Otegi recurre al victimismo y las «cloacas» para limpiar la imagen de Bildu en campaña

La estrategia electoral de EH Bildu para los comicios del próximo 28 de mayo pasa por convertir a los verdugos en víctimas. Esto se desprende de las palabras empleadas este sábado por el coordinador general del partido heredero de ETA, EH Bildu, Arnaldo Otegi, en un mitin en Bilbao, en el que tiró de victimismo para limpiar la imagen de la coalición abertzale en plena polémica por la inclusión en sus listas de 44 antiguos terroristas de ETA y militantes de organizaciones de su entorno.

Quien fuera miembro de la banda armada independentista evitó hacer mención a este punto de manera directa, aunque acusó a sus críticos de orquestar «una campaña muy sucia» en la que algunos «prefieren el barro que el debate político de altura», incluidos los miembros del Partido Nacionalista Vasco (PNV). Sin tampoco citarles expresamente, afeó que «gente que se dice abertzale» traslade a Euskadi estos comportamientos y «compre los marcos de la extrema derecha».

Estos marcos, según Otegi, se basan en «lo peor de las cloacas, de la mentiras, de las fake» y, en suma del argumentario de los partidos de centro derecha. «Sabía que Ayuso iba la última en la lista de Bilbao por el Partido Popular, lo que no me imaginaba nunca es que determinadas virtudes o defectos de la señora Ayuso fueran compradas por gente que se dice abertzale o del país», apuntó, en referencia al PNV, a quienes tildó de irresponsables.

«En este tema, en el de la inmigración o en el de la violencia de género. Si le compras el marco y le das aire, pasa lo que pasa. No vale tirar la piedra y esconder la mano. A la política vasca se viene con las irresponsabilidades dejadas en casa», añadió quien en su día fuera condenado por secuestro a las órdenes de ETA.

Sin menciones a ETA

Sin, asimismo, nombrar a la organización criminal, Otegi definió a su partido como un «espacio para el reencuentro» entre abertzales y «sectores desde la socialdemocracia hasta los comunistas». Todas estas corrientes, a su juicio, constituyen una «mayoría social» en el País Vasco, una región donde, según aseguró, Bildu acabará por gobernar.

Esta comunidad autónoma no ha convocado elecciones este 28-M, aunque sí están llamados a las urnas los habitantes de los más de 250 municipios de las tres provincias vascongadas. De las capitales, en Vitoria se espera que Bildu empate con el PNV y en Bilbao y San Sebastián los datos del sondeo sobre previsión de voto del Gabinete de Prospección Sociológica de la Presidencia del Gobierno Vasco.

«El ambiente del cambio, que se sustanciará mas tarde o temprano, ya corre por las venas del tejido social de este país», afirmó Otegi en su discurso en la capital vizcaína, aunque para saber qué ocurrirá haya que esperar hasta las autonómicas vascas.

Por ahora, parece que quienes sí podrán representar a parte de la sociedad de esta comunidad serán algunos de esos exterroristas, que, como lamentaba ayer la Asociación Víctimas del Terrorismo, ya han cumplido con su periodo de inhabilitación y podrán presentarse a los comicios. Pese a ello, desde Vox han pedido a la Junta Electora Central que inhabilite a estos candidatos.