Sánchez asegura que los pactos de PP y Vox tienen «contrariados» a algunos líderes europeos
El presidente del Gobierno aprovecha una conferencia de prensa en el contexto de la Presidencia del Consejo Europeo para meter miedo al electorado que puede votar el 23-J
A un día de comenzar la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, Pedro Sánchez acudió a Bruselas para tratar temas europeos importantes para los 27 de cara a los próximos seis meses, aunque el presidente del Gobierno le prestó mas importancia al ámbito nacional en la conferencia de prensa posterior.
Los presidentes de los estados miembro hablaron este viernes de migración, de economía, de Ucrania y de seguridad, pero a Sánchez le preocupa lo que pueda ocurrir en España el 23-J. Las encuestas no son nada halagüeñas para el PSOE y los pactos que están cerrando PP y Vox en las diferentes comunidades autónomas en las que suman mayoría invitan a imaginar lo que puede ocurrir tras los comicios. Esto es algo que, según Sánchez, preocupa en Bruselas. Un claro mensaje electoralista desde el corazón de Europa.
«Lo que estamos viendo allá donde el PP pacta con la ultraderecha es un recorte obsceno de los derechos a cambio de votos. Quitar una bandera LGBI de una fachada de una institución pública es quitar derechos, es no reconocer unos derechos que están reconocidos por ley. Esto causa sonrojo en Bruselas, donde he tenido conversaciones con distintos líderes que están sorprendidos y contrariados con la involución que se está produciendo en España desde el 28 de mayo», aseguró el presidente del Gobierno, sin recordar que el Tribunal Supremo sentenció hace años que no se pueden utilizar banderas no oficiales en los edificios públicos.
Sánchez achacó de nuevo su fracaso del 28 de mayo a una «hipermovilización del electorado de PP y Vox», obviando todo lo que ha llevado a sus votantes a quedarse en casa o a cambiar de papeleta. Por esa razón, confía en que el 23-J se imponga el bloque «progresista», ya que ahora los ciudadanos conocen «toda la información». «Allá donde sumen PP y Vox, lo harán y donde antes había fragmentación ahora hay un bloque unido como es Sumar», aclaró en una nueva apuesta por Yolanda Díaz como posible socia de coalición.
Para el presidente, los españoles el 23-J tendrán que elegir entre un gobierno «progresista» y uno «de ultraderecha» que llevará a España a una «involución».
Apoyo en la economía
Sánchez aprovechó su presencia en Bruselas para sacar pecho de las cifras de nuestra economía, demostrando que cuando los datos son malos la culpa es de otros y, cuando son positivos, es mérito del Gobierno. «España es la primera de las principales economías con una inflación inferior al 2 %. Esto si demuestra algo es que estamos creciendo, estamos creando empleo y no estamos perdiendo competitividad. Hay que reconocer lo que está logrando la economía española y lo que funciona no se deroga», indicó en referencia a la reforma laboral.
En lo que respecta a Europa, Sánchez habló de la guerra de Ucrania, donde acudirá este sábado en su primer acto oficial como presidente temporal del Consejo Europeo. Y también se refirió a la intención que tiene de cerrar un gran pacto migratorio en los seis meses que tiene por delante. A ese respecto, lamentó la «ceguera de algunos países» -Polonia y Hungría, a los que no citó- ante la necesidad de incorporar al diálogo a los países de origen y tránsito de los movimientos migratorios.
El presidente del Gobierno también dedicó un espacio a la Cumbre UE-CELAC, que tendrá lugar en Bruselas a mediados de julio. En estos seis meses de presidencia, Sánchez quiere fortalecer los vínculos entre Hispanoamérica y Europa, una vez que la guerra provocada por Rusia ha evidenciado la necesidad de crear nuevos lazos fuera del continente. Puede que sea, si los españoles lo deciden así, su último acto internacional como mandatario.