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José Miguel Tasende, candidato de Vox a la Presidencia de Melilla

José Miguel Tasende, candidato de Vox a la Presidencia de MelillaVox Melilla

Entrevista | Candidato de Vox en Melilla

José Miguel Tasende (Vox): «La españolidad de Melilla está en jaque»

El candidato de Vox en la ciudad autónoma habla con El Debate sobre la tragedia que se vivió en la valla hace casi un año, las relaciones con Marruecos, el balance de la legislatura y sus propuestas para el desarrollo de la región

Quedan dos semanas para las elecciones autonómicas y en Melilla Vox encara esta cita con las urnas «con fuerza y seguridad» tras haber recorrido todos los barrios de la ciudad, como asegura el candidato del partido de Santiago Abascal en la región, José Miguel Tasende, en su entrevista con El Debate. «Sabemos que lo que vamos a proponer para la ciudad de Melilla es lo que los melillenses quieren y responde a una realidad», afirma. Prefiere no poner líneas rojas para futuros pactos de gobierno, sino «líneas verdes», como la ley o el sentido común.

-Con las cesiones por parte del Gobierno a Marruecos, ¿considera que está en peligro la españolidad de Melilla?

-De hecho, está en jaque. Vox denunció hace más de dos años que la administración marroquí había permitido la instalación de unas jaulas de cultivo de peces en las aguas marítimas de las islas Chafarinas, que son españolas. Se frenó, pero es un abuso sobre la soberanía española. En la frontera, tenemos un régimen de paso en el que pueden circular los viajeros en un sentido y otro con su documentación, y tienen derecho a llevar una pequeña cantidad de mercancías en régimen de equipaje. Bien, pues Marruecos no permite que pase ningún tipo de mercancía en régimen de equipaje desde Melilla. No hay reciprocidad. Marruecos exporta hacia Melilla, hacia España, pero al revés no, y el comercio local se resiente.

La amenaza que sentimos de Marruecos no es un invento ni una apreciación subjetiva, se basa en hechos objetivos y reales

Marruecos está actuando sobre la soberanía española, y sí que nos sentimos amenazados. Antes, se entendía que las embarcaciones de recreo de Melilla se metían en aguas marroquíes y no pasaba nada, y viceversa. Desde hace más de un año, nos están poniendo todo tipo de trabas y dificultades. Tienen derecho a hacerlo porque son aguas jurisdiccionales de Marruecos, pero no deja de ser una medida hostil hacia las embarcaciones españolas. La amenaza que sentimos de Marruecos no es un invento ni una apreciación subjetiva, se basa en hechos objetivos y reales. Como el hecho también de los asaltos a la valla y de que sigan pasando inmigrantes. Marruecos no hace todo lo posible por mantener a los inmigrantes controlados.

-Dentro de poco se cumple un año de la tragedia en la valla de Melilla. ¿Cómo valora la acción tanto del Gobierno de Melilla como del Gobierno central?

-Fue un asalto dramático, hubo muchos muertos, se dice que más de veinte, pero lo que sí tiene que quedar muy claro es que todos lo fueron en la zona marroquí. La sensación que tenemos es que Marruecos actuó con una contundencia enorme en la frontera cuando en realidad a todos estos inmigrantes los había dejado estar a su libre arbitrio en las faldas del monte Gurugú, al lado de Melilla. Lo que tendrían que haber hecho era haber trasladado a estas personas y no haberlas dejado que formaran campamentos y que se prepararan para hacer un asalto.

La Policía y la Guardia Civil lo hicieron de manera intachable. La desgracia en la valla de Melilla es atribuible simplemente a Marruecos

España no tiene nada que ver con esto. No tiene mucho sentido que se haya abierto una serie de investigaciones para ver si la Guardia Civil y la Policía española actuaron debidamente o no. Claro que actuaron debidamente. En España no murió ninguno. Se intentó contener la avalancha. Lo que tampoco podemos admitir es que aquí pueda entrar cualquiera simplemente por la fuerza. La Policía y la Guardia Civil lo hicieron de manera intachable, no se les puede decir nada. La desgracia es una desgracia atribuible simplemente a Marruecos. Melilla es una víctima más, porque ha trascendido al ámbito europeo, internacional, y está citada con motivo de unos hechos deleznables que en realidad no son responsabilidad nuestra.

-¿Se ha reforzado la frontera un año después?

-Un año después ya no se ha repetido este tipo de avalanchas, lo cual significa que las autoridades marroquíes han tomado nota y están evitando que se formen esos campamentos de los que derivan las avalanchas. En cuanto a la parte española, la Policía y la Guardia Civil piden que se elaboren unos criterios de actuación, unos protocolos que digan cómo tiene que actuar para tener la seguridad jurídica de que en el cumplimiento de la defensa de nuestras fronteras no van a cometer actos ilegales. Desde Vox les apoyamos totalmente. Los agentes, además, piden que se aumente el número de efectivos dedicados a esta labor y que se mejoren los medios materiales.

-¿Cómo describiría la convivencia en la ciudad de Melilla con esa amplia población marroquí?

-La convivencia de momento está funcionando. Ahora, sí es verdad que el proceso de marroquinización se está produciendo. Por ejemplo, cuando la frontera se cerró por motivo del covid y luego se reabrió de una manera mucho más controlada que antes, se han quedado en Melilla posiblemente más de 5.000 marroquíes que trabajan aquí o que viven en casas de familiares, y que dicen que se quedan porque no tienen documentación para volver y porque aquí reciben una serie de servicios de tipo sanitario, ayudas sociales que no reciben en su país.

Es verdad que se nota un cambio de identidad de la ciudad. Paralelamente a esto, está habiendo una serie de grupos que están presionando para que en Melilla el tamazight, lengua autóctona del Rif, sea una lengua cooficial. Es completamente absurdo. Nunca se habló en Melilla. Las autoridades locales, tanto Coalición por Melilla como el PSOE que gobierna con ellos, están apoyando estas campañas. Lo primero que tenemos que defender es la españolidad de Melilla, sin duda alguna.

-¿Qué balance hace de esta legislatura de Eduardo de Castro?

-Este Gobierno se ha caracterizado por dos o tres cosas. La primera, la más grave, son los enfrentamientos constantes entre sus miembros. Es imposible que un Gobierno funcione así. De este problema se deriva otra serie de desgracias para Melilla, la primera de ellas, que en realidad no ha habido proyectos de gobierno, ni obras, ni avance en ningún aspecto de la vida de Melilla. Vinieron prometiendo grandes obras, como construir una isla artificial y un nuevo aeropuerto, y no han hecho absolutamente nada en ese sentido.

Los ciudadanos nos dicen que ya no hay trabajo. Hay que cambiar el panorama económico de nuestra ciudad

Otro problema que en Melilla es muy acuciante es el del agua. Aquí no podemos beber el agua del grifo, además hay cortes continuos, con lo cual en las viviendas hay que tener aljibes para los momentos de corte. Llevan desde el principio de la legislatura diciéndonos que van a mejorar la desaladora de agua, que van a conseguir agua de calidad de consumo, pues no es potable ni hay suministro continuo, seguimos igual de mal. Esto no es admisible. Estamos hablando de algo elemental y básico.

-Han denunciado que el paro ha crecido en el primer trimestre de este año casi un 18% en Melilla. ¿Qué harían para fomentar la creación de empleo y para el desarrollo económico de la ciudad?

-Más allá de los datos, está la calle, que es lo que en Vox conocemos muy bien. Los ciudadanos lo que nos dicen es que ya no hay trabajo. En Melilla había una actividad económica basada en el contrabando hace años. Afortunadamente ha desaparecido, pero las autoridades que nos gobiernan no nos han dado una opción económica viable con vistas al resto de España y Europa.

Frente a eso Vox dice que una de las prioridades de Melilla es encontrar un sistema de trabajo para nuestra ciudad en que protejamos el comercio local, que está muy amenazado. Tenemos que fomentar el turismo de Melilla. Tenemos que mejorar las conexiones entre la Península y Melilla para que sea mucho más fluido el tráfico de personas y de mercancías. Hay que cambiar el panorama económico de nuestra ciudad. Una de las propuestas del partido para la dinamización económica de Melilla es la creación de un centro de formación de tropa, del Ejército de Tierra. En España hay dos, en Extremadura y Cádiz, y queremos promover que se abra un tercero en Melilla, que además tiene un especial arraigo hacia lo militar.

-Según los sondeos, el PP podría gobernar, pero necesitaría el apoyo de Vox. ¿Qué pedirían ustedes a cambio?

-Lo primero que queremos es que sean las elecciones las que pongan a cada uno en su sitio. En vez de trazar unas líneas rojas, que parece que hablan de prohibiciones, yo hablo de líneas verdes que no limitan, sino que delimitan el campo de actuación. ¿Cuáles son? La ley, el interés de la ciudad de Melilla, la buena fe, el sentido común…Cualquier cosa que sea buena para Melilla, la apoyaremos.

En los gobiernos, ha habido corrupción, un sistema de redes clientelares, de amiguismo. Hay que acabar con esto porque va en contra de la ley y de los intereses de Melilla. Tiene que ser una ciudad transparente, con una administración y con una gestión política que pueda ser la de cualquier ciudad de Europa.

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