Más de 5.000 personas arropan en Colón a Abascal, que acusa al PP de «blanquear» al Gobierno con su oferta de pactos

«Sí a la soberanía, sí a la libertad y un sí irrevocable a España. Viva siempre España». Así terminaba Santiago Abascal su mitin en la Plaza de Colón, ante más de 5.000 personas, desde niños a mayores, y bajo la gran bandera nacional, enumerando con intensidad todo lo que Vox apoya, como las fronteras seguras, la familia, la vida, los productos del campo español, la autonomía energética y la unidad nacional. Desde allí acusó al Partido Popular de «blanquear» al Gobierno al ofrecerle pactos y tender la mano a Pedro Sánchez durante estas semanas.

El mitin empezaba a las 20:30, pero desde algo más de una hora antes comenzaba a acercarse gente a la céntrica plaza madrileña. Mientras, amenizaba el tiempo un repertorio musical que incluía, entre otros temas, alguno de Taburete, Nino Bravo, HombresG, Sebastián Yatra o Maldita Nerea, así como la canción con ritmo latino lanzada durante esta campaña Latinos con Abascal. Sobre las 20:20 Santiago Abascal entró en la plaza y los asistentes se acercaron para intentar saludarle y hacer fotos, al grito de «Viva Abascal», «Viva España», «Santiago, valiente», o «A por ellos».

El acto comenzó con el saludo de más de una decena de dirigentes internacionales, que pidieron el apoyo y el voto a Vox para las elecciones de este domingo. Antes de Abascal, intervinieron como portavoces del partido Rocío Monasterio, Javier Ortega Smith, María Ruiz Solas, Juan García-Gallardo, Pepa Millán, Iván Espinosa de los Monteros, Jorge Buxadé e Ignacio Garriga.

Todos ellos agradecieron a los asistentes y a todos los que apoyan a Vox, desde afiliados y simpatizantes a todos los que les han respaldado durante esta campaña, y pidieron el voto a Vox para que se produzca un «cambio de rumbo» en España tras el 23-J. A ellos les siguieron las intervenciones de los primeros ministros de Polonia, Hungría e Italia, Mateusz Morawiecki, Viktor Orbán y Giorgia Meloni, que volvieron a trasladar su respaldo a su aliado español.

Subió entonces Abascal, aclamado a gritos de «Presidente». «Es un honor poder representaros, poder recibir vuestro aliento», aseguró. El líder del partido denunció haber asistido a la campaña «más agresiva», «con más trampas», «en la que todos se han conjurado contra Vox», y arremetió contra las encuestas, que, a su juicio, han tratado de «desalentar» a los votantes de Vox.

«Queda un último esfuerzo. 48 horas para echar al peor Gobierno de nuestra historia», aseveró, y cargó contra el Ejecutivo «de la mentira, de la traición», por sus pactos con ERC y Bildu y por todas las iniciativas legislativas que han impulsado y aprobado durante esta legislatura, como la ley del 'solo sí es sí', la ley trans o la ley de Memoria Democrática. «No son aptos para representar a los españoles. Han perdido toda la legitimidad», remarcó.

Acto seguido, y como hizo ante los medios antes de comenzar el mitin, criticó duramente al Partido Popular por haber ofrecido un pacto al PSOE para que deje gobernar a la lista más votada el 23-J, y acusó a la formación de Alberto Núñez Feijóo de «blanquear» al Ejecutivo. Y defendió la labor de Vox como oposición durante estos cuatro años, con sus recursos ante el Tribunal Constitucional, con concentraciones en las calles o con las dos mociones de censura.

Dos en el Congreso y una más, la de este miércoles en el debate electoral de RTVE, que, a su juicio fue tal, y reprochó a Feijóo su ausencia. «Nos han vuelto a dejar solos frente al socialismo», afeó a los populares. «Están muy empeñados en derogar el sanchismo pero lo blanquean ofreciéndoles un pacto», criticó, y aseguró no entender que Feijóo haya pedido los votos de Vox o los de Podemos estos últimos días. Y Abascal, como estas semanas, apeló a los votantes del PP que pueden no entender la postura de su partido: «Somos capaces de representarlos, diciendo la verdad y no arriando jamás ni una bandera. Aquí estamos para representarles».

Abascal recordó en Colón los tres compromisos con los que comparece este domingo como candidato a la Presidencia del Gobierno: derogar las políticas de la izquierda, «levantar todo lo que han derribado y construir todo lo que han destruido» y «mejorar nuestra democracia» consultando a los españoles a través de referéndums.