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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, el pasado lunesEFE / Miguel Ángel Molina

Inmigración

Un año después de los asaltos a la valla, Marlaska vuelve a Melilla ensalzando a la Gendarmería marroquí

El ministro del Interior mantendrá este lunes una reunión con la delegada del Gobierno y los máximos responsables de la Policía Nacional y de la Guardia Civil en la ciudad autónoma

Apenas un año después de los mayores asaltos contra la valla de Melilla, y a casi un mes de que se cumpla el primer aniversario de la tragedia en la que murieron decenas de inmigrantes, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska regresa a la ciudad autónoma. Allí se reunirá con el alcalde-presidente, Eduardo de Castro, con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, y con los máximos responsables de la Policía Nacional y la Guardia Civil ensalzando la cooperación con la Gendarmería de Marruecos en la protección de nuestras fronteras.

Marlaska, que visitará también la Comandancia del Instituto Armado y la Jefatura Superior del CNP, vuelve a la ciudad norteafricana 13 meses después de su anterior visita, enmarcada en el punto álgido de las tensiones con Marruecos después de que España acogiera a Brahim Gali, el líder del Frente Polisario. Nuestro vecino del sur se tomó su tratamiento hospitalario en Logroño como una afrenta y la primavera de 2022 estuvo marcada por una concatenación de intentos de entradas ilegales, a España desde Marruecos a través de Melilla.

El reconocimiento de España en abril a la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara Occidental, en un insospechado giro de la postura diplomática española de las últimas cuatro décadas, trajo consigo un acercamiento al reino alauita. Una nueva relación sobre la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendrá que dar explicaciones en el Congreso de los Diputados a petición del Partido Popular, principalmente sobre los acuerdos alcanzados sobre el Sáhara en la última cumbre bilateral, aunque con el trasfondo de las reclamaciones territoriales de Marruecos sobre las dos ciudades autónomas españolas.

Cooperación con Marruecos

El cambio de postura respecto a la exprovincia española no ha apaciguado las ansias expansionistas de la Monarquía de Mohamed VI, aunque sí se ha traducido en una menor presión migratoria desde Marruecos, país desde el que trata de entrar en Europa una multitud de inmigrantes subsaharianos, como los que perdieron la vida en la llamada tragedia de Melilla –23, según las cifras oficiales, y 37, según las ONG– , presuntamente por la actuación de la Gendarmería marroquí. Un cuerpo policial al que el ministro del Interior español ensalza en público. Como este viernes, cuando destacaba la «cooperación y colaboración» con las autoridades marroquíes a la hora de frenar un intento de entrada masivo, esta vez a Ceuta.

«Ha sido una actuación marroquí que ha conseguido desistir de ese ataque a la valla de Ceuta», señalaba el titular de la cartera de Interior, quien también resaltaba la «colaboración con Marruecos en materia de lucha contra la emigración irregular y, sobre todo, contra las mafias que trafican con seres humanos». «Es realmente importante, y buena prueba de ello es la coordinación y cooperación en el día de hoy», añadía Marlaska.

Desplome de los asaltos

La realidad es que, como publicaba este periódico, la entrada de inmigrantes irregulares a través de Melilla se ha reducido drásticamente un año después de que se produjeran los dos mayores asaltos a la valla de la ciudad autónoma, los días 1 y 3 de marzo, cuando trataron de irrumpir en nuestro país unas 4.000 personas de forma simultánea a través de esa frontera. En concreto, la entrada de ilegales a Melilla se ha reducido en más de un 91 %, según las cifras del Ministerio del Interior, si bien apenas tres decenas de guardias civiles vigilan a día de hoy este perímetro, según denuncia la asociación Jucil.