Fundado en 1910

La vicepresidenta y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la marchaEuropa Press

Manifestación Día de los Trabajadores

Un 1 de mayo electoralista se centra en criticar a Ayuso mientras Yolanda Díaz se da un baño de selfies

  • La líder de Sumar ha sido la cara más visible del Gobierno durante la manifestación

  • Los sindicalistas que han tomado el micrófono han reprobado a Ayuso y a sus políticas

Entre gritos de ¡presidenta!, Yolanda Díaz no paraba de hacerse fotos a la altura de Callao –en medio de la Gran Vía madrileña– mientras sus responsables de seguridad tenían una cara de circunstancias. La titular de Trabajo ha sido uno de los seis ministros del Ejecutivo que han acudido este primero de mayo, Día de los Trabajadores, a la manifestación convocada por los sindicatos, UGT y CC.OO, bajo el lema «que suban los salarios, que bajen los precios, y que se repartan los beneficios empresariales».

La también líder de Sumar se ha proclamado, sin duda, como la cabeza más visible del Gobierno; situada en frente del escenario donde han hablado los líderes sindicales. Julia, una pensionista que llevaba una pegatina de CC.OO en el pecho, lo ha resumido para El Debate de manera certera: «Bueno, estamos en época electoral».

Hugo Carrasco, secretario político del Partido Comunista de los Trabajadores en Madrid, se ha expresado para este medio en la misma línea: «Entendemos que su presencia obedece a determinadas lógicas socialdemócratas, de promoción, y más aún en el contexto preelectoral en el que estamos». Su formación, que se situaba de las últimas en la marcha que ha ido desde la calle Alcalá hasta la Plaza de España, era una de las más sonoras; con cánticos futboleros y bombo incluido: «Alé, la clase obrera, alé».

También en primera fila se encontraba Reyes Maroto, exministra de Industria y candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid. La socialista, preocupada por el sol que pegaba a media mañana en la capital, se ha acercado al cerco de seguridad y ha repartido gorras rojas con el logo de UGT a los que se encontraban fuera: «Es que hace un calor...», ha subrayado.

Maroto se ha atrevido hasta a cantar La Internacional –que ha cerrado el acto– puño izquierdo en alto; como hacen los socialdemócratas. Curiosamente, este aspecto ha sido de los pocos en los que han diferido los principales sindicalistas. Mientras que Unai Sordo, líder de CC.OO, ha levantado su brazo derecho, al modo comunista; Pepe Álvarez, que encabeza UGT, ha concordado con Maroto y ha alzado el izquierdo. Lo que es imposible, por ininteligible, es saber qué letra se ha entonado, si la socialista, que empieza «arriba los pobres del mundo», o la original comunista con su «arriba parias de la tierra».

Los trabajadores no tenemos que pedir, nos tienen que dar sin pedirPaz, manifestante

Todos contra Ayuso

Los cuatro líderes sindicales que han subido al escenario de la Gran Vía, muy cerca ya de Plaza de España, han concordado en lanzar proclamas contra la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso. La primera en tomar el micrófono, Paloma López, secretaria general de CC.OO. Madrid, ha relatado que: «Muchas cañas y luchas tabernarias, pero pocos derechos para los trabajadores. Somos la única CC.AA luchamos contra la explotación laboral».

Menos sutil ha sido Marina Prieto, secretaria de UGT Madrid. «Las políticas neoliberales han convertido a Madrid en la región más desigual», ha dictaminado. Además, ha concluido su intervención en clave electoralista: «Hay que recuperar Madrid para la mayoría social. Recuperar Madrid para los madrileños y madrileñas. ¡Viva la UGT!»

Después les ha tocado el turno a los mandamases dentro de los dos principales sindicatos españoles. Unai Sordo, líder de CC.OO, ha manifestado –con un tono contundente y serio– que: «Hemos intervenido el mercado legal, hemos subido, con acuerdos con los sindicatos, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hemos multiplicado por 5 la contratación indefinida. Hemos hecho lo contrario a los mantras neoliberales que nos venían diciendo que hay que hacer». De igual manera, Sordo ha proclamado, pensando en el 28M, que «Pocas veces nuestro país va a abordar un ciclo electoral –porque pocas veces se van a producir cambios de tanta importancia, en economía, empleo, etc– como en 2023» porque «está en juego el modelo de sociedad para los próximos años».

Por su parte, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha querido recalcar su «Solidaridad con los vecinos de San Fernando de Henares», por las obras que se están cometiendo en la línea 7 de metro. «Tienen una lucha absolutamente tenaz, permanente, frente a una Comunidad que es muy liberal para proteger a los fondos buitres, pero cuando tiene que pagar los efectos de una política pública equivocada no lo hace».

Asimismo, Álvarez ha destacado que «Por eso las elecciones autonómicas y municipales son tan importantes, porque se juega en las Comunidades Autónomas lo que va a ocurrir en el empleo de nuestro país». En medio de su discurso, una vecina de la calle más famosa de Madrid se ha aproximado al escenario y ha empezado a criticar al dirigente sindicalista. Mientras entraba a su portal, muy cerca de la Plaza de España, Natividad ha dicho a este medio de qué se quejaba: «Son todos unos chupópteros al servicio de lo que ya sabemos: del globalismo, que es lo que manda hoy en día. Y ellos son sus secuaces».

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y el secretario general de CCOO, Unai Sordo con María Jesús Montero (c),EFE

Las reivindicaciones de los manifestantes

Cristopher ha relatado a El Debate que el 1 de mayo es importante para «Reivindicar que todos los trabajadores y trabajadoras (sic) de la Comunidad de Madrid tenemos nuestros derechos. Hay que pelear por lo que es nuestro, y no dejar que esta Comunidad y este Gobierno nos lo quite». Sobre la presencia de los políticos, este manifestante ha opinado que «Nos parece estupendo que nos apoyen y reivindiquen con nosotros, pero que no se olviden que las reivindicaciones obreras son de CC.OO. y de UGT»

Paz, una antigua minera asturiana, ha explicado que «Los trabajadores no tenemos que pedir, nos tienen que dar sin pedir. Y las empresas crecen gracias a la mano de obra trabajadora. Lo que no se puedo es que todo el mundo sea empresario. Al trabajador hay que respetarle». Acerca de la presencia de los políticos, ha preguntado: «¿Por qué no van a venir? Cada uno puede ir donde en ese momento cree que debe estar».

Por su parte, Juan ha revelado a El Debate que «Los trabajadores tenemos que reivindicar nuestros derechos, y en el Día Internacional de los Trabajadores tenemos que estar aquí los máximos posibles». «Se tienen que mejorar todos los derechos de los trabajadores y que no pare la lucha», ha añadido.