La crónica política
Cuenta atrás agónica para la izquierda: los votos que gana Sánchez los pierde Yolanda Díaz
A menos de un mes del 23-J, la izquierda no reacciona a los pactos entre el PP y Vox y sigue desmovilizada. Feijóo alcanza el mejor registro de los populares en cinco años y Vox retrocede
El PP quiere un «verano azul», como dice el eslogan de su precampaña. De momento, lo que los populares han teñido de azul son las encuestas, y cada vez con mayor claridad. Según el promedio de sondeos que realiza quincenalmente Electocracia, Alberto Núñez Feijóo roza el 34 % de intención de voto. Continúa en un ascenso imparable que lleva al PP a registros que no conocía desde mucho antes de la moción de censura que desalojó a Mariano Rajoy en junio de 2018.
La media de encuestas dibuja un panorama cada vez más bipartidista, con el PP y el PSOE en crecimiento y Vox y Sumar, en descenso. Si en algo se están empeñando Feijóo y Pedro Sánchez es en apelar al voto útil: el primero, al de la derecha, el centro y hasta de los socialdemócratas desengañados con Sánchez. El segundo, al de toda la izquierda.
Una remontada pírrica
El presidente remonta a pulmón un punto en los últimos 15 días, pasando del 25,8 al 26,8 % de intención de voto, en una carrera contrarreloj en la que se juega su vida política. Pero su drama es que lo que gana él lo pierde Sumar, de forma que no se aprecia mayor movilización de la izquierda, a menos de un mes del veredicto de las urnas. Ni siquiera en plena efervescencia de los pactos del PP con Vox, que eran la gran esperanza de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz para sacar de la abstención a su electorado. «¿Cómo que Vox ya no da miedo? A la izquierda sí le da miedo, mucho», afirmaba días atrás un miembro del equipo de campaña de Sánchez a El Debate.
Suenan las alarmas en los cuarteles del PSOE y Sumar: como ha venido contando este periódico, la única esperanza de Sánchez, Díaz y también de Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi para repetir gobierno de coalición es que la izquierda vaya en masa a votar. Puesto que están resignados a una alta participación de la derecha, hipermotivada a pesar de la fecha de las elecciones.
¿Qué pasa con Yolanda Díaz?
Algo pasa con Yolanda Díaz, a la que esta semana Alfonso Guerra se refirió despectivamente como «Mélenchon vestido por Christian Dior». La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo pasa del 13,6 al 12,7 % de intención de voto en las que se suponía que debían ser semanas dulces para su candidatura. Porque, una vez pasada la polémica de Irene Montero, Díaz se ha dedicado a presentar a su equipo y a hacer propuestas. Sumar no ha terminado de coger vuelo en ningún momento, ni antes ni después de la rendición de Podemos, y ahora parece desinflarse.
El promedio no recoge la que sin duda será la primera gran contradicción que tiene que cabalgar Sumar, parafraseando a Pablo Iglesias: la no renuncia de los Comunes a una consulta a los catalanes sobre su futuro, aunque no lo llaman referéndum. El magma de la quincena de partidos que compone Sumar empieza a subir de temperatura.
Vox también cae en las dos últimas semanas. En su caso, del 14,3 al 13,9 %, cuatro décimas. Aunque los de Santiago Abascal tienen por norma no hacer caso a las encuestas, porque afirman que siempre les minusvaloran. La bajada se produce en el contexto del acuerdo de coalición con el PP en la Comunidad Valenciana y decenas de ayuntamientos; pero, también, de tira y afloja en Murcia y sobre todo Extremadura.
Mucho se ha dicho y escrito estos días sobre a quién beneficia y a quién perjudica la «profundísima discrepancia» entre la popular María Guardiola y Vox en Extremadura, que es la definición que usó el propio Feijóo este viernes. Para avisar, a renglón seguido, de que de momento no habrá acuerdo (antes de las elecciones generales, al menos).
Aunque en el PP hay opiniones divergentes –cuando no, directamente opuestas– sobre la arriesgada estrategia de su baronesa extremeña, en la dirección nacional han decidido hacer de la necesidad virtud. En esa línea creen que el ejemplo extremeño demuestra a los votantes cuán necesario es que el PP saque una «mayoría suficiente» en las urnas para no depender de Vox. Durante la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso, que el 28 de mayo obtuvo una mayoría absoluta, el líder de los populares defendió los ejecutivos «sólidos, sin intermediarios y que salen directamente de las urnas».
El listón del PP
En Génova 13 se han fijado un listón de 150 escaños, y aun así le faltarían 26 para la mayoría absoluta. Pero consideran que serían suficientes para amortiguar el resultado de Vox y poder gobernar en solitario. Feijóo ya se ha ido preocupando de tejer alianzas con algunos partidos que seguirán teniendo representación en el Congreso, preparando el terreno.
El paso más importante es el acercamiento al PNV, con cuyo lendakari, Íñigo Urkullu, Feijóo mantiene una relación excelente. No tanto con el presidente de la formación, Andoni Ortuzar. El PNV está muy enfadado con Sánchez por un adelanto electoral que les pilla con la guardia baja frente a Bildu. En las elecciones del 28 de mayo, los de Otegi a punto estuvieron de superar al PNV.
Con Coalición Canaria, el PP acaba de formar un gobierno de coalición en las islas, bajo la presidencia de Fernando Clavijo (CC). Así que es de prever que también se entiendan en las Cortes. Y Teruel Existe, cuyo voto fue decisivo en 2020 para investir a Sánchez, acaba de dar un paso premonitorio en Aragón: la formación ha anunciado que se abstendrá en la investidura de Jorge Azcón como presidente regional para que no dependa de Vox. Los populares no alcanzaron un acuerdo con UPN para concurrir juntos a las generales (la primera vez que ocurre), pero ellos y los navarros forman parte del mismo espectro ideológico, así que es de prever que se entiendan.
No obstante, atendiendo solo a los porcentajes de voto, los que arroja el promedio de encuestas de Electocracia no es muy distinto a los resultados de las elecciones en la Comunidad Valenciana, donde el PP y Vox alcanzaron un acuerdo exprés para un gobierno en coalición. Carlos Mazón tuvo el 34,72 % de los votos y Feijóo está en una intención del 33,9 %. Ximo Puig tuvo el 27,83 % y Sánchez está en el 26,8 %. Compromís tuvo el 14,04 % y Yolanda Díaz está en el 12,7 %. Y Vox tuvo el 12,18 % y en el promedio para las generales está en el 13,9%. Eso sí, en la Comunidad Valenciana los de Abascal fueron cuarta fuerza y, de cara al 23 de julio, se mantienen como tercera.