El censo del voto desde el extranjero ha crecido en casi 200.000 personas desde las últimas generales

En los últimos cuatro años el número de españoles que viven en el extranjero y que tienen derecho a voto ha aumentado en 199.702 personas, desde las 2.128.559 de noviembre de 2019 hasta las 2.328.261 registradas en el 23-J. Esta diferencia es aún más pronunciada si lo comparamos con los comicios de 2016, en los que estos electores eran casi medio millón menos (408.005).

Además, hasta finales de 2022 los españoles residentes en el extranjero que querían participar en unos comicios tenían que «rogar» el voto, lo que significa que debían solicitarlo. Ahora, tras la Ley Orgánica 12/2022, estos electores –conocidos como CERA (censo de los electores residentes ausentes)– pueden recibir la documentación electoral de oficio, sin tener que pedirlo previamente. La norma también permite descargar telemáticamente la papeleta de voto con el objetivo de adelantar los plazos de envío.

Otra de las novedades de más calado en la nueva reforma es que para las citas electorales se ha ampliado el plazo en el que se realiza el escrutinio definitivo –voto CERA incluido–que se conoce como escrutinio general. Así pues, mientras que este recuento de votos antes se ejecutaba el tercer día siguiente al de la votación, ahora se realiza en la quinta jornada, es decir, el viernes 28 de julio.

El número de electores en el registro CERA no es baladí; 2.328.261 personas, el 6,21 % del total del censo electoral según los datos de la página oficial de los comicios del 23-J. En consecuencia, el voto CERA podría modificar el resultado final, por lo que habrá que esperar hasta el viernes para conocer cuál es el número definitivo de escaños en el Congreso de los Diputados. De hecho, desde el PP están pendientes de si el recuento del voto del extranjero puede permitirles sumar otros tres escaños a sus 136 diputados, uno en Madrid que le arrebatarían al PSOE, otro en Gerona que le ganarían a Junts, y un último escaño en Cantabria proveniente de Vox.

Los electores desde el extranjero tienen dos maneras de ejercer su voto, bien de manera presencial entre el octavo y el tercer día antes de la fecha electoral y en urnas colocadas en las Embajadas, Oficinas o Secciones Consulares del lugar donde residan, o bien por correo, que enviarán a la Oficina Consular correspondiente. Estos votos solo serán válidos si han llegado dos días antes del 23-J a dichas oficinas.

Recuento en la Casa de Campo

El pasado miércoles 19 de julio el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, anunció que el voto CERA se contará tras las elecciones generales del 23 de julio –como novedad– en unas instalaciones en el complejo ferial de la Casa de Campo, gracias al acuerdo llegado entre el Gobierno y el Ayuntamiento de Madrid.

Igualmente, Martín señaló que trabajarán en este escrutinio 135 personas, 25 más que en las autonómicas y locales de mayo. «Es un procedimiento estándar que ha funcionado bien ya en las elecciones autonómicas, aunque es cierto que esperamos un aumento en el volumen de votantes fruto de la eliminación del requisito previo de rogar el voto», destacó el delegado del Gobierno.