Abascal lanza su oferta social: tarjeta sanitaria única, cuidados paliativos y educación en libertad

Santiago Abascal anunció este domingo desde Torrevieja (Alicante) su segundo compromiso si llega el Gobierno, después del que trasladó al inicio de la precampaña de derogar las leyes contra la libertad, la unidad y la prosperidad de los españoles: «reconstruir todo lo que han destruido y levantar todo lo que han derribado, desde la concordia entre los españoles hasta las cruces».

Este engloba una serie de medidas que el líder de Vox quiere poner en marcha si llega al Gobierno. Entre ellas, se encuentran impulsar la construcción de viviendas sociales para que los jóvenes, los trabajadores y las familias tengan un hogar «digno, accesible y estable», o elaborar políticas que protejan a las familias para «aliviar» su economía, fomentar la natalidad y garantizar la conciliación. Desde el punto de vista de los servicios sociales, propone impulsar una tarjeta sanitaria única que sea válida en todo el territorio nacional, y trabajar por una educación libre de adoctrinamiento.

A nivel económico, otro de sus compromisos es desarrollar políticas que garanticen el acceso al agua a través de un gran Plan Hidrológico Nacional, hacer lo posible por recuperar el tejido industrial y garantizar la soberanía energética a través de reformas legislativas, como la derogación de la ley climática que prohíbe la exploración de nuestros propios recursos. Asimismo, como trasladó, pretende proteger el sector primario, para el que destinaría «cuantos recursos fueran necesarios».

Las políticas a favor de la vida y de la dignidad humana también se encuentran en la lista de sus compromisos de gobierno. Abascal señaló que hará políticas para defender a los más vulnerables, los mayores, los enfermos y dependientes o los niños en el vientre materno, para ofrecer acompañamiento y cuidados paliativos.

Asimismo, entre sus prioridades estará la de defender «firmemente» las fronteras españolas para salvaguardar la seguridad, la prosperidad y la libertad de las familias, frente a la inmigración ilegal y las mafias de tráfico de personas, dotando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de los medios necesarios, para que en las calles impere la ley y el orden.

«Falta de soberanía»

En línea con lo expresado durante esta campaña y con su lema 'Decide lo que importa', Santiago Abascal mencionó varios problemas a los que asiste España hoy y sobre los que, según criticó, no deciden los españoles, sino los «burócratas» de Bruselas o los políticos del Congreso de los Diputados sin consultar a los ciudadanos o incluso sin abordar esas cuestiones antes de presentarse a las elecciones.

En este sentido, subrayó que esos problemas, como la inseguridad que conlleva una inmigración masiva e ilegal, el poder creciente de los partidos separatistas o las consecuencias de la adopción de la Agenda 2030, derivan de la «falta de soberanía del pueblo español». «Creemos que otros deciden por nosotros», denunció. «¿Cuándo han traído la maldita Agenda 2030 que nadie ha votado? (...) ¿Quién ha votado la sumisión al separatismo?», preguntó.

Críticas al PP

El líder de Vox sostuvo que el 23-J se votan dos modelos opuestos: el socialismo «de siempre» o el sentido común. Dijo 'socialismo' y no 'sanchismo' –término con el que, a su juicio, el PP busca «indultar al socialismo»– porque, en su opinión, las políticas «que nos arruinan, nos dividen y nos enfrentan» no son solo responsabilidad de Pedro Sánchez, sino de «un Partido Socialista, ni obrero ni español, que ha vendido a los obreros, a la patria, y que ha pactado con todos los enemigos de la Constitución, de la unidad de los españoles y de nuestras libertades».

Así, Abascal criticó que la popular Cuca Gamarra o el propio Alberto Núñez Feijóo hayan trasladado estos días que su prioridad tras las elecciones es pactar «con el PSOE que quede después de Sánchez». Reprochó al PP haberse «resistido tanto» a pactar con Vox en algunas regiones y que hayan asumido «a regañadientes» el pacto en la Comunidad Valenciana. En concreto, sobre esta región, afirmó que, si no hubiera entrado Vox en el nuevo Gobierno, no habría cambiado la situación de imposición del catalán o de persecución del castellano. «Unos están en el simple relevo, y nosotros en la alternativa», aseveró Abascal.