Tensión a la llegada de los restos de Primo de Rivera al cementerio de San Isidro
La Ley de Memoria Democrática se ha cobrado otra víctima, José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, ha sido exhumado este lunes, 24 de abril, fecha de su 120 aniversario.
Los familiares acudieron al Valle de los Caídos junto con el equipo de traslado a las 5:00 de la mañana para llevar sus restos al cementerio de San Isidro. Dos furgonetas junto con dos coches fúnebres entraban al Valle. Este lugar apenas ha tenido expectación, en cambio el camposanto se ha llenado de decenas de simpatizantes.
A las 12:50 salía todo el cuerpo fúnebre dirección a la capital. Un fuerte dispositivo policial custodiaba el cementerio del patrón madrileño ante la mirada de todos los medios que querían inmortalizar este momento. Es la quinta vez que entierran a José Antonio tras ser fusilado en 1936 en una prisión de Alicante.
Como habían avisado días antes, un grupo de falangistas se han acercado al cementerio para rendir homenaje al político. La llegada de los restos del fundador de la Falange se ha desarrollado con ciertos altercados, momentos antes de la llegada del José Antonio, cánticos mencionando su nombre y saludos a la romana se han dejado ver. Un cordón policial ha acordonado todo el recorrido para que ni prensa ni falangistas pudieran acercase al cuerpo fúnebre, pese al cinturón de seguridad, los simpatizantes han salido corriendo para poder homenajear al fundador.
Falangistas momentos antes de saltarse el cordón policial
La Policía Nacional ha cargado fuertemente contra ellos, empujando y placándoles. Incluso se ha visto alguna porra amenazante. Tras sendas cargas, el ambiente se ha calmado y han concentrado tanto a falangistas como a prensa frente al cementerio de San Isidro.
Cánticos de «Patria, justicia, revolución»; «Ni derecha, ni izquierda el yugo y las fechas», se han escuchado durante el altercado.
El coche fúnebre de José Antonio Primo de Rivera
El Debate ha podido hablar con algunas de las personas concentradas este lunes. «Es una aberración, una profanación y una falta de respeto hacia un hombre católico», explicaba un hombre.
Además, han subrayado que «todo es una revancha y una estrategia por parte del Gobierno para las elecciones de este año, ya lo hicieron con Franco y ahora con José Antonio Primo de Rivera».
Numerosos seguidores de Primo de Rivera se concentraron a las puertas del cementerio de San Isidro
En este sentido han subrayado que, «es una venganza, quienes lo asesinaron ahora quieren tapar sus rastros y que nadie lo sepa». «Antes al entrar en el Valle la gente se preguntaba quién era, ahora ya no se podrá hacer esta pregunta porque lo han eliminado, al igual que todo recuerdo de este lugar».
También han incidido en que «la familia ha sido quien ha tomado la decisión de exhumarle», pese a que el Gobierno tarde o temprano le hubiese sacado del Valle de los Caídos. El grupo de simpatizantes de Primo de Rivera han querido dejar claro que desde el jueves y durante todo el fin de semana no les han dejado rendir un homenaje a su fundador; por ello, el próximo fin de semana recordarán a José Antonio Primo de Rivera.