Murcia
Un violador, condenado solamente a dos años de cárcel y a hacer un curso gracias a la ley del 'solo sí es sí'
El hombre agredió sexualmente a una mujer en plena calle mientras le decía que le importaba poco ir a prisión
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a dos años de prisión y cuatro de libertad vigilada a un hombre que reconoció en el juicio que violó a una mujer en plena calle de la localidad murciana de Calasparra tras estar con ella en un bar y a la que dijo que le importaba poco ir a la cárcel, porque ya había estado otras veces.
La sentencia de conformidad, a la que ha tenido acceso Efe, lo condena también a pagar a la perjudicada un total de 5.260 euros por daños morales y por el valor del teléfono móvil que le sustrajo, y añade que le aplica la ley del 'solo sí es sí' por ser la más beneficiosa para el reo.
El relato de hechos probados señala que los mismos se produjeron en la madrugada del 25 de diciembre de 2019, cuando tras haber coincidido ambos en el bar se dirigieron al cajero de un banco para que ella extrajera dinero y le devolviera los 20 euros que él le había prestado, tras lo cual agredió a la mujer.
Ante los gritos de la víctima, le dijo que no le serviría de nada, ya que iba a tener sexo con ella de todas formas y que no había nadie por el lugar que pudiera escucharla y socorrerla.
También le manifestó que no le importaría ir a prisión, ya que había estado encarcelado varias veces, además de taparle la boca para impedir que se oyeran sus gritos, que finalmente fueron escuchados por una vecina que acudió para socorrerla.
También le robó el móvil
La presencia de esa mujer hizo que el acusado huyera del lugar, llevándose consigo el teléfono móvil que momentos antes le había arrebatado a la denunciante para impedirle llamar a la Policía.
A la hora de fijar la condena, el tribunal le aplica la atenuante de reparación del daño, ya que con anterioridad al juicio había consignado a nombre de la víctima el importe total de las indemnizaciones.
El legado de Irene Montero
Las cifras de Igualdad, el cuestionado ministerio que puede estar dando sus últimos coletazos
Finalmente, la Sala acuerda dejar en suspenso el cumplimiento de la pena privativa de libertad por dos años a condición de que durante ese tiempo no vuelva a delinquir y participe en un programa de educación sexual.