Vox encara las últimas horas de campaña electoral desmintiendo el argumento del «voto útil» al PP

Quedan pocas horas para que se ponga punto final a la campaña electoral. Esta tarde los partidos cerrarán con mítines y a las 00:00 rondará en las sedes aquella célebre expresión latina que se atribuye a Julio César de alea jacta est, tras semanas trasladando su mensaje.

Vox lo hará en la Plaza de Colón, a las 20:30 horas, donde también cerraron la campaña de 2019 y donde han convocado a los españoles en varias ocasiones durante esta legislatura para protestar contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Santiago Abascal espera que sea «una gran fiesta de precelebración de lo que debería ocurrir el día 23». Desde allí volverá a arremeter contra las políticas impulsadas por el Ejecutivo en los últimos cuatro años y llamará al voto para expulsar al PSOE y sus socios, y a sus políticas, del Palacio de la Moncloa.

Pero también lanzará reproches al Partido Popular y apelará a su electorado. «Hoy votar al PP y al señor Feijóo es jugársela, es hacer una operación de riesgo, es no saber qué va a pasar y con quién van a pactar después del 23 de julio», afirmó Abascal este viernes desde Albacete, y opinó que aquellos que quieren un cambio «de verdad» son conscientes de que «solo Vox» se atreve a realizar el cambio de rumbo que necesita España.

Y es que durante sus mítines de estas semanas, el líder de Vox ha cargado contra las ofertas de pacto de Alberto Núñez Feijóo a Pedro Sánchez para que se deje gobernar a la lista más votada, que el dirigente socialista, hasta la fecha, no ha aceptado. Le ha afeado estos días al líder popular que pretenda «derogar el sanchismo» ofreciendo un pacto precisamente a Pedro Sánchez.

Y este viernes volvió a mostrar preocupación al respecto, al considerar que amenaza la alternativa que deberían conformar PP y Vox. Sobre un futuro gobierno con los populares o sobre lo que pedirán a cambio de su apoyo si Feijóo necesita sus escaños, Abascal señaló que ya se vería qué fuerza le dan a Vox los españoles, pero dejó claro que la principal reivindicación que harán al PP será en todo caso «el cambio de rumbo».

Y es que ya han recalcado en numerosas ocasiones que no quieren un mero relevo sino una alternativa completa. Por eso defienden que el verdadero «voto útil» o voto seguro que garantice un cambio de políticas es el voto a Vox. En este sentido, en los últimos días han tratado de desmentir la teoría del «voto útil» a la que apela el PP.

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, trasladó ayer en sus redes sociales que las elecciones del domingo en realidad son 52 elecciones, una por cada provincia más las dos ciudades autónomas. A su juicio, el voto útil no tiene sentido, especialmente en aquellas provincias más pequeñas a las que les corresponde cinco o menos diputados.

Espinosa de los Monteros puso el ejemplo de Cuenca, a la que le corresponden tres escaños, analizando los resultados electorales de 2019. El portavoz de la formación de Abascal explicó que el primer escaño se lo llevó el PSOE, que obtuvo 40.679 votos, el segundo el PP, con 33.721 votos, y el tercero, que podía ir al PSOE o a Vox, que logró 20.108 votos, finalmente lo obtuvieron los socialistas, por una diferencia entre ambos partidos de 227 votos. Si 1 % de los más de 33.000 votantes del PP que tenían dudas entre los populares y Vox se hubieran decantado por Vox, este habría ganado el escaño en vez del PSOE y no habría afectado de modo alguno al PP.

También Ignacio Garriga, el secretario general, afirmó en su entrevista en El Debate que «hay bastantes provincias donde el último escaño se juega entre Vox y la izquierda o el separatismo», e insistió en la importancia de que haya una gran movilización. En concreto, tal como refleja el mapa que miembros del partido han difundido en redes sociales, las provincias donde el escaño se disputaría entre Vox y el PSOE, Sumar o el separatismo son: Cantabria, Madrid, Murcia, Cádiz, Jaén, Albacete, Ávila, Burgos, Almería, León, Valladolid, Barcelona, Tarragona, Alicante, Castellón, Badajoz, Toledo y Salamanca.

Vox, aunque sale a ganar, como todas las formaciones, sabe que hoy por hoy no va a obtener una mayoría –aunque sí un mayor respaldo del que reflejan las encuestas– y a lo que aspiran es a lograr la fuerza suficiente que les permita condicionar el próximo Gobierno.

«Llamamos a los españoles a que el próximo 23 de julio hagan a Vox muy fuerte para poder condicionar las políticas y protagonizar los tres compromisos: derogar todas las políticas socialistas, restaurar con nuevos proyectos de ley todo lo que han derribado y consultar a los españoles para que sean los protagonistas de construir su futuro», remarcó Garriga.