olimpiadas y Expo incluidas) curiosamente una sola partida ha sido respetada: ¿cuál? , se preguntará el incisivo lector. Supone bien: la del organismo de marras. El organismo citado va creciendo, parasitando los programas y actividades. Se vuelve imprescindible. Su cifra de negocios asciende casi exponencialmente, acoge a personal que se queda fuera de las listas electorales, integra a personal experimentado y con necesidad de despacho, teléfono y ordenador y en 2023… no es suficiente.
Mientras tanto el programa del ET que se cita anteriormente, desaparece, cumplida su misión, y aparecen otros con múltiples finalidades que languidecen en su actuación. ¿Otro ejemplo? España necesita un Vehículo de Combate de Infantería/Caballería. Fines de los ’80. Redáctense los Requisitos Operativos, los documentos de Necesidad de Misión, sígase el procedimiento OTAN de adquisición de armamento. Interésese a la industria nacional amodorrada, una vez eliminada gubernamentalmente la eficaz contrapartida privada.
Mitad de los ’90. ¡Recórcholis!, hay varios países europeos que sienten la misma necesidad, establezcamos contacto con ellos; ofrezcámosle el proyecto; surja el ASCOD. Fabríquense Pizarros y Ulans. De los segundos como un centenar, de los primeros unos pocos más. Pero, «Confiad, vendrán más series», jejeje. Se inicia el siglo XXI. Los Ulans están entregados, los Pizarros también con sus pegas, pero es que «estos militares pretenden que funcione todo».
Precrisis económica. Hay que redefinir la nueva serie, solventar problemas, incorporar opciones, … Crisis económica. Hay que reducir el número del pedido, pero mantener los pagos a la empresa. Hay que redefinir las versiones y reducir la cantidad de blindados a adquirir… Creo que ya se han recibido los últimos. Resultado: los Ulan son viejos y se está buscando un sustituto, los Pizarros son nuevos en nuestras unidades. Es un ejemplo, no aburriré más.
No se interprete esto como un pronunciamiento en favor de la falta de control para el dinero asignado a Defensa. En absoluto. Lo que se pretende es poner el foco en la eficacia del gasto. Antes de controlar el desembolso del dinero público hay que saber en qué se va a gastar y hacerlo de una manera eficaz.
Hay que conseguir que esos fondos vayan a proyectos que aseguren la Defensa de España en el futuro inmediato y próximo y evitar que se gasten en satisfacer las necesidades políticas de algunos dirigentes. Que haya satélites, UAV, equipos de guerra cibernética, de obtención de inteligencia, Typhoon, F-35, aviones antisubmarinos, fragatas F-110, patrulleros, misiles Tomahawk, cañones autopropulsados sobre ruedas, lanzacohetes, radares, … lo que sea necesario, en número suficiente y de calidad. Que no se gasten en helicópteros fabricados en series ridículas que Australia ya ha desechado o que Alemania no quiere ni renovar solo porque así había una fábrica en «un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme»…
En fin, que esos «fondos europeos» que pagamos y pagaremos los españoles se gasten en aquello para lo que están destinados sin intermediarios, parásitos ni mediadores.
Creo que sigo sin explicarme…