Investigación
La Policía sospecha que Marruecos financió con 2 millones la compra de votos en Melilla mediante el ‘método Hawala’
Según los investigadores, la trama que intercambiaba dinero por papeletas usó técnicas opacas para mover «altos flujos de efectivo»
La Policía Nacional ha cifrado en 2 millones de euros el coste de la trama de compra de votos por correo fraudulenta que se ha llevado a cabo en Melilla. Según las pesquisas de los investigadores, a las que ha tenido acceso en exclusiva El Debate, la red se ha financiado mediante el ‘método Hawala’, un sistema árabe de préstamos monetarios establecido desde hace años entre Rabat y Melilla.
Las últimas averiguaciones de los investigadores giran en torno a la manera en la que se ha financiado el intercambio de papeletas por dinero. La primera conclusión a la que han llegado los agentes ha sido que la operación para falsear el voto por correo se ha llevado a cabo mediante el uso de «altos flujos de efectivo» ya que, en cualquier investigación, los pagos mediante transferencias bancarias dejan rastro.
Seguidamente han concluido que este dinero «proviene de Marruecos», debido a que han detectado que los intermediarios imputados en la trama obtenían su financiación mediante el ‘método Hawala’, un sistema de pagos clandestinos de origen árabe que se usa en operaciones de lavado de dinero, tráfico de drogas o financiación de grupos terroristas.
El dinero en efectivo representa un obstáculo a la hora de rastrear su origen. «Hawala» significa transferencia en la jerga bancaria árabe. El método se basa en una relación de confianza entre mediadores y funciona de la siguiente manera: una red de personas sin aparente relación se instala en el país de origen del dinero y en el destinatario del mismo y, cuando una de las partes necesita ser financiada, se ponen en contacto mutuamente mediante el uso de intermediarios.
Con este método se pueden mover millones de euros, dólares o cualquier divisa sin que se sepa con exactitud cuál es el origen del dinero. Una de las claves del éxito de la Hawala radica en que los intermediarios nunca dejan rastro de las transacciones monetarias. Por el momento, los investigadores cifran en 2 millones de euros los fondos invertidos para llevar a cabo el intento de fraude electoral mediante el uso del correo postal.
Al tratarse de un delito estratégico, la investigación se está dirigiendo desde Madrid. Concretamente desde la Comisaría General de Información que, en la práctica, actúa como el Servicio de Inteligencia de la Policía Nacional. A partir de aquí, el Ministerio del Interior ha diseñado un despliegue en el que se cuenta también con la colaboración de la Guardia Civil y de la Policía Local.
No es la primera vez que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigan el ‘método Hawala’. El pasado mes de septiembre, la Guardia Civil desarticuló en Málaga una organización criminal que usaba esta técnica para blanquear 350.000 euros al día. En esta ocasión, los agentes estimaron que la red, que usaba como pantalla una marca de vodka, hizo circular en un año y medio más de 200 millones de euros.
Desvío de contratos públicos
El Debate ha publicado este miércoles que, en paralelo, la Policía está investigando el desvío de fondos públicos para financiar la trama de compra de votos por correo. Los agentes sospechan que Mohamed Ahmed Al Lal, consejero del Gobierno de Melilla detenido por la trama de compra de votos por correo, infló el presupuesto de un contrato público para financiar la red de intermediarios que cambiaba papeletas por dinero.
El consejero detenido firmó el pasado 5 de mayo la adjudicación de cuatro contratos públicos que sumaban un total de 60.000 euros para hacer frente al pago de un concierto en el que actuaron los cantantes gaditanos Kiko & Shara. En cambio, ese montante, los artistas, víctimas de una posible estafa, tan sólo percibieron 7.000 euros. En estos momentos, los agentes investigan si el presupuesto restante fue desviado para la trama de compra de votos por correo destapada en la ciudad autónoma a escasos días de las elecciones.
Tal y como figura en la documentación que obra en poder de la Policía, el coste del concierto fue repartido entre cuatro empresas: Moniach Global SL, Rusadir Servicios Globales SL, Mind Abarkan SL y Dexfire Melilla SL. En total, 56.200 euros en contratos que fueron formalizados 24 horas antes del concierto, algo inusual en este tipo de contrataciones públicas.
Entre los servicios que se encargaron a estas empresas, hoy bajo sospecha de haber sido hinchados para poder desviar el presupuesto para la operación de compra de votos por correo, se encuentran el traslado, la estancia y el caché de los artistas (15.000 euros) y la carga y descarga del montaje y desmontaje del escenario (13.800 euros). También el servicio de limpieza, staff, vigilancia y seguridad (12.500 euros) y el servicio técnico por valor de 14.900 euros.