Fundado en 1910

Juicio del 'procés'

La Justicia europea retira la inmunidad a Puigdemont y acelera su entrega al Supremo para juzgarlo por malversación

La Corte de Luxemburgo ha rechazado los recursos planteados por el expresidente de la Generalitat y los exconsejeros Toni Comín y Clara Ponsatí

Doble y cotundente derrota a tres bandas. Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Toni Comín, eurodiputados de JxCat, y prófugos de la Justicia española, han perdido su inmunidad parlamentaria. La decisión firme del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) de desestimar el recurso que el expresidente de Cataluña presentó contra la resolución de la Eurocámara de suspender su privilegio a petición del Supremo (TS) español, que se ha conocido esta misma mañana, condena, además, en costas, a los tres políticos separatistas. Con este importante pronunciamiento, la Corte de Luxemburgo cierra el periplo judicial y acelera su puesta a disposición ante la Justicia española por su participación en el procés de 2017 en Cataluña.

La sentencia de la Sala Sexta ampliada del Alto Tribunal europeo ha sido, por lo tanto, desfavorable a los intereses de los separatistas. Al contrario de lo que perseguían tanto Puigdemont como Comín y Ponsatí, el TGUE ha avalado, sin matices, el rechazo del entonces presidente del Parlamento comunitario a atender la solicitud de protección de sus inmunidades, cursada a través de la eurodiputada de ERC Diana Riba. Y lo que es todavía más relevante: desestima la cuestión de los suplicatorios según la cual los tres separatistas mantenían la obligatoriedad de obtener una autorización parlamentaria para ejercer acciones penales contra ellos, como encausados, tras haber adquirido su condición de parlamentario.

«El Tribunal General desestima todos los motivos formulados por los tres diputados, en particular sus alegaciones según las cuales el Parlamento incurrió en error al concluir que el referido proceso judicial no se incoó con la intención de dañar la actividad de los diputados», reza la nota oficial remitida por el TGUE.

No en vano, ya en febrero de 2021, en un informe sobre este último asunto del que fue ponente Ángel Dzhambazki, la Comisión de Asuntos Jurídicos de la UE sostuvo que «no es preciso presentar un suplicatorio de suspensión de la inmunidad en aquellos supuestos en los que se accede a la condición de parlamentario estando pendiente la celebración de un juicio oral previamente abierto ni cuando el parlamentario acceda al cargo después de su procesamiento».

Un escenario que responde, perfectamente, a la situación de Puigdemont, Comín y Ponsatí, ante la Justicia española donde siguen reclamados por el instructor del procés, el magistrado Pablo Llarena quien, previsiblemente, en las próximas horas, previa petición de la Fiscalía, reactivará la Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) que dejó en suspenso a principios de este año, precisamente, en espera del pronunciamiento del TGUE que se ha hecho público hoy.

Puigdemont anuncia recurso al TJUE

Por su parte, el abogado de Carles Puigdemont, Gonzalo Boye, ha confirmado, nada más conocerse el sentido de la resolución, que presentarán recurso de casación contra la sentencia del Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que les es desfavorable en sus dos peticiones de inmunidad: «Estudiaremos los argumentos del Tribunal General y esto nos obliga a recurrir en casación como hemos hecho en todas las ocasiones anteriores».

En la misma línea, el propio expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha comentado en sus redes sociales el fallo desfavorable a sus pretensiones. El político catalán, que hasta ahora ha eludido la acción de la Justicia española, ha asegurado en un mensaje de su cuenta oficial de tuiter que «nada termina, todo lo contrario» y que «todo continua». Una confirmación de que, como ya ha avanzado su abogado, presentarán una nueva impugnación ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

«Defenderemos hasta el final nuestros derechos fundamentales», «trabajando por ganar la libertad», ha dicho Puigdemont quien no oculta que pese a que aspiraban a «otra sentencia», estaban preparados para un escenario adverso. «Hoy la disidencia política está más amenazada en Europa», ha asegurado.