Sánchez y los cara a cara: los desprecia si las encuestas le favorecen y los reclama cuando le dan perdedor

Las estrategias electorales de Pedro Sánchez siempre han sido sorpresivas. El actual presidente del Gobierno cree que todos los ciudadanos tienen una memoria a corto plazo y no le supone ningún impedimento decir digo donde dijo Diego. De esta manera, ahora se le ha ocurrido proponer a Feijóo realizar seis cara a cara –todos los lunes hasta que se celebren las elecciones– y con ello poner el foco de la precampaña en los debates y no en las políticas o las medidas. Sin embargo, hace tan solo unos años el líder de los socialistas renegaba de los debates a dos.

No obstante, Sánchez solo ha realizado un cara a cara desde que accedió por primera vez a la secretaría general del PSOE, en verano de 2014. Fue contra Mariano Rajoy, por entonces presidente del Gobierno, seis días antes de las elecciones generales de 2015.

Durante ese debate Sánchez tachó al líder de los ‘populares’ como una persona indecente, y Rajoy le contestó con una frase lapidaria: «uno no se puede recuperar» de esa «afirmación ruin, mezquina y miserable». El PP, tal y como preveían las encuestas, ganó aquellos comicios, pero no llegó al Gobierno debido al «no es no» de Sánchez. Hubo que repetir las elecciones.

Llegan los debates a 4 entre candidatos

El primer ‘multidebate’ se produjo para las generales de 2015; con Albert Rivera, Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, y Soraya Sáenz de Santamaría, en ese momento la vicepresidenta de España, ya que Rajoy rehusó ir. Por lo tanto, el primer debate a 4 entre candidatos a la presidencia tuvo lugar en la campaña de la repetición electoral de junio de 2016.

Un mes antes de esos comicios el entonces secretario de organización de los socialistas, Cesar Luena, aseguró que «aceptaremos todos los debates, también los cara a cara. Desde hoy le decimos a Rajoy que también acepte esos cara a cara». El presidente del Gobierno no recogió el guante a Sánchez, que acabó perdiendo 5 diputados en tan solo seis meses y siendo destituido como secretario general del PSOE por no querer desbloquear un Ejecutivo del PP.

Sánchez rechaza los cara a cara

En la segunda Legislatura de Mariano Rajoy, Sánchez logró volver a encabezar a los socialistas, y llegó al Gobierno gracias a una moción de censura apoyada por Podemos y los partidos nacionalistas e independentistas. Sin embargo, el líder del PSOE se vio obligado a convocar elecciones para abril de 2019 debido a la falta de apoyos. Los barómetros daban ganador a Sánchez frente a un Pablo Casado que había llegado a la presidencia del PP hacía menos de un año.

El problema del presidente que había llegado a la Moncloa con un apoyo de diputados más reducido –tan solo 85– era que para conseguir el apoyo de la Cámara Baja tendría que configurar el llamado Gobierno Frankenstein, tal y como lo acuñó Alfredo Pérez Rubalcaba. Durante aquella campaña para abril de 2019 Casado le pidió a Sánchez tener «un debate cara a cara con él en televisión».

«Siempre en democracia ha habido cara a cara entre las dos únicas personas que pueden presidir el Gobierno, el presidente del Gobierno y el líder de la oposición; Rajoy lo hizo, Zapatero lo hizo, Aznar lo hizo, Felipe González lo hizo», dijo Casado en aquel entonces. Primero le contestó, de manera irónica, José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE que contradijo lo que manifestaba la persona que ostentaba su mismo cargo hacía tres años: «lo normal es que el cara a cara se haga entre los que pueden presidir. ¿El señor Rivera es el candidato a la presidencia, o es el señor Casado?»

Por su parte, Sánchez se refirió a los cara a cara apenas 10 días antes de las elecciones. En una entrevista en Atresmedia se le preguntó al presidente del Gobierno: «¿y un cara a cara con Pablo Casado, que reiteradamente se lo ha pedido?», a lo que contestó: «¿entonces qué ocurre con Podemos y Ciudadanos? Con más argumentos que Vox van a decir; oiga yo también quiero ese debate».

Después de que Sánchez no consiguiera formar Gobierno porque «no dormiría por la noche, junto con el 95 % de los ciudadanos de este país, que tampoco se sentirían tranquilos» si Pablo Iglesias fuera ministro. No obstante, después de la repetición electoral de noviembre –en la que Casado le volvió a pedir al líder del PSOE un cara a cara que fue rechazado– Sánchez pactó con Podemos el primer Ejecutivo de coalición de la historia.

Ahora propone seis

Cuatro años más tarde, después de una legislatura repleta de polémicas y transcurridos apenas unos días del descalabro del PSOE en las elecciones autonómicas y municipales, el presidente plantea una política radicalmente opuesta en lo relativo a los debates. Ahora propone hasta seis cara a cara con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo.

De hecho, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha recriminado al presidente de los ‘populares’, Alberto Núñez Feijóo, que Sánchez está proponiendo debates para conocer la hoja de ruta del PP, y se ha preguntado por qué no quiere hacer «los debates que sean necesarios» si «no tiene nada que ocultar». «No tiene sentido que se escondan», ha añadido la socialista.