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Balconada del Ayuntamiento de Vitoria en una foto de archivoEuropa Press

28-M: la cara B de la campaña

Libres por Euskadi: el partido vasco que no es ni de izquierdas ni de derechas, ni españolista ni nacionalista

La formación, que en 2020 contó con la candidatura de Chema Hergoz, se presenta en los Ayuntamientos de Vitoria y Guecho y en las Juntas Generales de Álava

Libres por Euskadi es una formación que, de acuerdo con el Registro de Partidos Políticos, se inscribió como tal en noviembre de 2018. Se presentó a las elecciones del Parlamento Vasco en 2020, siendo su candidato en Guipúzcoa el expolítico del PP Chema Hergoz. En esos comicios no consiguió representación, y ahora lo vuelve a intentar el próximo 28 de mayo en los Ayuntamientos de Vitoria y Guecho (Vizcaya), y en las Juntas Generales de Álava.

El ideario del partido es bastante llamativo. Se definen como una formación de «ámbito autonómico vasco» que «carece de dogmas ideológicos». «En nuestro partido existen personas con una ideología más de derechas y personas con una ideología más de izquierdas. Igualmente, personas con un sentimiento de pertenencia a España y personas con un sentimiento más nacionalista», dictaminan en su página web. En consecuencia, sus propuestas se centran en políticas concretas de ámbito municipalista.

Su programa político

Así pues, para la Alcaldía de Vitoria plantean crear un consejo vecinal «compuesto por los presidentes de las asociaciones de vecinos»; establecer un buzón ciudadano para que, las propuestas que sean «viables», las presenten en el pleno municipal, o «construir al menos 8 parkings públicos subterráneos en régimen de alquiler social en los barrios donde hay verdaderos problemas de aparcamiento». No obstante, la última encuesta de la televisión pública vasca no les otorga ningún representante.

Por su parte, para Guecho proponen implantar «un servicio estival de autobuses que comunique las estaciones de metro con nuestras playas», impulsar «la construcción de un Hotel de calidad y funcional (no de lujo) con una capacidad de más de 100 habitaciones», y, entre otros, permitir a los comercios que saquen una vez al mes «al exterior sus productos, a través de un sistema de mercadillo».

Asimismo, se presentan a las Juntas Generales de Álava, un órgano legislativo que aprueba tanto normas forales como los presupuestos de la provincia. Entre sus propuestas para este ente plantean «escuchar a cada asociación social, vecinal, regional o de comerciantes».