Edmundo Bal solicita su reingreso en la Abogacía General del Estado

Edmundo Bal ha solicitado este viernes su reingreso en la Abogacía del Estado, al perder su condición de diputado el 17 de agosto, cuando se constituyen las nuevas Cortes tras el 23-J. Así lo ha confirmado el exportavoz de Ciudadanos en redes sociales, donde ha señalado que vuelve a la que ha sido su «casa profesional de siempre». «Días de muchas y variadas emociones. Y una convicción: seguiré luchando por servir a España».

Su decisión deriva de su con el que hasta ahora había sido su proyecto político, Ciudadanos. La elección de la dirección nacional de los naranjas de no concurrir a las elecciones generales de julio fue la gota que colmó el vaso después de meses de tensión, a raíz del proceso de refundación del partido, y que incluso llevó a Bal y al líder de la formación en Castilla y León, Francisco Igea, a plantear la posibilidad de impulsar un nuevo proyecto político.

Bal se refirió a los nuevos dirigentes de Ciudadanos con el término «cobardes» después de que anunciaran que el partido no se iba a presentar a los comicios, tras la debacle electoral del 28-M, que dejó a los naranjas sin ningún diputado autonómico y sin representación en las principales ciudades, entre ellas Madrid. El exportavoz pidió a la cúpula que dimitiera «en bloque» por tomar esa decisión, que para él suponía «dejar en la estacada» a sus votantes.

Este viernes, se hacía eco en redes sociales de un mensaje del consejero de Ciudadanos José María Antón, que criticaba que en el debate electoral de los portavoces parlamentarios del PSOE, PP, Vox, ERC, PNV y Bildu no hubiera una representación del partido naranja –dado que no concurren al 23-J–: «En esta foto falta una opción de centro moderada y progresista. Y falta por la cobardía y la traición de Adrián Vázquez y Patricia Guasp», indicó Antón, que recriminó a los nuevos líderes del partido haber «robado» la posibilidad de hacerlo a Bal o a Igea.

La tensión llegó hasta tal punto que Ciudadanos expulsó del Consejo General a Bal y a Igea y abrió expediente disciplinario contra ambos dirigentes por sus críticas a la dirección nacional. Pese a que el exdiputado había dejado en el aire la posibilidad de fundar un nuevo partido ante la inviabilidad de la formación naranja, Bal volverá a ejercer como abogado del Estado cerrando, al menos por el momento, su etapa política.