Ministerio de Igualdad
Irene Montero quiere educar a los hombres en «salud menstrual» y reivindica que las mujeres trans «sufren más la menstruación»
El Ministerio de Igualdad ha publicado un estudio en el que afirma que «la educación menstrual es una asignatura pendiente» en España
El Ministerio de Igualdad, encabezado por Irene Montero, ha dado a conocer un estudio sobre educación y salud menstrual de las mujeres jóvenes en España, llegando a conclusiones como que los hombres «deben ser integrados en la cultura de la salud menstrual», y, que las mujeres trans son las que «tienen mayor dificultad económica en adquirir productos menstruales» al mismo tiempo que son las que más sufren «el tabú de la menstruación».
Mujeres trans, las que más sufren según el Ministerio de Igualdad
Una de las conclusiones más chocantes del estudio, es, sin duda, la afirmación de que, entre todas las mujeres, son las trans las que más sufren los tabúes y la pobreza menstrual. Sin embargo, las mujeres trans no tienen la menstruación, pues biológicamente son hombres que se han sometido a una transición, pero este hecho parece haberlo pasado por alto el Ministerio que lidera Irene Montero, que también señala que «las mujeres trans tienen un mayor conocimiento del aparato reproductor femenino».
Educación menstrual
Después de poner sobre la mesa polémicas medidas sobre la menstruación como dar a las mujeres trabajadoras tres días de baja al mes en caso de menstruaciones dolorosas, y enfrentarse así a algunos sectores dentro del feminismo, el Ministerio de Igualdad sigue invirtiendo su tiempo y su dinero en indagar sobre el tema de la menstruación.
De hecho, de forma contundente, el estudio también afirma que «la educación menstrual es una asignatura pendiente en España» y para salvar esta supuesta falta de educación, Irene Montero propone «integrar a los hombres en la cultura de la salud menstrual» y también que en los colegios se abarque este tema desde primaria, educando tanto a hombres como a mujeres, para que al llegar las niñas a la menarquía (la primera regla) no la vivan con vergüenza y miedo.
En esta misma línea, afirma que muchas mujeres crecen escuchando «falsas creencias y prohibiciones durante la menstruación», aunque las jóvenes son menos propensas a creer en cosas que sí creían sus madres o abuelas. Sin embargo, el estudio revela que las jóvenes españolas son las que sufren más dolor durante la menstruación cuando se comparan con las mujeres más mayores y también en las más jóvenes ha aumentado la sensación de que durante la menstruación se está «mala o enferma» al mismo tiempo que son las que presentan un mayor desconocimiento sobre las señales del cuerpo y normalizan el dolor recurriendo más a la automedicación.
Además, Irene Montero cree que es necesario que se eduque sobre el periodo no solo a nivel «biológico y psicológico» sino también a nivel «social y cultural». Esta información debería proporcionarse como parte integral de los derechos a la salud sexual y reproductiva y debe incluir «información práctica» que ayude a derribar los estereotipos de género «que perpetúan la desigualdad y la discriminación».
Para lograr su objetivo de dar más visibilidad al tema de la menstruación, el Ministerio de Igualdad también dice que se deben llevar a cabo campañas de sensibilización sobre el periodo para que deje de percibirse exclusivamente como un tema «de mujeres» y se comience a considerar como un asunto de derechos humanos.