Barómetro de encuestas
Los acuerdos entre PP y Vox no lastran las opciones de mayoría en la derecha
La media de los principales sondeos evidencia que los pactos regionales cuentan con la aprobación de sus votantes... y que tampoco moviliza a la izquierda
Han pasado cinco semanas desde que el Partido Popular ganase las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo. Al día siguiente, en lo que algunos analistas definieron como una «jugada maestra», Pedro Sánchez convocaba elecciones generales para dos meses después. Entre los argumentos estratégicos que se daban, obligar al Partido Popular a retratarse con sus pactos con Vox en los días previos a los comicios.
Sin embargo, a la vista de la media de los principales sondeos, los pactos firmados en Valencia, Baleares y Extremadura no lastran las opciones de mayoría en el bloque de derechas. Es más: continúan intactas con respecto a las encuestas previas a esos acuerdos, lo que 'pincha' la creencia socialista de que pactar con Vox desgasta electoralmente.
La primera lectura que sale de esta tendencia es que los votantes de derechas aprueban esas alianzas territoriales, que han ido seguidas de acuerdos programáticos públicos, reconocibles y que, en algunos casos, suponen todo un avance en materia de fiscalidad y libertad educativa. La segunda lectura es que estos acuerdos, en contra de lo que siempre se ha pensado en Ferraz, no movilizan especialmente al votante de izquierdas.
Parecido a 2016
Dicho esto, el porcentaje de voto total arroja los siguientes resultados: el PP ganaría las elecciones con el 33,26 % de las papeletas, seguido de PSOE (26,11 %), Vox (13,64 %) y Sumar (al que ya otorgan un 12,63 % del voto total). En lo que al bloque de derechas se refiere, son resultados parecidos a los obtenidos por PP y Ciudadanos en los comicios de 2016. En aquella ocasión, los populares obtuvieron el 33,01 % de los votos para un total de 137 escaños. Por su parte, Ciudadanos obtuvo un 13,06 % del voto para un total de 32 asientos. Fueron números muy parecidos a los que hoy podrían alcanzar PP y Vox, como se ve en esta extrapolación:
Si atendemos a la previsión más optimista, la suma de Partido Popular y Vox arrojaría 182 escaños, lo que sería una mayoría absoluta próxima a la que obtuvo Mariano Rajoy en 2011, cuando alcanzó los 186 diputados. Es verdad que el contexto era otro: España estaba quebrada después de siete años de Zapatero y solo había un partido de derechas en torno al que agrupar el voto de castigo.
Si atendemos por contra a la horquilla más pesimista para la derecha, Partido Popular y Vox sumarían 169 escaños frente a los 134 de PSOE y Sumar. El bloque de derechas necesitaría convencer a otros seis diputados para evitar que España quedase otra vez en manos de partidos minoritarios, independentistas y filoterroristas.
Derecha movilizada
Extrapolaciones aparte, esta media de encuestas confirma que el votante de derechas aprueba los pactos PP-Vox y que sigue perfectamente movilizado, como se observa también en los últimos sondeos de Target Point para El Debate. El porcentaje de indecisos entre los electores potenciales de PP y Vox era inferior al 4 %, mientras que entre los electores de izquierda y extrema izquierda alcanzaba el 18 %.
A la vista de lo apretados que de momento siguen los sondeos, buena parte de las opciones de éxito en la derecha pasa por un aumento de la abstención entre los votantes de izquierda y un trasvase de voto moderado del PSOE al PP, si es que eso es posible a estas alturas.