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El drama vivido en el incendio de Manuel Becerra: «Se lo han jugado todo por sacar a las personas»

La rápida reacción y entrega de los bomberos han podido salvar vidas en el incendio del restaurante ‘Burro Canaglia’

Las escenas que se vivieron la noche de este viernes en la plaza de Manuel Becerra de Madrid solo pueden calificarse como de pánico. El restaurante ‘Burro Canaglia’ con capacidad para unos 60 comensales en el interior más los empleados se vio envuelto en llamas en cuestión de segundos. Con la misma rapidez que se extendieron las llamas, aparecieron en el exterior, lo que generó igualmente la alarma entre las personas que a esa hora, las once de la noche, pasaban, y no en poco número, por esta plaza del barrio de Salamanca.

Tal es así que una de las imágenes que pocos de los transeúntes que caminaban por la zona tardarán en olvidar es la de los bomberos que se encontraban en el cercano parque de bomberos 02 Salamanca Centro, situado en el otro lado de la misma manzana que el restaurante, a la carrera por su propio pie. Había que sacar a las personas atrapadas cuanto antes.

«Las dotaciones actuantes se lo han jugado todo por entrar con las llamas saliendo por fachada para sacar a las personas», ha señalado el jefe de guardia de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, Carlos Marín.

Porque buena parte de las personas que se encontraban disfrutando de la cena de un viernes por la noche se vieron atrapadas por las llamas en una situación dramática en las que no se veía una salida. El fuego taponaba la puerta, pero también afectaba al techo del local. Tan solo unas pocas pudieron salir del establecimiento antes de que el humo y las llamas bloqueara a los comensales y trabajadores.

También reaccionaron rápido algunos transeúntes del lugar que, ante los gritos que procedían del interior, procedieron a romper los cristales para que saliera el humo que ahogaba el interior y también las personas que no podían moverse del fondo del restaurante.

Al flambear un postre

Todo hace indicar que el fuego se inició cuando uno de los camareros procedió a flambear un postre, es decir, rociarlo de licor y prenderle fuego. La llama inicial del flambeo habría alcanzado una de las plantas artificiales que adornan el techo del restaurante, lo que también provocó una espesa humareda tóxica.

De ahí que, además de los dos fallecidos, un empleado del restaurante, de unos 25 años, y una clienta del establecimiento de unos 40 años, se hayan registrado una decena de heridos, seis de ellos graves, con uno en estado crítico, que han sido atendidos inicialmente en el hospital de campaña que se ha instalado en la plaza de Manuel Becerra y posteriormente, ante la gravedad de su estado han sido trasladados a diferentes hospitales de la capital de España y otros cuatro que han resultado intoxicados de carácter leve.

No obstante, la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y se encuentra ya en el interior del local buscando pistas sobre lo que ha podido suceder y si el establecimiento estaba correctamente acondicionado.

Tanto el alcalde de Madrid como la presidenta de la Comunidad, además de la mayor parte de los responsables políticos de la oposición, han mostrado su consternación por lo sucedido y han agradecido la labor de los equipos de emergencias de Madrid que, sin duda, con su rápida y eficaz reacción han salvado vidas.