Abascal carga contra el multiculturalismo tras los disturbios en Francia: «Hay una Europa amenazada»

La ola de disturbios que padece Francia desde hace días y que ha dejado más de un millar de detenidos e imágenes de comercios y calles en llamas ocupó una parte importante del discurso de Santiago Abascal en el mitin que protagonizó este sábado en Barcelona, desde donde cargó contra el multiculturalismo y las agendas «globalistas». Según recalcó, lo que se está viviendo en el país vecino no es anecdótico, sino «un problema estructural» que constituye el reto principal que deberán enfrentar las sociedades europeas en los próximos 30 años.

«Hay una Europa amenazada por turbas de antieuropeos que destrozan comisarias, queman bibliotecas, apuñalan para robar un móvil…», denunció el líder de Vox, que remarcó que «la única agenda urgente», en lugar de la Agenda 2030 o las agendas climáticas, es «la seguridad» de los hijos y las mujeres y la libertad en las calles.

«¿De qué sirve una Europa verde sin europeos, o con los europeos sojuzgados, como en Francia?», preguntó Abascal. «Nos vendieron que el multiculturalismo era como Disneyland, pero ese proyecto solo ha existido en la imaginación de las izquierdas de un signo y de otro», lamentó, al tiempo que recalcó que, para los trabajadores y las clases medias europeas, el multiculturalismo son los problemas de convivencia, la saturación de los servicios públicos y «mucha inseguridad», especialmente para las mujeres y los homosexuales.

En este sentido, criticó que se vendiera el modelo de integración francesa como «un éxito», cuando hoy, en el país vecino, «las calles están arrasadas por manadas de violentos que no aceptan la autoridad del Estado francés» y –añadió– que ni siquiera se sienten franceses. Así, denunció que aquel modelo se exportó a España, especialmente a Cataluña y hoy en la región, según señaló, «nacen más extranjeros que españoles, prolifera el salafismo y las mezquitas fundamentalistas y crece la inseguridad».

«Socialismo vendeobreros»

El presidente de Vox arremetió contra el PSOE, al que quitó las dos últimas siglas al señalar que no es «ni obrero ni español» y al que calificó como un partido «vendeobreros», «vendepatrias» y «vendederechos». A apenas una semana de comenzar la campaña electoral, Abascal insistió en la necesidad de iniciar «un cambio de rumbo profundo» y construir una alternativa «que derogue todo lo pernicioso que el socialismo ha traído».

Frente al Gobierno de Pedro Sánchez y sus políticas, Santiago Abascal aseguró presentarse a las elecciones generales del 23 de julio «enarbolando la bandera del sentido común» y de la defensa de una serie de principios, como la familia, la unidad de la patria, el respeto a las leyes o la dignidad del ser humano, y se mostró convencido de que muchos votantes de otros partidos si escuchasen su discurso «sin la sigla» votarían a Vox. «Aquí vamos a seguir, y no vamos a dar ni un solo paso atrás», advirtió.

Criticó, por otro lado, las «manipulaciones» de políticos y medios sobre el mensaje de Vox, en este caso tras la polémica por las banderas lgtbi, y subrayó que muchas personas homosexuales no se sienten representadas «por ningún tipo de lobby» ni piensan que «su sexualidad es el centro de su vida». Abascal recalcó que no darán «un paso atrás» en la defensa de sus principios y del respeto a todas las personas independientemente de cuál sea su condición sexual.

«Primera fuerza nacional» en Cataluña

Tanto Santiago Abascal como el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, que le precedió en el turno de la palabra, remarcaron que Vox es hoy «primera fuerza nacional» en el Parlamento de Cataluña y pusieron en valor, asimismo, que hayan pasado de 3 concejales hace cuatro años ha superar los 120 tras estas elecciones en la región. «Els carrers són nostres també», afirmó el presidente del partido despertando el aplauso de los asistentes.

En un momento del mitin, interrumpido por un grupo de personas que comenzaron a lanzar gritos contra el acto de Vox y los que que se encontraban en la plaza, les respondió aseverando: «No pueden soportar que estemos en las calles, en los barrios, que haya 120 concejales de Vox, que echemos al cómplice que tienen en el palacio de la Moncloa».

«Podemos afirmar con absoluta rotundidad que ha comenzado la cuenta atrás del separatismo en Cataluña, y que los patriotas estamos avanzando con decisión y determinación para devolver la tierra que unos y otros nos han arrebatado», defendió Garriga, subrayando que hoy ya exista en esta comunidad autónoma una «mayoría social» que quiere unidad, libertad, prosperidad y seguridad en los barrios. Como en sus anteriores intervenciones, cargó contra el PSC que lidera Salvador Illa, al que criticó que se haya convertido en «aliado» de los separatistas.