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El presidente de Vox, Santiago Abascal interviene en el mitin del partido en Sevilla, antes del 28-MEuropa Press

Vox avisa al PP de que no titubeará si no hay un acuerdo y ello lleva a repetir elecciones

Fuentes del partido de Abascal subrayan que darán a conocer con detalle los puntos que lleven a la mesa de negociación. Señalan que si no hay acuerdo, los populares son los que tendrán que explicar por qué

Algo más de quince días han pasado desde las elecciones del 28 de mayo, y las negociaciones para conformar gobiernos avanzan, aunque despacio. En el caso de los ayuntamientos, el tiempo apremia un poco más, dado que se constituyen este sábado. En el caso de las autonomías, el ritmo es otro: primero se conforman los parlamentos, y luego se celebran las sesiones de investidura. Si en la primera votación no sale un gobierno, se dispone de hasta dos meses como máximo para nuevos intentos, de manera que los nuevos ejecutivos podrían llegar después de las generales del 23 de julio.

Ignacio Garriga, el número dos de Vox, apuntó este lunes en rueda de prensa que hasta en 135 municipios el acuerdo entre su formación y el Partido Popular es «fundamental» para desbancar a la izquierda. Mencionó ayuntamientos como el de Guadalajara o el de Elche como ejemplos de haber alcanzado un pacto de gobierno, y mostró su convencimiento de que en los próximos días «pueden ser muchos más». «Esperamos llegar a acuerdos en el 100 % de los municipios», aseveró.

En ambos casos, municipios y autonomías, la postura que Vox mantiene desde el 28-M es de mano tendida para «conformar la alternativa» siempre que se respete a sus votantes. La lectura que hace la formación desde la noche electoral es que en las urnas los españoles han dado un «claro mandato», en palabras de Santiago Abascal, para construir esa alternativa.

Vox expondrá con detalle los puntos que lleven a las mesas de negociación. El partido de Abascal quiere un cambio de políticas de «180 grados»

Fuentes del partido señalan que «no les temblará el pulso» si, al no alcanzarse un acuerdo, es necesario que haya una repetición electoral. Aseguran que los acuerdos se harán «con luz y taquígrafos», es decir, con transparencia. Desde Vox se darán a conocer con detalle los puntos que llevan a la mesa de negociación con el PP. Si los populares no aceptan el acuerdo, serán ellos, a su juicio, los que tendrán que dar una explicación sobre los motivos de no aceptar esas peticiones. Medidas que, como indicó Garriga en la rueda de prensa desde Bambú, van desde bajar la presión fiscal, garantizar la libertad y la seguridad en las calles hasta quitar de la educación el adoctrinamiento o poner fin al «despilfarro».

Antes de las elecciones de mayo, tanto los candidatos como la dirección nacional del partido de Abascal se mostraban prudentes a la hora de hablar de pactos, emplazando a que se conocieran los resultados y decidir en función de la fuerza que les otorgaran los ciudadanos. Pasada la cita clave, desde el partido recalcaron que se había puesto de manifiesto que Vox, al haber duplicado sus votos y triplicado el número de concejales, se consolidaba como proyecto nacional y se erigía como una formación decisiva para la conformación de un gobierno alternativo a la izquierda.

Con esta premisa, y como ya expresaron en la noche electoral, no pueden dar sus votos gratis. De lo contrario, sería ser «el coche escoba» del Partido Popular. «Que nadie espere regalos por parte de Vox», declaró Abascal entonces, reiterando, como en la campaña, que no aceptarían «ningún tipo de chantaje o de trágala» ni harían ellos chantaje alguno, sino que actuarían «con responsabilidad y patriotismo» pero también «con firmeza».

En cualquier caso, las mesas de negociación están en marcha en aquellas regiones donde el PP depende de Vox, de su 'sí' o de su abstención para poder gobernar. La formación de Alberto Núñez Feijóo quiere gobiernos en solitario. Desde Vox, saben que no en todos los sitios tienen la misma fuerza, por lo tanto, no necesariamente pedirían entrar en los gobiernos; en algunos sitios podrían acordar cuestiones programáticas. La pasada semana su portavoz en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, apuntaba que intentarían entrar en el gobierno en aquellos lugares «donde tiene sentido» hacerlo, sin detallar cuáles.

En la Comunidad Valenciana, el popular Carlos Mazón y el candidato de Vox, Carlos Flores, se reunirán hoy, dentro de la ronda de contactos. También en Aragón, Jorge Azcón y Alejandro Nolasco mantendrán una reunión este martes. En Baleares, estaba previsto un encuentro, pero, ante la ausencia de Marga Prohens, Vox decidió no acudir. Así, la formación de Jorge Asensi se encuentra a la espera de que les vuelva a citar.

En Extremadura, tras varios días de declaraciones cruzadas y algún reproche, el candidato de Vox, Ángel Pelayo, anunció que habían iniciado las conversaciones. María Guardiola indicó que esperaba poder anunciar «muy pronto» el acuerdo con la formación de Abascal, sin revelar si esta entrará o no en el Ejecutivo extremeño. En Murcia, José Ángel Antelo propuso un acuerdo regional que incluya 16 ayuntamientos y el Gobierno, aunque Fernando López Miras insiste en gobernar en solitario al haber rozado la mayoría absoluta.

Y en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, del PP, se reunió con la candidata de Vox, Letizia Díaz la semana pasada. Los populares rechazaron la propuesta de acuerdo de investidura del PRC, aunque informaron de que trasladarán a los regionalistas un nuevo documento de trabajo para volver al punto inicial, «un acuerdo puntual de investidura». Garriga, tras las revelaciones de El Debate sobre el escándalo de corrupción que afectaría al partido de Revilla, emplazó al PP a aclarar su postura sobre las negociaciones con los regionalistas y reiteró: «Seguimos con la mano tendida».