A las barricadas
El PSOE se hace ilusiones tras el pacto valenciano: «A la izquierda Vox sí le da miedo, mucho»
Los socialistas ya han empezado a desplegar el argumentario salido de la Moncloa: que Feijóo y Abascal tienen un acuerdo global que desembocará en un gobierno de coalición
En el Gobierno y en el PSOE ya han empezado a rasgarse las vestiduras por el principio de acuerdo entre el PP y Vox en la Comunidad Valenciana. Eso en público, porque en privado consideran que les ha caído un regalo del cielo en plena precampaña. Uno con el que el equipo de Pedro Sánchez no contaba, puesto que tenían asumido que Alberto Núñez Feijóo retrasaría los pactos autonómicos hasta después del 23 de julio para no darles munición.
Los socialistas interpretan que lo ocurrido en la Comunidad Valenciana servirá para movilizar a los votantes de izquierdas. Que es, al fin y al cabo, el gran objetivo que se han marcado para estas elecciones, conscientes de que no van a poder desmovilizar a una derecha muy motivada. «¿Cómo que Vox ya no da miedo? A la izquierda sí le da miedo, mucho», aseguran desde el equipo de campaña de Sánchez. «Nuestra campaña irá de decir lo que está en juego, agitar pasiones. Ahora más que nunca», añaden.
Los socialistas sostienen que este pacto es el preludio de un gobierno de coalición entre Feijóo y Abascal
Los socialistas ya han empezado a desplegar el argumentario salido en las últimas horas de las cocinas de la Moncloa. Básicamente consiste en decir que el acuerdo de Carlos Mazón no es un hecho aislado, sino parte de un pacto global entre Feijóo y Santiago Abascal. Que tendrá su culminación, según ellos, con una coalición de gobierno con Abascal como vicepresidente. Lo tienen todo atado y bien atado, aseguran.
En una entrevista con Carlos Alsina, la vicepresidenta económica llegó a deslizar, este miércoles, que tal vez el candidato del PP no haya desvelado el nombre del que será su ministro de Economía porque «está reservando ese puesto para Vox». Nadia Calviño dio el titular que, sin duda, se convertirá en el padrenuestro del PSOE en los próximos días: «Votar al PP es votar a Vox».
Como ella en Onda Cero, otros seis ministros del PSOE se colocaron estratégicamente entrevistas para este miércoles; para repicar por tierra, mar y aire el mensaje de que Feijóo se ha quitado la careta de moderado: María Jesús Montero, Margarita Robles, Héctor Gómez, Luis Planas, Miquel Iceta y José Miñones. «Ayer Núñez Feijóo dejó muy claro que él aspira en España a un Gobierno de coalición PP-Vox. Eso es evidente», señaló la ministra de Defensa en RNE.
Desde el PP, sin embargo, remachan que Feijóo dio autonomía a sus barones regionales y provinciales para negociar sus pactos de gobierno y que el gobierno de coalición de la Comunidad Valenciana no tiene por qué repicarse en Aragón, Extremadura y Baleares, donde están en plenas negociaciones. En el equipo de Feijóo los llaman «pactos asimétricos».
El precedente andaluz
En el PSOE desarrollan una teoría sobre por qué el miedo a Vox habría de funcionarles ahora, teniendo en cuenta que en Andalucía solo sirvió para que el votante socialdemócrata apuntalara la mayoría absoluta de Juanma Moreno. En Andalucía los socialistas tenían un candidato, Juan Espadas, casi recién llegado al cargo y con un nivel de conocimiento de apenas el 70 %, cosa que no pasa con Pedro Sánchez. Y, además, Macarena Olona, hizo una campaña «pésima» que ahuyentó a muchos votantes de Vox y los llevó a votar al PP. Así lo ven en Ferraz.
Por eso consideran que esta vez sí les va a funcionar agitar el miedo a Vox para espolear a los votantes de izquierdas. «De todas maneras, no podemos hacer otra campaña», reconocen, en alusión al pinchazo de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas. Entonces, los socialistas hicieron de la economía el motor tractor del discurso de Sánchez, y no les funcionó. Así que han aprendido la lección.