Los abertzales cambian los 'ongi etorris' por el ensalzamiento a los etarras muertos
Covite contabiliza un 32 % menos de actos de apoyo a ETA en el primer semestre del año
El ensalzamiento del terrorismo en las calles del País Vasco y Navarra no ha terminado, ni mucho menos. El número de actos de apoyo al terrorismo de ETA han descendido un 32 % en los seis primeros meses de este año respecto al mismo periodo del pasado, según ha podido constatar el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite).
Incluso, los otrora famosos 'ongi etorris' han desaparecido por primera vez en la historia después de que los presos de ETA pidieran que no se les homenajeara públicamente cuando salieran de prisión. Sin embargo, no todo son buenas noticias. Quienes respaldan las acciones de ETA han pasado de dar la bienvenida a los terroristas a homenajear a los fallecidos, bien sea en el momento del fallecimiento o en el aniversario de su muerte.
En total, en estos primeros seis meses del año, los homenajes públicos a miembros de ETA fallecidos en el aniversario de su muerte han sido 19, lo cual, a juicio de la presidenta de Covite y hermana de Gregorio Ordóñez, Consuelo Ordóñez, supone «una exaltación del historial criminal de esas personas totalmente indigna y humillante, que solo ocurre en el País Vasco y en Navarra ante la pasividad total de una parte de la sociedad y de las instituciones».
La presidenta de Covite ha detallado que, del total de los actos de apoyo a ETA documentados, 82 han tenido lugar en Guipúzcoa; 73 en Vizcaya; 32 en Navarra; 20 en Álava; 10 en otras provincias, principalmente en Cataluña; y cuatro en el extranjero, concretamente en el País Vasco francés.
En cuanto a la tipología de los actos, ha señalado que «los que más se han producido han sido las pintadas y pancartas de apoyo a ETA, con un total de 91 registradas», así como las manifestaciones para exigir la amnistía de los presos de la banda terrorista, «con un total de 81».
«El resto de los actos de apoyo a ETA documentados han sido tres fiestas populares que se instrumentalizaron para lanzar proclamas a favor de ETA y de sus presos; y otros 27 actos que no pueden clasificarse en ninguna de las categorías anteriores, como charlas o presentaciones de libros de etarras en espacios públicos como las casas de cultura de distintas localidades del País Vasco o Navarra», ha añadido.
Fin de la dispersión
Por otro lado, Ordóñez ha afirmado que «con el final de la política penitenciaria de dispersión, las reivindicaciones de la izquierda abertzale han pasado a exigir sin eufemismos ni disimulos la excarcelación de los presos de ETA».
A su juicio, «nunca han querido el final de la dispersión», sino que «su único objetivo siempre ha sido la excarcelación de todos los presos de ETA, la impunidad total».
Para la presidenta de Covite esa «legitimación del terrorismo de ETA y de exigencia constante de impunidad para sus terroristas es incompatible con la empatía que dicen tener los líderes de Sortu y de EH Bildu con las víctimas de ETA».
En este contexto, ha insistido que «las calles y los espacios públicos en Euskadi y Navarra siempre han sido un escaparate de las reivindicaciones de la izquierda abertzale, y todavía hoy lo son». Así, ha subrayado que «reivindicar la amnistía para quienes están en la cárcel por crímenes gravísimos podrá ser legal, pero es un claro síntoma de anormalidad moral».