Guardiola pide a la Asamblea más tiempo para negociar con Vox, que está dispuesto a seguir hablando

Después de que ayer la candidata popular cambiara el tono hacia la formación de Santiago Abascal en Extremadura, en aras de destensar las negociaciones que la semana pasada parecieron dinamitadas, María Guardiola ha pedido este martes unos días de margen a la presidenta de la Asamblea regional, Blanca Martín, para poder «retomar ese contacto» con Vox. «Somos el único bloque, el de centro derecha, el que podemos tener esos apoyos», ha señalado en declaraciones a los medios.

Así, Guardiola ha transmitido, además, su intención de ser candidata a la investidura, a la que le gustaría presentarse con los apoyos del partido de Ángel Pelayo. «Para eso tenemos que sentarnos, tener una reunión», ha explicado, indicando que ha solicitado a la presidenta de la Cámara que «mantenga en stand by la intención de Vara de presentarse como candidato a un investidura que sabe que es fallida».

Y es que, a su juicio, lo que pretende el presidente en funciones, que ha avanzado que se presentará al debate de investidura como presidente de la Junta, pese a que no tiene los apoyos para la mayoría absoluta, es «hacer un sainete» utilizando la institución para hacer un nuevo «servicio» a Pedro Sánchez de cara a las elecciones generales.

Por su parte, Pelayo ha incidido en que lo que quiere Vox es sentarse a hablar «sin ningún tipo de límites ni de limitaciones previas ni de ideas preconcebidas». Ha asegurado, en este sentido, que están dispuestos a escuchar las propuestas que les plantee el PP y que pondrán sobre la mesa del mismo modo sus reivindicaciones, que ha calificado de «justísimas, sensatas y asumibles». Ambos dirigentes han coincidido en afirmar que el mandato que los extremeños dieron en las urnas es un Gobierno de cambio.

Guardiola envió este lunes a la militancia una carta en la que informaba de que aplazaba la reunión del Comité del PP de Extremadura que había convocado para este martes para «evitar interpretaciones malintencionadas o distracciones» y señalaba que es «imprescindible el respeto, el diálogo y el acuerdo programático» con el partido de Santiago Abascal. La dirigente popular aseguró en la misiva estar convencida de que las conversaciones irían a buen puerto e iniciaría «pronto» la marcha como gobierno.

Su rectificación, o al menos el cambio de tono hacia Vox, fue bien recibido por el partido de Abascal, que insistió en que seguía con «la mano tendida» hacia el PP para llegar a un acuerdo de gobierno en Extremadura y evitar la repetición electoral. Guardiola aseveró querer conformar un Gobierno en solitario de los populares y Vox, por su parte, trasladó su intención de participar de forma activa en el Ejecutivo regional para garantizar que se cumple lo acordado.