Fundado en 1910
Menú
Cerrar

Pedro Sánchez e Irene Montero, en una imagen de archivoJesús Briones

'Donde dije digo...'

Sánchez se mostraba «orgulloso» hace solo cinco meses por la ley del 'sí es sí' por la que ahora se disculpa

El «perdón a las víctimas» pronunciado por el presidente del Gobierno por los efectos indeseados de la norma de Igualdad llega precedido de distintas declaraciones en las que hacía una defensa cerrada

Más de medio año después del comienzo de su aplicación, y con casi un millar de agresores sexuales beneficiados desde entonces, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, pidió disculpas este domingo por las consecuencias de la ley del 'sólo sí es sí'. «Pido perdón a las víctimas y vamos a poner una solución a estos efectos indeseados porque es la mejor manera de defender la propia ley», apuntó Sánchez, quien hace escasos cinco meses hacía una defensa cerrada de la polémica norma.

Unas palabras que contrastan sobremanera con otras que realizó el 16 de noviembre en la cumbre del G-20, en Bali, cuando se refería a la ley estrella del Ministerio de Igualdad, liderado por Irene Montero, como «una gran conquista del movimiento feminista». «Es una ley de vanguardia que va a inspirar otras muchas leyes en el mundo, estoy convencido», añadía.

«Estamos yendo en el camino correcto, me siento orgulloso de la ley, me siento confiado en el trabajo de jueces y fiscales», aseguraba Sánchez una semana más tarde desde Castellón, preguntado por esas excarcelaciones y rebajas de condenas de violadores y pederastas. Unos hechos que caldearon el Congreso de los Diputados, donde la oposición –especialmente Vox– cargaba duramente contra el Ejecutivo habida cuenta de los resultados nocivos de la aplicación de la norma para las víctimas.

Ese mismo día, el líder del Ejecutivo incluso defendía públicamente a Montero a través de su cuenta en la red social Twitter. «Estamos juntos contra la violencia machista. Negarla es una forma de ejercerla. Subirla a la tribuna del Congreso es cruzar una línea intolerable. Seguiremos adelante con convicción y determinación. Todo mi apoyo, Irene Montero», escribía en Twitter Sánchez.

Un mes después, el 27 de diciembre, el presidente del Gobierno sacaba pecho de su gestión durante la presentación del informe Cumpliendo, que, según Moncloa, respondía «al compromiso que asumió el presidente de rendir cuentas ante la ciudadanía sobre el progreso de la acción de gobierno». Entonces, Sánchez apuntaba a la aprobación de la ley como «una de las medidas más relevantes» en el ámbito de Igualdad.

En busca del apoyo del PP

Ya a principios de febrero, Sánchez empezaba a entonar el mea culpa, aunque no tan explícitamente como este fin de semana. «Nadie deseó esta situación, estos efectos indeseados de esta importante ley. Lamento esta situación», aseguraba desde Bruselas, apuntando a que había que revisar una «cuestión técnica» que permita resolver la rebaja de penas que ha creado la «alarma social».

«Existe un problema y vamos a hacer lo que hay que hacer, lo que es de sentido común, lo correcto: defender el avance que supone la ley y resolver el problema», añadía el presidente del Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos, que, sin embargo, ahora, en principio, descarta devolver las penas de la anterior ley, que diferenciaba entre agresiones y abusos sexuales.

Este es uno de los puntos de fricción con el PP, del que Sánchez busca el apoyo para poder aprobar la reforma de la norma, sin el respaldo de Podemos. La voluntad de los 'populares' es «volver a la legislación que imponía unas penas más graves» a los agresores sexuales, en palabras del portavoz de campaña del PP, Borja Sémper. Algo a lo que desde el PSOE se niegan, aunque, viendo la evolución de los mensajes del ala socialista del Gobierno sobre esta norma, todo es posible.