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Maite Nosti, candidata de Vox a la Presidencia de NavarraVox Navarra

Entrevista | Candidata de Vox en Navarra

Maite Nosti (Vox): «Espero que en Navarra haya mucho voto oculto. Queremos que entre el sentido común»

La candidata de Vox a la Presidencia de Navarra habla con El Debate sobre los problemas de la región, desde la imposición del euskera hasta la sanidad o la fiscalidad, y sus prioridades si gobernara

maite Nosti tenía claro que cuando se jubilara se dedicaría a la política, no a nivel profesional, sino afiliándose a un partido con cuyas ideas se sintiera identificada. Seguía a Vox, porque asegura que tenía un programa que coincidía con lo que ella quería para España y para Navarra en concreto, y fue dicho y hecho. Cuando concluyó su etapa como profesional sanitario tras casi cuarenta años, dio el paso.

Hoy se presenta como candidata de la formación de Santiago Abascal a la Presidencia de Navarra. Una decisión que, explica, tomó la dirección nacional del partido y que le cogió por sorpresa. Lo afrontó con la intención de hacer todo lo posible para ayudar a Vox a entrar por primera vez en el Parlamento navarro y «abrir el camino a los que vengan después».

Nosti atendió a El Debate antes de que se conociera la inclusión de 44 terroristas de ETA -siete de ellos condenados por asesinato- en las listas de Bildu para el 28-M. A este respecto, desde Pamplona, se ha mostrado tajante al rechazar a un Gobierno «que admite como socio» al partido abertzale y al afirmar que «hace falta un cambio político en Navarra». Su objetivo es que entre «el sentido común» en la Cámara foral.

–¿Qué sensaciones tiene Vox en Navarra?

–Pasa un poco como en el País Vasco, estamos ninguneados. Pero quitando eso, lo que se ve es que la gente está harta de una fiscalidad tan alta, de que la agricultura y la ganadería la estén olvidando, de que la industria se esté deteriorando. Hay un deterioro general. Los gobernantes nos están llevando a una situación extrema. Otra cosa es que los navarros vean en Vox la esperanza para salir de todo este desastre. Como el voto es secreto, esperamos que la gente en Navarra sea valiente y vote, y podamos entrar en el Parlamento para defender sus intereses.

–Uno de los aspectos que Vox denuncia es la imposición del euskera, como parte de un proceso de euskaldunización de Navarra. ¿En qué se materializa en el día a día?

–Aquí la verdad es que no lo están consiguiendo. Lo llevan intentando desde hace muchos años. Han invertido una gran cantidad de dinero, y no han conseguido más que un 4 % de la población sepa euskera. Cuando hay algún trabajo o algún puesto en la función pública, siempre ponen como mérito principal saber vasco, un nivel B, eso es anticonstitucional porque nuestra lengua oficial es el español. Son cosas del PNV y de EHB que quieren hacer su Euskal Herria, y además favorecer que se empobrezca Navarra, a ver si así nos decidimos a incorporarnos al País Vasco. Es su objetivo, pero afortunadamente lo tienen muy, muy difícil.

Como Bildu está apoyando al Gobierno de Chivite y consiguiendo lo que quiere, no tiene necesidad de violencia, y además está blanqueando su imagen

–En la actualidad, Bildu es un socio imprescindible para el Gobierno de Navarra y de hecho, según las encuestas, incluso puede subir respecto a 2019. ¿A qué cree que se debe esta consolidación de un partido como este?

–Hombre, tienen un buen marketing, para qué vamos a engañarnos. Han dejado de tener el brazo armado de ETA y ahora, como están apoyando al Gobierno de Chivite y consiguiendo lo que quieren, no tienen necesidad de violencia, y además están blanqueando su imagen. Nadie hace nada por impedirles que la blanqueen. Están adoctrinando en los colegios. Ahora mismo están con la gente joven. Veremos lo que pasa.

–Usted ha trabajado durante casi 40 años en la sanidad pública. ¿Cuáles diría que son los principales problemas que presenta la región en esta materia?

–El deterioro de la sanidad ha sido progresivo. El problema es que no hay médicos. Salen médicos de la facultad, muchos y muy bien preparados, y también del MIR, pero no están en un puesto ilusionante, están sobrecargados de trabajo, no pueden desarrollar su labor y encima tienen unas retribuciones muy escasas.

¿Qué hay que hacer? Impedir que se vayan ofreciendo algo atractivo, no solo una remuneración, sino un puesto en el que se puedan desarrollar, donde puedan atender a los pacientes con un mínimo de dignidad y de tiempo. Eso se tiene que conseguir muy poco a poco. Tenemos 17 comunidades autónomas con 17 sistemas sanitarios independientes.

–Uno de sus compromisos es aplicar una considerable bajada de impuestos para recuperar la competitividad fiscal de Navarra…

–La fiscalidad de Navarra nos sitúa en una desventaja importantísima con el resto de las comunidades autónomas. Las empresas no se fijan en Navarra para invertir. Más de 100 empresas se han ido. El 60 % de los empresarios ven la carga impositiva muy perjudicial para su empresa. El impuesto de patrimonio está al 45 %, el estatal al 20 %. El impuesto de sociedades es del 28 %, en Vascongadas es del 24 %. ¿Cómo no se van a ir?

–Si Vox gobernara, ¿cuáles serían las medidas más urgentes que habría que acometer?

–Prioridades tenemos muchas. Lo primero sería rebajar radicalmente los impuestos y reducir drásticamente el gasto político superfluo, que aquí hay mucho. Hay muchas consejerías que tendrían que desaparecer. Hay contratos públicos y subvenciones que tienen que desaparecer, como aquellas que promueven el separatismo. Otra de las cosas que tendríamos que hacer es defender el derecho a hablar en español.

También, proteger a nuestros trabajadores y a la industria, y hacer todo lo posible para que venga. Aquí la industria del automóvil es importante, y las leyes climáticas y las agendas globalistas la van a hundir. Hay que defender nuestra agricultura y nuestra ganadería, porque con este ecologismo radical las están destruyendo. Hay que proteger la caza; la actividad cinegética es importantísima para preservar la fauna en los espacios naturales de nuestra región.

Hay que defender la permanencia de la Guardia Civil. Tenemos Policía Nacional, Policía Foral y Policía Local, y lo que hay que hacer es que trabajen coordinadamente. Tenemos que defenderles frente al acoso separatista y apoyarles institucionalmente. Los ongi etorris tenemos que hacerlos desaparecer.

También hay que cuidar la familia. Es otra de las prioridades de Vox. Que la educación sea de calidad, que garantice la igualdad de oportunidades y que esté libre de adoctrinamiento. También, la mejora de la sanidad. Tenemos que defender nuestras tradiciones. Tenemos que luchar contra la inseguridad, que ha aumentado de una manera bestial.

–Las encuestas reflejan que podría reeditarse el Gobierno actual de Navarra. ¿Qué consecuencias tendría?

–María Chivite no tenía precisamente la mayoría la otra vez. La mayoría la tuvo Navarra Suma. Lo que pasa es que se juntó, igual que hizo Sánchez, con Podemos, Geroa Bai y EHB. Sumaron entre ellos y han conseguido una mayoría que es ficticia, entre socialistas, la ultraizquierda y los filoterroristas, y están gobernando.

Yo espero que salgan las derechas, y que UPN y PP actúen como tal. Las encuestas a nosotros nos dan uno o dos. Dicen que la suma de los partidos que están gobernando ahora da 29 diputados, y 21 las derechas. Estaríamos con un problema muy grave. Esperemos que haya mucho voto oculto y que no sea así.

Esperamos que la gente en Navarra sea valiente y vote, y podamos entrar en el Parlamento para defender sus intereses

–¿La tensión entre UPN y el PP puede dividir aún más y perjudicar al espectro de la derecha?

–No lo sé, porque ellos jugaron mucho a que Navarra Suma sumaba votos y realmente no es así, porque igual sacan más diputados por separado que juntos. Siempre ha habido diferencias entre UPN y PP. Los mismos políticos, que tienen ideas muy parecidas, cuando no coincidían en alguna línea, siempre se han separado. Ahora ya veremos lo que pasa. Lo que nos gustaría en Vox es que entrara el sentido común.