Fundado en 1910

El secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un acto en el Puerto de la Cruz (Tenerife)EFE

Elecciones 23-J

Así funciona la estrategia victimista de Sánchez: la prensa está en su contra y la derecha es «trumpista»

El presidente del Gobierno se ha quejado durante esta campaña de la «sobrerrepresentación» de ideas conservadoras en las tertulias

Dos días tardó Pedro Sánchez desde que anunció las elecciones generales en sacar a la palestra lo que ha sido y será una de sus principales estrategias electorales: atacar a los medios que le critican. «En las grandes empresas, en los grandes medios de comunicación, se va a desatar una campaña aún más feroz de insultos y de descalificaciones. Veremos en programas de máxima audiencia a gentes que solo se representan a ellos mismos, pontificar e insultar sin derecho a la contestación ni a la réplica. Se van a inventar barbaridades, porque lo que están haciendo es copiar los métodos de sus maestros norteamericanos», aseguró Sánchez el 31 de mayo ante todos los parlamentarios socialistas.

De esta manera, en menos de un mes el presidente del Gobierno ha recalcado en reiteradas ocasiones que en los espacios informativos –tanto de prensa como de radio de televisión– hay una «sobrerrepresentación» de las ideas «conservadoras» que no reflejan «la realidad sociológica de nuestro país». Este victimismo, que en muchos grupos de comunicación no se corresponde con la realidad, copó gran parte del tiempo de la entrevista que realizó Sánchez el pasado domingo en La Sexta.

La representación en las tertulias

«Lo que denuncio es la desproporción que no obedece a la realidad sociológica y cómo se producen estos debates y qué temas se suscitan en las aproximaciones conservadores y ultraconservadoras que se dan», subrayó Sánchez ante el comunicador Jordi Évole. Asimismo, también añadió que «no he sido capaz de evaluar ni medir cuáles son las consecuencias de esta burbuja de antisanchismo que se ha creado por una serie de intereses».

En este contexto, la semana pasada Vox denunció a TVE ante la Junta Electoral Central (JEC) por la cobertura informativa que se hizo el pasado 17 de junio durante la constitución de todos los Ayuntamientos españoles. En el programa dirigido por Xavier Fortes destacaron por encima de todo las voces progresistas: Carlos E.Cué; de El País, Estefanía Molina; colaboradora del Grupo Prisa, Jesús Maraña; fundador de infoLibre, –y, entre otros– una representante del diario progresista El Periódico de España. No obstante, la JEC ha archivado la denuncia apelando a la «libertad de expresión».

A este respecto, son destacables las diferentes perspectivas que adoptan José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez ante los medios de comunicación. Zapatero –que avala y comparte las políticas y estrategias de Sánchez– no tuvo ningún inconveniente en acudir hace dos semanas a Herrera en COPE. De igual manera, cuando llegó a ser líder del Ejecutivo en 2004 otorgó su primera entrevista como presidente de España al periodista conservador Federico Jiménez Losantos.

Sánchez y la estrategia del miedo

Durante esta precampaña Sánchez ha aprovechado para, ante un posible Gobierno del PP y Vox, atacar a estas dos formaciones e incluso compararlas con los Ejecutivos de Trump, Bolsonaro o Viktor Orbán: «Hay que saber si los españoles quieren que al frente del Gobierno esté una fuerza socialdemócrata comprometida con Europa o un tándem de la derecha y ultraderecha que copian al alimón los métodos y las proclamas que hemos visto en Washington, en Budapest o en Brasilia». «Hay que aclarar si quieren a su presidente al lado de Biden o de Trump; si lo quieren con Lula o con Bolsonaro», zanjó el presidente del Gobierno el 31 de mayo.