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Coloquio de NEOS

'España en juego': NEOS aborda la necesidad de una alternativa real a Sánchez a un mes del 23-J

En el coloquio, celebrado en el Auditorio de la Mutua Madrileña, han participado Bieito Rubido, Esperanza Aguirre, Jano García y Jaime Mayor Oreja

La pregunta que hace unos días lanzaba el periodista Carlos Alsina a Pedro Sánchez descolocó al presidente del Gobierno, que trató de esquivar lo ineludible, por directa: «¿Por qué nos ha mentido tanto, presidente?». Con ella terminaba el vídeo que este lunes proyectó NEOS con el que arrancó su coloquio 'España en juego: la necesidad de una alternativa' y que recoge declaraciones, entre otros, de Sánchez, en 2018 y 2019, en las que aseguraba que lo que ocurrió en Cataluña en 2017 fue un delito de rebelión, o que «con Bildu no se acuerda nada».

Tras cinco años desde su llegada al Palacio de la Moncloa, y tras sucesivos «cambios de posición política», en sus propias palabras, se presenta una nueva cita, decisiva, con las urnas. A poco menos de un mes para el 23-J, NEOS reunió en el Auditorio de la Mutua Madrileña a cuatro invitados que abordaron lo que se juega España en estas elecciones: Bieito Rubido, director de El Debate; Esperanza Aguirre, expresidenta de la Comunidad de Madrid; Jano García, escritor y divulgador político; y Jaime Mayor Oreja, exministro e impulsor de NEOS.

¿Qué ha sucedido en estos más de cuarenta años desde la Transición? ¿Cuál es la situación actual? ¿Qué ocurriría si repite el Gobierno de PSOE y Podemos en la próxima legislatura? ¿Es posible una alternativa? ¿Pactarán PP y Vox si suman? Y, más allá de los comicios, ¿qué es lo primero que tendría que llevar a cabo esa alternativa? Son algunas de las cuestiones que analizaron los ponentes en el coloquio moderado por el director general de NEOS, Javier Martínez Fresneda.

Hace cuarenta años, cuando Esperanza Aguirre llegó a la política, «lo que presidía era el espíritu de la Constitución de 1978». «Todo el mundo renunciaba a sus visiones de máximos para que todos pudiera caber», recalcó la exdirigente madrileña. A su juicio, José Luis Rodríguez Zapatero fue el que empezó «el cambio de la concordia y el consenso al enfrentamiento», con el Pacto del Tinell y la Ley de Memoria Histórica, y Pedro Sánchez, fue el continuador que «le ha dado varias vueltas de tuerca» a lo que aquel empezó. Así, el 23 de julio se presenta como «una oportunidad de volver» al espíritu de la concordia y el consenso. «Hay que derogar el sanchismo, pero no basta con ganar las elecciones: hace falta la política y la legislación necesaria para revertir toda esta situación», subrayó Aguirre.

Bieito Rubido recalcó que la Transición española fue «admirable como pocas se dieron en el mundo», y apuntó un error que entonces se produjo y que con el paso del tiempo, pese a la intención de Suárez de enmendarlo tras la primera legislatura, se mantuvo: adoptar un sistema proporcional en vez de uno mayoritario. Con ello, los nacionalistas han condicionado la política española. También destacó otro problema de las últimas décadas: la batalla cultural la han ganado e impuesto los partidos de izquierda y los nacionalistas, y «la derecha tiene una parte importante de la culpa». «Somos lo que somos porque no hemos dado la batalla cultural», señaló el director de El Debate.

Para Jano García, por su parte, los atentados del 11-M marcaron un antes y un después en España. Entonces, el país cambió con la primera legislatura de Zapatero, con la segunda y con el «continuismo» de Mariano Rajoy, y después llegó el sanchismo. El escritor, que reprochó a la derecha haberse limitado a las cuestiones económicas, remarcó la necesidad de un cambio, pero «un cambio real» que pasa por «cambiar la mentalidad de los españoles».

También Jaime Mayor Oreja considera que el 11-M cambió el escenario. «España ha estado determinada por la violencia terrorista», lamentó. El exministro denunció que hoy nuestro país no está gobernado por un Gobierno, sino por un proceso, que es «un cambio de un crimen determinante a una mentira determinante». «Esencialmente es una transacción, una cesión de unos y de otros: unos dejaban de matar y otros se comprometían a cambiar en la raíz la esencia de España», denunció, al tiempo que incidió en que, pese a lo que se cree, no ha sido ETA quien ha sufrido una metamorfosis, pues, aunque ha dejado de matar, no ha cambiado su proyecto, sino la izquierda, que es quien decide que hay que pactar con ella.

Estas elecciones se plantean, en palabras del impulsor de NEOS, como una «ocasión única» para desalojar el proceso y poner en marcha uno nuevo alternativo, en la dirección contraria. A su juicio, lo que se necesita es la suma (de PP y Vox) tras el 23-J, y, a la vista de la situación en Cataluña y el País Vasco, hará falta un proyecto para hacer frente al desafío de la autodeterminación, y «no es posible la endeblez política», precisó. «Sánchez o España», sostuvo Esperanza Aguirre parafraseando a Díaz Ayuso.

En la misma línea, Bieito Rubido remarcó la importancia de esta cita con las urnas: «Probablemente no tengamos otra oportunidad». Como recalcó, cuatro años más de sanchismo acabarían con la España que conocemos. Trasladó, en este sentido, su preocupación por que el PP y Vox se hayan enzarzado en una «guerra civil estéril» que pueda llevar a desmovilizar a su electorado, y aconsejó ser cautos y no ir con euforia pensando que las elecciones están ganadas. «Hay que alejarse de la euforia pero tenemos que mantener el animo de que se va a ganar», expresó, por su parte, Mayor Oreja.