¿A qué partido le ha salido más caro cada escaño?

Por primera vez en mucho tiempo, las elecciones generales han dejado un parlamento menos fragmentado que de costumbre. Si en las generales de 2019 consiguieron escaño hasta 16 formaciones, en estas el número se ha quedado en once.

A pesar de esa ligera reducción, y a pesar de un cierto repunte del bipartidismo, el sistema electoral ha vuelto a dejar vencedores y vencidos. Como es costumbre, el sistema D'Hondt y que la circunscripción siga siendo la provincia han sobrerrepresentado a aquellas formaciones que concentran el voto en un solo territorio (como los nacionalistas), mientras que ha perjudicado a otras con aspiraciones, y listas, repartidas por todo el país.

Haciendo una cuenta muy básica, dividendo el voto total de cada partido entre los escaños obtenidos, se observan diferencias notables. Nuestro sistema electoral no está pensado para que haya más de tres formaciones con aspiraciones nacionales y eso siempre deja damnificados. En esta ocasión, a Vox y Sumar les ha salido cada escaño un 50 % más caro que a sus rivales ideológicos.

Por ir de menor a mayor, los partidos más beneficiados por el sistema han sido UPN, PNV, Bildu y Junts, a los que cada escaño les ha costado menos de 56.000 votos.

Después iría el Partido Popular, que ha rentabilizado sus votos de manera notable: ha obtenido un diputado por cada 59.000 votos. Después iría el PSOE y luego ERC, uno de los grandes perdedores del 23-J. Ya muy lejos irían Vox (cada escaño le costó más de 90.000 votos) y Sumar (que necesitó 97.000 para consolidar cada diputado).

Ejemplos anteriores

En las elecciones de abril de 2019 estas diferencias fueron aún más intensas sobre todo en la derecha, que se presentó divida ent tres partidos (PP, Cs y Vox). En aquella ocasión, el partido de Santiago Abascal necesitó más de 111.000 votos para consolidar cada escaño, mientras que PSOE o Bildu necesitaron menos de 65.000.

En otro caso más reciente, el de las generales de noviembre de 2019, las que conformaron el último parlamento, hubo diferencias importantes entre partidos grandes.

El 3 % de Albert Rivera

En abril de 2019, cuando Ciudadanos empezaba a tener una presencia importante en el Congreso, Albert Rivera defendía reformar la ley para que aquellos partidos que no alcanzasen el 3 % del voto sobre el total nacional quedasen fuera del recuento. Así lo defendía en un tweet dirigido a Arnaldo Otegi publicado en aquellos días: «En cuanto lleguemos al Gobierno aprobaremos el corte del 3 % y en el Congreso sólo estarán los partidos que tienen votos en toda España porque defienden el interés general. Ya basta de que el futuro de nuestro país lo decidan personajes como tú que solo trabajan para destruirlo», escribió.

Aquella propuesta, al igual que la formación naranja, se diluyó con el tiempo.