Exclusiva  El misterio de los 33 vuelos 'fantasma' del Falcon a República Dominicana: Sánchez solo asume haber hecho 5

Es uno de los grandes misterios del momento: ¿Quién utilizó el Falcon y para qué en los 33 vuelos registrados a la República Dominicana en los últimos cuatro años? Según ha confirmado El Debate, La Moncloa sólo asume cinco de esas excursiones y sus escalas técnicas con Pedro Sánchez al frente, lo que deja otros 28 desplazamientos al pequeño país americano en un limbo sorprendente.

27 de esos viajes han tenido lugar en los últimos dos años, según recogen webs especializadas en monitorizar el uso de todas las aeronaves adscritas preferentemente a La Moncloa y la Zarzuela: 5 aviones Falcon 900, 2 Airbus A-310 y 2 Airbus A-330.

En concreto, según Presidencia del Gobierno, el primer traslado al país caribeño fue el 29 de enero de 2019, cuando Pedro Sánchez se encontró con el presidente Danilo Medina, en el Palacio Nacional. Posteriormente, puso rumbo a México para reunirse también con su homólogo Andrés Manuel López Obrador, tal y como aparece en la agenda oficial de Moncloa.

Igualmente, en el documento elaborado por Moncloa en posesión de El Debate, figura el que Sánchez realizó el pasado mes de marzo con motivo de la XXVIII Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno, que aprovechó para hacerlo coincidir con el Foro Regional de Gobiernos Progresistas de la región de América Latina y el Caribe de la Internacional Socialista en el que se reunió con mandatarios afines, usando para ello los recursos públicos.

En total, según ha rubricado Beatriz Rodríguez Pérez, directora de Coordinación Técnica y Jurídica de la Presidencia del Gobierno, en un documento del pasado 22 de junio y que obra en poder de este periódico, se asumen tan solo cinco traslados a República Dominicana para el periodo 2019-2023, además de incorporar las escalas técnicas realizadas en el marco de sus viajes Colombia, Ecuador y Honduras en el 2022.

Sin embargo, Presidencia solo se ha limitado a rendir cuentas sobre los viajes públicos realizados por Pedro Sánchez, sin dar traslado al resto de Ministerios, como en otras ocasiones sí ha hecho, quedando sin despejar la duda de los posibles viajes realizados por otros altos cargos del Gobierno.

Así, Moncloa se ha negado a responder a la pregunta relativa a «la Autoridad, Alto cargo o cualquier otras persona o grupo de personas para quienes se fletaron los vuelos de los citados aviones con indicación del número e identidad de las personas acompañantes», concediendo el acceso parcial a la información requerida por El Debate, sin desvelar el «coste total repercutido para cada viaje, detraídos los gastos imputables a seguridad, cuyo conocimiento debe ser anonimizado».

Además, en esta resolución se adjunta el detalle de la delegación oficial que acompañó a Sánchez en cada uno de los viajes, pero no el coste de la misma ya que, aseguran, se imputan al Ministerio de Defensa.

De esta forma, Moncloa no aclara una serie de dudas referentes a los vuelos de la flota de aviones Falcon, «aeronaves de las Fuerzas Aéreas españolas, dependientes del Ministerio de Defensa, a cuyo presupuesto se imputan los gastos de tales trayectos», según recoge el documento del pasado 22 de junio.

El Debate había solicitado al propio Ministerio de Defensa el acceso a la misma información, al tratarse del departamento que se encarga de la gestión de la flota de aeronaves y al cual se carga el gasto de la misma.

El General Segundo Jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio, Fernando de la Cruz Caravaca, en una resolución firmada el 8 de junio, es decir, antes de la respuesta de Moncloa, solo ha facilitado los datos de los viajes realizados por parte de altos cargos del Ministerio de Defensa, señalando que «en relación a citada la solicitud, particularizada a los altos cargos del Estado pertenecientes al Ministerio de Defensa, se comunica que no se han producido vuelos al citado destino para transporte de autoridades del Ministerio de Defensa», omitiendo si existen otras autoridades pertenecientes a otros departamentos que hayan realizado dicho trayecto.

No todos los presidentes lo usaban así

Los Falcon no solo están asignados a Sánchez, aunque es él quien más los ha utilizado, tanto para actos oficiales como presidente como para participar en actividades de partido, encubiertas con citas institucionales de poca enjundia y escondidos luego con distintas excusas, hasta el punto de apelar a la protección de su propia vida para no dar cuenta de vuelos ya terminados.

El Rey también usa la misma flota, así como otros miembros del Gobierno, con casos tan polémicos como los desplazamientos de Irene Montero y sus colaboradoras del Ministerio de Igualdad a los Estados Unidos o la excursión a Brasil de Yolanda Díaz, en plenas Navidades, con el curioso pretexto de «ensanchar la democracia».

El uso del Falcon por Sánchez se ha convertido en un icono de su mandato, con constantes revolcones legales por no dar cuentas

Consciente de la polémica que este asunto ha generado desde que Sánchez se estrenara como presidente acudiendo a un concierto musical en Castellón, acompañado por su esposa, al poco de tomar posesión en 2018; Sánchez ha alegado en público que se trata de una falsedad y que sus predecesores utilizaban el avión oficial de manera similar a él.

Algo que, simplemente, no es cierto, como ha explicado el senador del PP Sergio Ramos, en el pasado miembro del Gabinete de Mariano Rajoy en la propia Moncloa, tras escucharle al comunicador Wyoming esa misma justificación ofrecida por Sánchez en La Sexta: «Wyoming acaba de decir que Rajoy usaba el Falcon para ir a actos electorales. Mentira. No se puede mentir y quedarse tan pancho. Yo estaba allí y lo confirmo: es totalmente falso».

Fuentes del entorno de Rajoy han confirmado a este periódico que el entonces presidente priorizaba el AVE para desplazarse por España y que no utilizaba la aeronave de manera regular para actividades ajenas a su cargo público.

La web falcondespega.com resume el uso de la flota oficial, con una abrumadora estadística acumulada desde 2021: 3.425 vuelos, 299 días en el aire, casi 18 millones de euros de gasto en combustible y unas emisiones de CO2 equivalentes a las que liberaría un coche circulando durante 5.451 años consecutivos.