Las fuerzas españolas han colaborado en la detención de tantos yihadistas en el exterior como en España
Nuestro país trabaja en una decena de misiones que contribuyen a la lucha contra el terrorismo
Un total de ocho personas han sido detenidas en España en lo que llevamos de año por su relación con el yihadismo, según la última actualización del Ministerio del Interior. Es exactamente la misma cantidad de detenidos registrados en el exterior en operaciones locales que han contado con la colaboración de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado españolas, según las mismas fuentes de Interior.
Según explica el Departamento de Seguridad Nacional, «en la lucha contra el terrorismo, España mantiene una estrecha coordinación y cooperación, aportando fuerzas, helicópteros y unidades de operaciones especiales».
Y se nota esa cooperación porque los ocho detenidos solo en los tres primeros meses del año ya superan las siete detenciones que se produjeron el año pasado y rebasa amplísimamente la única detención en el exterior que hubo tanto en 2020 como 2021 y las seis de 2019.
Misiones militares
Más allá de las operaciones policiales, esta colaboración se extiende también a las misiones militares que España mantiene gracias a acuerdos bilaterales de ayuda en la lucha contra el terrorismo con Túnez, Mauritania, Cabo Verde y Senegal. Desde este mismo país ayuda a Mali y a la República Centro Africana en colaboración con Francia. Además, participa en las misiones europeas de Mali, Mozambique y Somalia, en las misiones de la OTAN en el Mediterráneo contra la piratería y en Irak.
Pero si importante es la presencia militar de España en los distintos países que sufren el yihadismo, lo es más si cabe, la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es decir, Policía Nacional y Guardia Civil. Así, con la financiación de la Unión Europea, España participa hasta en quince proyectos de lucha antiterrorista.
A pesar de todo, el principal objetivo de España no es detener a yihadistas en aquellos países, sobre todo africanos, que más padecen esta lacra, sino que «España considera que los esfuerzos en la lucha antiterrorista deben centrarse en misiones de adiestramiento enfocadas a capacitar a las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad locales para la contención del terrorismo», afirman desde el Departamento de Seguridad Nacional.
Entre Al Qaeda y el Daesh
Según los servicios de inteligencia españoles, la polarización del movimiento yihadista en dos grandes organizaciones, Al Qaeda y el Daesh, con amplia presencia en todo el mundo, , mediante franquicias que actúan en su nombre, no hace sino favorecer la expansión del terrorismo yihadista. Daesh, Al Qaeda y sus afiliados continúan capitalizando los conflictos y la inestabilidad para ejercer influencia sobre grandes partes del territorio en Oriente Próximo, en África oriental, central y occidental y en Asia, atrayendo adeptos y recursos.
Según explica el Departamento de Seguridad Nacional, aunque ambas formaciones son consideradas yihadistas, las diferencias entre unas y otros son ostensibles: «Las tácticas para la consecución de sus objetivos finales son diferentes. Daesh prefiere imponer sus principios en todas las capas de la sociedad, interpretando una Ley Islámica rígida, estricta, severa e inflexible, mientras Al Qaeda sigue con una táctica de más largo plazo buscando el sostén popular en sus zonas de asentamiento, aglutinando bajo su paraguas a las distintas organizaciones locales».