Un abogado y una víctima de ETA, la simbólica dupla que aspira a uno de los ayuntamientos con más presos de ETA

Es la localidad donde cada mes de agosto celebran el 'tiro al fatxa', donde colocaron unos contenedores en el lugar donde fue asesinado su exalcalde, Jesús Ulayar, donde al asesino le nombraron hijo predilecto cuando salió de prisión y es uno de los pueblos navarros con más presos de ETA entre sus vecinos.

La lista de Unión del Pueblo Navarro (UPN) al Ayuntamiento de Echarri Aranaz está encabezada por un abogado de víctimas del terrorismo, Juan Frommknecht y una víctima cuyo padre fue asesinado por ETA, Julio Vidaurre. «El partido tenía interés en presentar una candidatura, y decidí que mi aportación, mi responsabilidad y mi trayectoria me obligaba a asumir esa responsabilidad de tal forma que diera yo el paso. Y con la suerte, además de que un buen amigo y víctima del terrorismo, Julio Vidaurre, aceptó ser el número dos, lo cual creo que le convierte en una candidatura absolutamente simbólica», afirma el abogado en declaraciones a El Debate.

Es consciente de la dificultad del paso que ha dado. Aunque no ha nacido allí, conoce bien Echarri Aranaz, y sabe de las dificultades de encabezar una lista constitucionalista en una de las localidades navarras donde más vecinos dieron el paso de integrarse en las filas de ETA. «Sé que voy a ser especialmente mal venido, como cualquier constitucionalista, como cuando a Cayetana Álvarez de Toledo le recibieron con estiércol. Además, soy una persona que se ha significado mucho en contra de ETA. Ha llevado muchas causas como acusación particular contra miembros de ETA. Pero creo que, si de verdad queremos un camino de normalización, ellos tendrán que aceptar que personas como yo, que representamos a vecinos suyos, tenemos perfecto derecho a estar en ese Ayuntamiento, en ese pleno, y yo tendré que aceptar que a ellos también les ha votado una parte importante del pueblo y tendremos que intentar llegar a hacer política, posiblemente desde una oposición radical, pero al menos respetándonos personalmente dentro de lo posible».

Tal es la dificultad de ser constitucionalista en un pueblo tan radicalizado que los candidatos de UPN tuvieron que ir de forma discreta a la localidad para reunirse con vecinos. «Ha tenido que ser con discreción, porque así me lo han pedido y porque es normal, porque luego ellos pueden tener consecuencias aún hoy en día. Y yo no quiero perjudicar a esta buena gente. No va a haber violencia. Nadie va a juntarse, a pegarles ni agredirles. No creo. Pero sí se lo pueden hacer pasar mal a la gente que se significa con un partido como Unión del Pueblo Navarro. Hay familias que se han tenido que ir de Echarri. Y eso es lo que queremos que no vuelva a ocurrir».

Pero, como buenos conocedores del pueblo y de su gente, saben de sus necesidades y van a tratar de hacer un pueblo mejor. «Nuestro objetivo fundamental no es ir allá como fiscales de lo que haga Bildu. Vamos a dar voz a los vecinos que no tienen voz y vamos a intentar aportar lo mejor de nuestros conocimientos y nuestra experiencia con un pueblo de Navarra y de España que se llama Echarri Aranaz. Vamos con intención de mejorar la política municipal, el alumbrado, las canalizaciones, el cementerio, ver cómo está la asistencia primaria, que ahí lo están pasando mal con los pediatras. Vamos con toda la ilusión del mundo».

Pero tampoco van a olvidar el terrorismo y todo el dolor que ha generado. Por eso, «si en esa andadura, en algún momento interfiriera en algún acuerdo municipal, algún tipo de moción que creemos que podría vulnerar la memoria de las víctimas o la legalidad vigente en el Estado, por supuesto, defenderemos la constitucionalidad, defenderemos la ley y defenderemos a estas personas».