La estrategia del presidente
Sánchez cree que puede despedazar a Feijóo en prime time: «En el cara a cara, se lo come»
El presidente ha pasado de negarse a cualquier debate a dos en 2019, a pedir nada menos que seis al PP. Su equipo y él mismo están convencidos de que es mucho mejor que su rival debatiendo
Ni en las elecciones generales de abril de 2019, ni tampoco en la repetición de noviembre, Pedro Sánchez aceptó un solo cara a cara con el entonces candidato del PP, Pablo Casado.
Es más. Solo consintió un debate a cinco en cada una de las convocatorias electorales, con Casado, Albert Rivera, Santiago Abascal y Pablo Iglesias. Y ahora, de pronto, el presidente del Gobierno no quiere un duelo con Alberto Núñez Feijóo: quiere seis. Uno en cada cadena, nada más y nada menos.
No obstante, los populares ya han adelantado que no van a hacerle el juego: «España no necesita siete cara a cara, quien los necesita es Sánchez. Es una excentricidad. No vamos a seguir un guion que marca Sánchez porque son sus intereses», según ha anunciado el portavoz de campaña, Borja Semper. «Entendemos la ansiedad del presidente Sánchez, pero lo que le pedimos es calma, tranquilidad», ha añadido.
La Secretaría de Estado de Comunicación, haciendo las funciones de comité de campaña del PSOE, ha enviado este lunes un comunicado a la prensa anunciando la propuesta de Sánchez. De pronto, el candidato socialista pretende que éstas sean «las elecciones de los debates democráticos». Ahora que, con las Cortes disueltas, no puede comparecer en el Senado cuando quiera y le convenga y sin límite de tiempo ante Feijóo, que es lo que ha venido haciendo todo el curso.
«Eso es lo que se merecen los españoles: debates. Debates para conocer y contrastar modelos. Debates para desterrar el insulto y reivindicar el respeto en la democracia. Debates para argumentar desde los datos y no desde los bulos», según la Moncloa.
Normalmente los presidentes del Gobierno son reacios a los debates electorales, sobre todo cuando van por delante. Pero a Sánchez le ocurre justo lo contrario: necesita remontar y tiene muy poco tiempo para hacerlo: la encuesta que publicó El Debate el domingo revela que el adelanto electoral no ha sacado del coma al electorado de izquierdas, y que además el PP y Vox están, al menos, dos escaños por encima de la mayoría absoluta. Es por eso que, de forma repentina, le han entrado tantas ganas de debatir con Feijóo.
Encuesta de Target Point
Sánchez no saca a la izquierda del coma: PP y Vox mantienen la mayoría absoluta tras el adelanto
«En el cara a cara, el presidente se lo come», señalan fuentes del equipo del líder del Ejecutivo a este periódico, en alusión a Feijóo. En el entorno de Sánchez están convencidos de que el candidato socialista es mucho mejor que su rival debatiendo, y que además Feijóo no tiene un buen equipo que le ayude a prepararse bien los temas.
Los socialistas perseguirán lo mismo que han perseguido en los cuatro debates que ambos han protagonizado en el Senado a lo largo de este curso: visibilizar la «falta de preparación» del líder del PP, dicen. Sánchez quiere despedazarlo en prime time. «¿Lo suyo es insolvencia o mala fe?», le preguntó a Feijóo hasta la saciedad en el primero que mantuvieron en la Cámara Alta, en septiembre. También quieren mostrar que la única opción del candidato del PP de gobernar es con Vox del brazo. Además, Sánchez se presentará como el único capaz de impedirlo, apelando así al voto útil de la izquierda.
Un debate a cuatro
Junto con estos seis debates a dos, al candidato del PSOE lo que más le gustaría es un debate a cuatro en el que participaran Yolanda Díaz y Santiago Abascal. Su equipo cree que sería una imagen «poderosísima» para visibilizar los dos modelos de España entre los que deberán elegir los españoles el 23 de julio: «El de los avances sociales frente a la España de Vox», resumen.
No obstante, a la candidata de Sumar no le ha gustado que su todavía socio de gobierno la orille en los debates y priorice los cara a cara con Feijóo: «Quien crea que el futuro de España se resume en una foto de Pedro Sánchez y Feijóo está fuera de la realidad de nuestro país. El bipartidismo es el pasado. Vamos a seguir sumando para construir el futuro», ha lamentado Díaz en Twitter.
La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo está muy molesta con los movimientos de Sánchez en la última semana. Puesto que éste ha pasado de pregonar las bondades de reeditar una coalición con Díaz la próxima legislatura a ignorarla para disputar el voto del electorado más de izquierdas.