El Gobierno tramita una ayuda de 1.625 millones a la energética donde trabaja como directivo el marido de la ministra portavoz

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que dirige la vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, ultima la adjudicación de una ayuda pública de 1.625 millones de euros a la empresa de energía renovable Solaria. Casualmente, en esta compañía trabaja como directivo Iván Molinero Camacho, marido de la ministra portavoz Isabel Rodríguez. El capital millonario que Solaria solicita al Ejecutivo proviene de los fondos europeos.

El Debate ha tenido acceso al documento que Solaria Energía y Medioambiente SA remitió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado 24 de febrero de 2021. En este escrito, la empresa trasladó al organismo que había solicitado subvenciones por valor de 1.625 millones de euros al ministerio de Ribera para poder llevar a cabo un total de 29 proyectos fotovoltaicos. El trabajo que Solaria pretende que sea financiados por el Estado tiene un coste total de 3.940 millones de euros, por lo que, con su petición, aspiran a que el Ejecutivo se haga cargo del 40 % de su previsión inicial de gasto.

Iván Molinero Camacho, marido de Isabel Rodríguez, es uno de los responsables del área de Health, Safety & Environment (en español: Salud, Seguridad y Medio Ambiente) de Solaria. Este departamento se encarga de preservar la seguridad laboral y los riesgos a los que se enfrentan los trabajadores derivados de su actividad profesional. Concretamente, el marido de la ministra portavoz asegura que tiene a su cargo un espacio «de más de cien personas».

Entre sus competencias figuran la gestión de personal y la motivación de equipos. Solaria fichó a Molinero en septiembre de 2021. Anteriormente, el marido de Rodríguez había encadenado una decena de trabajos de pocos meses de duración de lo más variado. Desde panadero o reponedor en una conocida cadena de supermercados hasta comercial de ventas en una empresa del sector del bricolaje, entre otros.

«Si eres una pyme o gran empresa, indícanos tus necesidades de inversión y analizaremos tus posibilidades de acceso a financiación pública». Con este lema, el Gobierno promociona los fondos europeos a los que aspira Solaria. Según la empresa donde trabaja el marido de la ministra portavoz, si finalmente el Ejecutivo adjudica la ayuda millonaria invertirán este capital público en «proyectos de energía renovable, almacenamiento energético, redes eléctricas inteligentes y sistemas de comunicación digital».

Solaria es una empresa energética que se encarga de desarrollar y generar energía solar fotovoltaica. Sus especialidades son las energías renovables, la implantación de tecnología solar fotovoltaica, la fabricación de paneles solares y la gestión de las plantas que albergan este tipo de instalaciones. Desde 2007 forma parte de la bolsa española, en la que también cotiza. En 2020, culminó su trayectoria bursátil entrando en el selectivo español Ibex 35. El presidente de la compañía es Enrique Díaz-Tejeiro.

Hace cinco meses –es decir, en enero de este año– el Gobierno comenzó a tramitar la solicitud de Solaria, por lo que la aprobación de la ayuda podría ser inminente. Este periódico se ha puesto en contacto con el marido de Isabel Rodríguez para conocer su versión de los hechos y ha declarado: «No tiene nada que ver mi contratación con el nombramiento de mi mujer. Cualquier cosa que necesitéis, investigad. Da igual lo que os diga, vais a sacar lo que vosotros queráis».

Desde Solaria asegura que la solicitud de los fondos en realidad es una «manifestación de interés» y que «no tiene nada que ver» la contratación de Molinero con el nombramiento de su mujer como ministra. Los proyectos sobre los que la empresa donde trabaja el marido de la ministra portavoz ha pedido financiación pública se ubican en las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Navarra y el País Vasco.

Por su parte, Díaz-Tejeiro, tras pedir los fondos UE al Gobierno, ha trasladado a su compañía que si el Ejecutivo le adjudica las , según su opinión, sería «una gran noticia para España poder usar parte de los fondos europeos para acelerar la transición energética y dotar a este país de una red eléctrica inteligente». También añadió: «Estos fondos van a permitir la introducción de baterías en nuestras plantas fotovoltaicas antes de lo previsto, lo que contribuirá a la mejora de la oferta solar y la estabilidad de la red».

El casero de Podemos

Solaria fue arrendador del partido de Pablo Iglesias entre los años 2015 y 2020. Durante ese periodo, Podemos tenía fijada su sede en la planta tercera del Edificio Princesa, frente a la icónica Plaza de España de Madrid. Allí disfrutaron durante un lustro de una planta de 1.000 metros cuadrados destinada a oficinas, despachos y salas de reuniones. También tuvieron a su disposición el piso más alto del edificio que destinaban a la realización de ruedas de prensa.

Por estos servicios, el presidente de Solaria Díaz-Tejeiro cobraba 10.000 euros a la formación morada. Unos pagos que el partido hacía a la DTL Corporación SL, una compañía dedicada a la «dirección, gestión, administración de valores y representativos de los fondos propios de entidades residentes o no en territorio español, así como de valores mobiliarios de renta fija o variable, tanto si están admitidas a cotización en las bolsas oficiales de comercio como si no lo están».

En total, los morados abonaban 130.000 euros anuales al diseño de la energética. Por ejemplo, en septiembre de 2015 pagaron 10.769 euros correspondientes al uso de la tercera planta y de las plazas de garaje número 24 y 25. En 2020, Podemos anunció que abandonaba esta sede para mudarse a otro edificio más grande ubicado en el distrito de Ciudad Lineal de Madrid.