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La decadencia 'morada'

Sumar esconde el ínfimo poder de convocatoria de Belarra: no ofrece señal de un mitin ante 50 personas

La secretaria general de Podemos ha protagonizado un acto en San Sebastián con apenas medio centenar de seguidores y la formación fucsia ha descartado emitirlo en directo como sí hace con otros actos de campaña

El pasado lunes, Podemos evidenciaba su declive de la mano de su secretaria general, Ione Belarra, quien en un mitin en Madrid tan solo logró congregar a una veintena de personas. El partido 'morado', aunque todavía forme parte del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, ha quedado diluido en el fucsia de Sumar, el partido y coalición de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, y el electorado lo nota y actúa en consecuencia.

Belarra, quien se salvó de la quema que Díaz hizo de los mandos podemitas en las listas de Sumar para las elecciones generales del próximo 23 de julio, con el puesto 5º en la lista de Madrid, no ha conseguido la notoriedad que, para bien o para mal, ha logrado su compañera de filas Irene Montero, purgada de las papeletas de Sumar, y no digamos ya de su pareja, Pablo Iglesias.

Esto ha vuelto a plasmarse este jueves, cuando Belarra ha encabezado otro mitin, esta vez en San Sebastián, y ha conseguido juntar a apenas 50 personas. Desde la coalición no han estimado oportuno publicitar en demasía el acto político como en otras ocasiones. Y es que Sumar está emitiendo durante la campaña un buen número de mítines en directo a través de su canal de YouTube, pero no ha hecho lo propio con el de Belarra.

Bien es cierto que la inmensa mayoría de esos eventos políticos suele protagonizarlos la propia Díaz, pero es que tampoco lo han promocionado en Twitter, donde sí han difundido otros mítines del día, incluyendo, por ejemplo, otro acto, en Asturias, donde han acudido todavía menos personas, con el candidato de Sumar en Asturias, el no tan conocido Rafael Cofiño.

«La ciudadanía vasca y navarra»

Más allá del escaso éxito del mitin, la también ministra de Derechos Sociales pronunció un discurso en clave panvasquista, asegurando que Sumar es la «única garantía» para que el PSOE «no traicione el mandato progresista que, una y otra vez, vota la ciudadanía vasca y navarra», obviando que tal ciudadanía es la española.

Belarra, cuya coalición pactará con el PSOE si dan las cifras para poder conformar un nuevo gobierno de coalición apoyado por nacionalistas y separatistas, también denunció lo que denominó como «contubernio bipartidista», en referencia a los propios socialistas y al Partido Popular, a quien se refirió como «el partido más corrupto de Europa».

Durante su alocución tampoco faltaron las críticas a Vox, pero también a empresas y empresarios como Banco Santander, «los Juan Roig, Ana Patricia Botín» y «los que mandan desde las tertulias de los medios de comunicación, como Susana Grisso o Ana Rosa Quintana», en un nuevo ataque del Gobierno a ciudadanos y a representantes de los medios de comunicación con nombres y apellidos.